Por Felipe Tapia.

Una banda o un compositor suelen transitar en un área bastante acotada según el estilo que practica. Claro, hay variaciones y un autor puede tener un disco más cargado a la electrónica o al rock o tener discos más melódicos que otros. Pero en términos generales, siempre mantiene una línea. Sin embargo, hay excepciones a la regla, como el aclamado Beck.

Beck Hansen, originalmente Bek David Campbell, es un compositor estadounidense que muchos sostienen que es capaz de destronar a David Bowie como el camaleón de la música. Aunque su estilo difiere totalmente del “glamero británico”, su versatilidad ha sido probada en todos sus discos y para él prácticamente no existen límites en la experimentación con todos los estilos. Esta vez con Colors, lanzado en octubre de este 2017, se confirma este atributo.

A lo largo de su carrera musical sus discos han tenido una tónica indie, hip hopera, clásica, electrónica, bossanova o jazzera. No escatima en mezclar ni se arruga con dar saltos o giros de 180 grados de un disco al siguiente. Esta versatilidad es lo que hace que su audiencia nunca se aburra ni se quede en la rutina. En esta ocasión, Beck optó por un estilo más retro, ochentero y con salpicones de Disco. El álbum fue grabado entre el 2013 y este año, lo que ha dado como resultado un disco muy versátil con temas bastante variados entre sí.

Mientras las dos primeras canciones «Colors» y «Seventh heaven» se mantienen en el pop tradicional, la tercera, “I´m So Free”, recuerda a ratos a los sonidos del disco Of Montreal:

Otros temas son más lentos, como el caso de “Dear Life”, con un color más en un estilo Keane y psicodélico sesentero. Mientras que “No Distraction” recupera una atmósfera ochentera entre Sting y música más disco. Esta misma vibra es la que se siente con mayor fuerza en el single “Dreams”, que fue lanzado hace bastante, el 2015. En Colors hay dos versiones de este tema, y la primera es un mix:

https://www.youtube.com/watch?v=LRFSld7zlGQ

Otro sencillo de espíritu propio y que se distingue del resto de los temas es “Wow”, lanzado el 2016, con elementos funk y hiphoperos:

El tercer single, publicado en septiembre de este año, un mes antes del disco, es “Up All Night”, una canción cargada de funk y pop ochentero que es lo que se plasma a lo largo de todo el disco, el decimotercero de estudio de su aclamada carrera:

Los temas restantes de este álbum son “Square One” y “Fix Me”, ambos alineados con el tono popero clásico de todo el trabajo del autor judío, aunque el segundo es más lento que bailable, probando que temas distintos y un disco con una atmósfera general no son inconciliables. Para finalizar encontramos la versión estándar de “Dreams”.

Colors es la prueba de que el autor que fue capaz de entregarnos joyas clásicas como “Tropicalia”, “Where it´s at”, “Corvette Bummer”, “Loser”, “Nobody´s Fault”, o “Sexx Laws”, se sigue reinventando y no se copia a sí mismo luego de veinticinco años de carrera musical. Cada disco de Beck viene con un sello propio, y Colors es la prueba de que este nuevo camaleón sigue con ganas de experimentar.