Andy Summers y Call The Police en Teatro Caupolicán: La calidad de los clásicos
26 de junio 2018.

Por Sebastián Allende.
Fotografías por Felipe Morales.

The Police debe ser una de las bandas más icónicas de la historia de la música. El trío conformado por Sting, Andy Summers y Stewart Copeland vivió sus años de gloria durante finales de los años setenta y mediado de los ochenta, entregándonos una infinidad de hits que traspasaron generaciones y que se convirtieron en indispensables no solo para el rock, sino que también para el pop.

Este martes 26 de junio vivimos un reencuentro con la figura de Andy Summers, ese talentoso guitarrista que dejó huella con su sonido y que volvió a presentarse en nuestro país, pero esta vez como parte del “auto tributo” que hace a su banda madre, The Police, titulado Call The Police.

Los acompañantes en esta nueva aventura son los brasileños Roberto Santos en la voz y el bajo y Joäo Barone, quien no es un desconocido en nuestras tierras ya que es el baterista de la banda brasileña Paralamas Do Suceso, agrupación muy querida por estos lados. Este par tendría la misión de revivir junto a Summers todos esos grandes éxitos que dieron forma a la leyenda de esta banda además de darse la oportunidad de tocar algunas canciones no tan conocidas por los fans.

Siendo las 21:20 horas y con un Teatro Caupolicán que poco a poco comenzaba a tomar forma, se concreta el momento preciso para que se apaguen las luces y así dar pie a una introducción y, en un par de segundos, que aparezcan en escena el trío de músicos para interpretar “Synchronicity II”, en la que nuestros oídos reconocerían en forma inmediata los colores de la Stratocaster de Andy Summers, los que toman protagonismo junto a la calidad vocal (que realmente sorprende) de Roberto Santos que, si bien no es Sting (y nunca lo será), acompaña en los tonos altos y en un estilo muy similar a lo que ha desarrollado este aclamado artista británico.

Ya en la segunda canción de la noche, “Spirits In The Material World”, se comienza a destacar la figura de la guitarra de Andy, ya que fue en ese momento en donde nos entrega un gran solo con su guitarra, dándonos destellos de su talento inquebrantable que pareciera no mermar a pesar de los años, situación que fue transformándose en una tónica en este show debido a que las canciones se alargaban un poco para darle mayor protagonismo (y con justa razón) a las seis cuerdas de Summers, pero sin exagerar, entregándonos momentos que los fanáticos aprovecharon para vitorear a este gran artista, tal como ocurrió en las canciones “Drivers to Tears” y “Roxanne”, entre otras.

“De Do Do Do, De Da Da Da”, “King Of Pain” y la anteriormente nombrada “Roxanne”, suenan en gran forma y pagan por sí mismas el valor de la entrada que poseen eventos de esta calidad, en donde ya observábamos a un teatro a merced de este trío que canción tras canción era animado a través de Roberto a pararse de sus asientos y acompañar con sus voces y palmas cada track entregado.

Pero si hay un par de canciones en las que se nota la gran aptitud de los músicos en escena fue en la dupleta formada por los magnos hits que son “Every Breath You Take” y “Message In A Bottle”. La primera debe ser una de las canciones más bellas, no solo del rock, sino de la historia de la música y sorprende gratamente con la gran interpretación entregada, la que emociona e invita a darse un momento junto a su ser amado o a, simplemente, reflexionar. Junto a los tonos de “Message in A Bottle” nos dirían el primer adiós de la noche, para después de un par de minutos volver y entregarnos a través de su baterista, Joäo Barone (una verdadera máquina aceitada de las baquetas) los agradecimientos correspondientes a la producción y, sobre todo, al público presente quienes quedaron con las vibraciones a mil junto a las notas de “Every Little Thing She Does Is Magic”, dando fin a lo que se transformaría en una noche completa.

No se le puede criticar a Andy Summers el que quiera revivir viejas glorias a partir de canciones que ya son parte de una historia en la quel fue protagonista. Junto a la figura de sus dos compañeros brasileños dan vida a este tributo que cumple y de verdad, a cabalidad con entregarnos un show de una inmensa factura que invita a cantar, bailar, recordar y principalmente a disfrutar y atesorar esas grandes composiciones que ya son unos verdaderos clásicos de la música contemporánea.

Setlist:
Synchronicity II
Spirits In The Material World
Walking On The Moon
De Do Do Do, De Da Da Da
Driven To Tears
Tea In The Sahara
King Of Pain
Roxanne
Every Breath You Take
Message In A Bottle

Encore:
Every Little Thing She Does Is Magic

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