Por Sebastián Allende.

Una de las caras más reconocidas de la historia del rock chileno de seguro que es la de Claudio Narea. Como guitarrista de Los Prisioneros forjó su leyenda, la que lo ha llevado a recorrer por más de 30 años distintos escenarios repasando lo mejor de la trayectoria del trio sanmiguelino junto con su trabajo solista y ha demostrado mantener una vigencia envidiable y que lo mantiene activo hasta estos días.

El próximo 8 de marzo Claudio Narea junto a su banda Los Indicados, se presentará en compañía del también músico y cantante nacional, Francisco González en el mítico Bar De René, cita en donde prometen repasar lo mejor de sus carreras. Sobre todo eso y más, conversamos en la siguiente entrevista.

Claudio, muchas gracias por conversar con nosotros. Eres una de las grandes leyendas de la historia de la música popular contemporánea, sobre todo por tu trabajo con Los Prisioneros. Para comenzar nos gustaría saber sobre tus orígenes, cuéntanos sobre tus inicios en la música.

Comenzamos con Jorge y con Miguel en el colegio sin haber tomado clases de música, con las puras ganas empezamos a tocar y a aprender de los discos que escuchábamos. Fue un proceso de aprendizaje durante el comienzo de los años ochenta y fue de puro gusto por la música. Mis orígenes tienen directa relación con Los Prisioneros y fue así como a los 18 años me tenían grabando lo que sería nuestro primer disco La voz de los Ochenta.

¿Qué fue lo que te llevó a comenzar a tomar una guitarra?

Había una guitarra en casa de mi tía, una guitarra acústica y creo que uno va haciendo cosas por intuición. A mí me gustaban mucho los Beatles cuando chico y, además, tenía una raqueta de tenis, ya que jugábamos tenis en la calle. Me ponía a hacer que la raqueta era una guitarra, que la manguera era un micrófono y así comenzó todo.

Me contabas acerca de los Beatles. Hablando de influencias, ¿qué otros artistas son los que te han influenciado en tu carrera?

Cuando yo estaba chico fueron muy importante para mí, aparte de los Beatles, Sandro, Kiss que fue una banda que me golpeó mucho ya que me hizo coleccionar la música, buscar los vinilos. Después vino Supertramp y luego vino The Clash y todas las bandas de la escena Punk y New Wave de los años setenta y ochenta. Hasta el día de hoy siempre he sido muy asiduo a descubrir música y, comparándome con el resto de los músicos, creo que soy uno de los que más escucha música. Hay otros que escuchan solo algunas cosas de cierto estilo y yo escucho de todos lados.

Claudio y ¿qué es lo que estas escuchando en estos momentos?

Ahora varío mucho, pongo un disco de un estilo en la mañana y en la tarde pongo otro. Diría que hay cosas que no me interesan como lo son el Metal y el Rock Sinfónico. No me incumbe seguir esos estilos, esas propuestas en la cuales el virtuosismo importa más no me tocan. Pero ojo, que eso no es lo mismo en el jazz, estilo que me gusta mucho y que sigo, tengo discos y cuando puedo voy a ver bandas que me atañen. Me pasa que el metal lo encuentro muy cuadrado y ya con los años tengo muy pocas ganas de escuchar guitarras muy distorsionadas. Ahora como que no me pasa nada con el ruido.

Siguiendo con la línea, ¿cómo ves el estado de la música y del rock en nuestro país? ¿Algún artista que te llame la atención?

Me pasa algo particular con eso, siento que el rock está en una etapa medio complicada. Si bien yo sigo tocando y la gente sigue valorando a Los Prisioneros, aunque no fuimos una banda tan rockera en el sentido de la distorsión, estamos encasillados como una banda de rock aunque nosotros nos veíamos como un rock más melódico, más suave. Volviendo al tema, creo que está bien difícil para los rockeros, ya que antes la música que escuchaban los jóvenes era el rock y hoy ellos están escuchando el trap, el reggaetón, sonidos que yo en general no encuentro muy buenos, pero eso es lo que están escuchando. Es por eso que el rock pasa a ser música de nicho, de ciertos sectores. Es una lata que sea así, ya que el aparecer como banda nueva y buena ya no es sinónimo de que le vaya muy bien. Es fome y frustrante para los muchachos de hoy. De lo me gusta harto ahora es Álex Anwandter que, si bien no es tan rockero, posee una actitud y está diciendo cosas en sus canciones. Además, hay tanta música que el tiempo no alcanza para escucharlo todo. Sé que está Lanza Internacional y Pillanes, pero no los he podido escuchar.

Cambiando de tema y hablando un poco de lo que fue tu historia con Los Prisioneros, cuéntanos ¿cuál crees tú que fue el principal legado que dejó la banda?

