Como parte de su primer aniversario y en alianza con British Council, el centro cultural recuerda las dos décadas del fallecimiento de la princesa de Gales estrenando Los tristísimos veranos de la princesa Diana. Escrito por Carla Zúñiga y dirigido por Javier Casanga, el montaje repiensa su icónica figura desde la estética de la compañía, planteando una reflexión sobre género e imaginario.​

El 31 de agosto de 1997 el mundo entero fue sorprendido con el fatal accidente automovilístico de la otrora princesa de Gales, Diana Spencer. La trágica muerte de la princesa del pueblo o la princesa de corazones, como se le conocía, logró elevar aún más su imagen consagrándola como un icono femenino de la historia posmoderna. Para conmemorar los 20 años del fallecimiento y en el marco de su primer aniversario, Espacio Diana generó una alianza con British Council para encargar a la Compañía La Niña Horrible (La trágica agonía de un pájaro azul) la creación de un montaje inspirado en su figura.

“Vemos a Diana como un ícono que trasciende a la historia y que conecta a partir de su biografía con distintas dimensiones de la cultura popular. La elección de la compañía se hizo reconociendo la estética y la óptica sobre temas de género con los que trabaja el grupo, dado que no se trata de un acto de homenaje o de conmemoración oficial de la figura de Diana de Gales, sino una revisión desde el imaginario que han construido”, explica Javier Ibacache, director de Programación de Espacio Diana.

Los Tristísimos Veranos de la Princesa Diana cuenta la historia de una princesa llamada Diana, que es encerrada en la torre de un castillo en misteriosas circunstancias. Poco a poco irá descubriendo las razones por las que la tienen encerrada y, junto a sus hijos, tratará de escapar antes de que suceda algo peor. A partir de la imagen de la princesa Diana de Gales, se crea esta historia ficcionada que reflexiona sobre la violencia de género ejercida sobre la mujer a lo largo de la historia.

“Trabajamos en base al grotesco y al lugar de la enajenación para contar un cuento que no es para niños, un poco más siniestro, pero sin perder su belleza. Creamos una fantasía sobre la idea de lo que nosotros creemos que debe haber sido ser Diana. En Chile ella representa ese espacio entre glamour y muerte, aquí no es Diana de Gales es Lady Di. Tomamos esa esencia buscando en Diana la respuesta de qué significa ser mujer ideológicamente, si existen o no, porque si para hacerlo tienen que masculinizarse, entonces ¿existen las mujeres realmente?”, dice Javier Casanga, director del montaje.

El texto estuvo a cargo de Carla Zúñiga quien se inspiró en los clásicos relatos de princesas para otorgar la estructura narrativa añadiendo temáticas actuales y algunas referencias históricas y literarias. “Tomé la imagen de Ana Bolena como reflexión a lo cíclica que es la historia, ella también fue ícono de moda de la época, era muy cercana y amada por el pueblo, y finalmente fue decapitada en una plaza por no haberse comportado adecuadamente. Además hay algunas citas a La vida es sueño de Calderón de la Barca. Todo articulado desde la imagen que nosotros creamos a partir de la figura pública de Diana, intentando imaginarnos cuál era la intimidad y todo el dolor que había en su vida cotidiana (…) Esta obra en particular habla sobre las mujeres, sobre todas las normas y limitaciones sociales que las rigen y que terminan por determinar quiénes somos y quienes nunca podremos ser”, concluye la dramaturga.

COORDENADAS
17 de agosto al 10 de septiembre
jueves a sábado 20.30 hrs y domingo 19.00 hrs
Valores de entradas: $6.000, $5.000 y $3.000
Espacio Diana.
Arturo Prat 435
espaciodiana.cl