Por Gabriela León.

En una época dónde Inglaterra pasaba por una fuerte crisis social, la gente salía a las calles a mostrar su descontento, la televisión decidía pararse y no transmitir en días. En una época donde el racismo era un tema habitual, época donde nacían los Sex Pistols.

Bajo el mando de Julien Temple, se presentó en el In-Edit Nescafé, The filth and the fury, el segundo documental de Temple basado en la historia de los Sex Pistols. Todo esto en la celebración de los 40 años del Punk, que se lleva en el festival. Documental que fue editado el año 2000, luego de que Temple tuviera muy malas críticas en su primer documental (The Great Rock ‘n’ Roll Swindle), ya que, según los críticos y protagonistas de esta historia, no era fiel a lo que realmente sucedió con el manager de la banda, Malcom McLaren.

The filth and the fury, inicia con una presentación de cómo era la situación en ese entonces de Inglaterra. Muestra como los Sex Pistols, se unen a esta historia, a través de su propia línea. Una línea que nunca pudo ser paralela al acontecer de Inglaterra, ya que constantemente se vio mezclada con la situación de ese país. Los Pistols nacen como una forma de protestar, donde sus letras eran armas y su música el himno a una revolución que nacía.

A lo largo de los 108 minutos que dura el documental, los protagonistas de esta historia (aunque solo podemos ver sus siluetas, como típico programa de criminales), nos cuentan los inicios de la banda, su escuela, como se unieron y porqué decidieron tocar juntos. La música que escuchaban en su niñez junto a sus padres y sus amigos. Es a finales de los sesenta cuando la música tocó sus puertas, mientras aún, los últimos fanáticos de la onda disco caminaban con sus plataformas y pantalones acampanados por las calles de Inglaterra.

El sello que destacó esta época fue que ninguno creía saber lo que estaba haciendo. Ninguno sabía tocar el instrumento que se habían asignado, no llevaban los ritmos, menos llegaban a los tiempos. Fue el momento en que apareció, el que sería una de las leyendas del Punk y vocalista de la banda, John Lydon, o más conocido como Johnny Rotten.

Sin darse cuenta, los Sex Pistols, comenzaron a crear un nuevo movimiento, que no solo era en torno a la música, si no también en moda y originalidad. Los conciertos comenzaron a ser, no solo instancia para escuchar música, si no también instancias de moda, dónde los espectadores llegaban vestidos como se les diera la gana. Sin ningún patrón, sin nadie a quién seguir. Solo eran ellos. Punk, punk, punk.

Movimiento que no paso inadvertido, ya que este comenzó a ser visto como una ideología peligrosa por los habitantes de Inglaterra, llegando a declarar que el mundo sería un mundo mejor sin ellos. The filth and the fury, nos cuenta como los Sex Pistols llegaron a ser un emblema en el movimiento punk. Como fue su relación con las disqueras y principalmente con su manager, a quién ven como el ocasionador del quiebre de la banda. Podemos ver como va ocurriendo el decline de este movimiento, y como ellos mismos se van decepcionando de sus seguidores, que ya no buscaban ser únicos y originales. Solo ser parte de una moda más.

Historias de drogadicción, escándalos en televisión, altercados en las calles, todo eso y más se pudo disfrutar en The filth and the fury. Un documental que duró más de siete años en ser editado, y que sin duda no pasa desapercibido para los fanáticos y los no tanto del gran movimiento que fue el Punk.

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