La verdad que esas cosas la gente de los medios puede decirlo. Yo podría decirte que las canciones fue lo que dejó la banda, no pienso en el legado, eso lo pueden decir los demás, eso no es un tema para mí.

Actualmente te has presentado junto a Miguel Tapia tocando los clásicos de Los Prisioneros en distintos festivales alrededor del país. ¿Qué te parece que, pasando más de 30 años, temas como “La voz de los ochenta” sigan manteniendo tan vigentes?

Está bueno que sea así, de alguna forma nosotros y unos pocos más somos los que estamos haciendo música de ese tipo. Lo habitual es que en los festivales de verano estén contratando bandas de cumbia o de la llamada música urbana y eso es lo que está funcionando bien y a nivel comercial. Nosotros, junto a Miguel Tapia, somos una banda que llevamos más de treinta años tocando. Imagínate, es loco que la gente joven esté escuchando esa música y es algo que sorprende y alegra porque lo usual es que uno ya esté haciendo otra cosa, que es lo que hacen muchos músicos que tocaban con nosotros en los ochenta: se dedican a otra cosa o ya no hacen música. Yo estoy muy contento de poder seguir haciendo esto, creo que hemos recuperado el sonido de Los Prisioneros de esa época.

Sobre lo mismo, ¿qué sentimientos te despierta el tocar con Miguel Tapia?

Bien, bien, ya estamos tocando nuevamente juntos desde hace diez años. Diez años desde que volvimos a tocar sin ningún plan y eso se notó al comienzo en lo que íbamos a hacer, pero ahora ya estamos embalados en el tema. No sé si saldrá una canción nueva alguna vez, pero el solo hecho de estar tocando esas canciones antiguas hace que mucha gente esté contenta y que nosotros también estemos contentos de tocar ese repertorio.

Has sacado tres discos solistas, ¿qué te llevó a tomar la decisión de plantarte sobre un micrófono y estar en la primera plana tocando tus canciones?

Ese fue un proceso muy difícil de tomar, fue una decisión muy difícil, ya que yo no me sentía capacitado para cantar. Yo no me atrevía a cantar. Saqué un primer disco y durante la etapa posterior a la grabación yo no toqué en vivo por que no me atrevía. En esos años, año 2000, pasaban esas cosas y hoy día estoy cantando, estoy en la primera línea adelante. Me hizo bien sacar discos solistas ya que dio las fuerzas para cantar, ya me da lo mismo que la gente piense si canto bien o canto mal, antes era algo que me daba susto, lo que la gente pensara y el ser juzgado por eso. Esto fue una de esas cosas que me ayudaron a crecer. En estos momentos estoy componiendo para un eventual nuevo disco o nuevo single. Me interesa hacer nueva música ya que es un proceso muy apasionante.

Con Los Prisioneros siempre fueron firmes críticos de la sociedad chilena y de todo que la envuelve como, por ejemplo, la política, en donde fueron bastante activos a finales de los ochenta. Haciendo ese paralelo ¿qué fue lo que te llevo a lanzarte en una carrera política a diputado el año 2009?

Fue una invitación que me realizaron. A mí no se me ocurrió en realidad, como siempre uno está dispuesto a escuchar ideas de los demás, ahí pasó. No me arrepiento, pero me sirvió harto para entender del asunto. Fui súper inocente tal vez en el proceso, en donde pensaba que sí podía funcionar y ser un aporte, pero me di cuenta de que lo único que importa más que las ideas es tener plata para financiar la campaña y así sales. La gente no sabe por qué votan. Así, esta democracia que tenemos no tiene ningún brillo, en lo formal es una democracia, pero en el fondo manda el dinero, las empresas y los ricachones hacen lo que quieren y, aun así, es mejor que estar en dictadura.

El 8 de marzo te presentarás junto a Francisco González en el mítico Bar de Rene. ¿Tienes preparado algo especial para ese día? ¿Alguna sorpresa para adelantar?

No hay nada que adelantar. Estamos evaluando para preparar algunas sorpresas. En lo grueso esto será un concierto de Francisco González y su banda y posteriormente concierto mío y de Los Indicados, que es la banda que me acompaña. Somos dos ex integrantes de bandas grandes que tenemos buenas canciones y muchas cosas que decir.

Para finalizar, ¿podrías contarnos cuáles son los próximos proyectos en la vida de Claudio Narea?

Hoy día el proyecto va, por un lado, en tocar con Miguel, tenemos varios conciertos durante el año e invitación a tocar en otros países. Por otro lado, el trabajar en material nuevo para ir lanzando este año en forma solista. En el plano personal estoy muy feliz ya que tengo una hija pequeña, estoy mucho con ella, de papá, lo que es algo que me gusta mucho.

Si deseas asistir al show conjunto de Claudio Narea y Francisco González puedes obtener las entradas a través del sistema Passline.

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