Por Tomás Soto.
El icónico, popular y más famoso cóndor del mundo, llega finalmente a la pantalla grande, esto luego de haberse cumplido hace sólo un par de meses 68 años de su primera edición en papel, y con gran expectación también por escuchar por primera su voz.
La película, que se estrena hoy jueves 12 de octubre en nuestro país, está a cargo de los directores Alex Orelle y Eduardo Schuldt, quienes tuvieron la responsabilidad de transportar las populares historietas del creador Rene Ríos (Pepo), a otra área totalmente distinta como lo es el cine. Además se agregaron voces a personajes que por años nos imaginamos como sonarían, retrataron lugares icónicos y también incorporaron uno que otro personaje nuevo para darle algún tipo de antagonista a la trama y así, nuestro entrañable cóndor, pudiera convertirse en héroe luego de tener que sobrepasar miles de aventuras.
En un comienzo, todo transcurre con normalidad para Condorito (Rodrigo Saavedra), en su querido pueblo Pelotillehue, junto a sus amigos Huevoduro, Garganta de Lata, Ungenio y Don Chuma, todos con sus características, apariencias y personalidades, quienes apoyan y aconsejan constantemente al protagonista en su relación con Yayita (Loreto Araya), y su eterno rival Pepe Cortisona (Cristián de la Fuente), este último empeñado en hacer lo posible por quitarle su curvilínea pareja a nuestro protagonista.
Luego de ya habernos puesto más o menos al tanto acerca de los personajes, el pueblo y la historia en general del pajarraco, y sobre todo para quienes conocen por primera vez al cóndor por medio de la película, se nos plantea la trama principal. Condorito junto a su sobrino Coné (Camila Rojas), mientras este último se encuentra jugando en su Tablet, reciben una misteriosa llamada alienígena, la cual proviene del malvado Molosco (Jey Mammon), quien amenaza con causar graves daños si no se cumple lo que pide.
Condorito, al escuchar esta increíble y sorpresiva misión, y creyendo que todo esto se trataba de una broma telefónica, se larga a reír y no duda en pedirle a los verdes marcianos que se lleven a su suegra Doña Tremebunda (Coco Legrand), como trueque por lo que deseaban. Estos, finalmente cumplen y abducen a la corpulenta y antipática esposa de Don Cuasimodo (Coco Legrand), dejando prácticamente sin opción a Condorito y ante la negativa y decepcionada Yayita, no ve otra opción más que emprender un viaje junto a su fiel sobrino Coné, hacia «Las catacumbas de la muerte», lugar en el cual se encontraba el preciado amuleto y que sólo él era el indicado para poder rescatarlo y hacerse con éste.
A medida que transcurra la cinta, Condorito tendrá que sortear millones de obstáculos, pasando de ser desde una especie de Indiana Jones, hasta un astronauta o agente del servicio secreto. Coné, también se verá obligado a lidiar con las ocurrencias de su desplumado tío y debiendo ayudarlo en todo momento a cumplir con la misión. Por otro lado, lo que parecía ser lo peor para Doña Treme, comienza a convertirse en lo mejor que le podría haber ocurrido, quien junto a Molosco, se comienzan a enamorar y olvidar la vida en la tierra por momentos.
Todo esto acompañado por bastantes chilenismos, debido a que el doblaje para nuestro país, es en su mayoría llevado a cabo por compatriotas, claro es el caso, por ejemplo, del conocido relator de fútbol Claudio Palma, quien hace la voz de un histriónico periodista.
Además, la cinta genera empatía y nostalgia desde el primer minuto, crea un ambiente familiar y permite que tanto grandes como chicos disfruten de las aventuras del desplumado personaje, ya que, los niños disfrutan con las locuras del protagonista y los más adultos nos sorprendemos y apreciamos cada detalle que se ve retratado sin cambiar ningún solo nombre, como el restaurant «El pollo Farsante» o la farmacia «El buen Samaritano».
Por último, vale la pena agregar que, la película cuenta con canciones de reconocidos artistas como, Gente de Zona, Jesse & Joy, Emmanuel y Ricchi e Poveri, las cuales le dan un toque especial a cada situación en la cinta y la hacen mucho más amigable.