En fuga no hay despedida en Tocatas Mil: Violeta Parra y el pago de Chile
Centro Cultural Gabriela Mistral, 18 de enero 2018.

Por Francisca Neira.
Fotografías por Gabriel Padilla.

El recién pasado año 2017, a raíz de la celebración del centenario de su nacimiento, fue uno de los que más se nombró, homenajeó y discutió en torno a la figura de la cantautora, folclorista, pintora y bordadora chilena, Violeta Parra. Se habló de su obra, de su carácter, de su visión de mundo, de sus (des) amores; se le admiró tanto como se le vilipendió. Lo que no hubo, en ningún caso, fue indiferencia.

En ese contexto fueron muchas las manifestaciones artísticas, provenientes de distintas disciplinas, las que surgieron y acapararon la atención de la crítica y el público especializado. “En fuga no hay despedida”, obra de teatro de producción del Centro Cultural Gabriela Mistral, GAM, nos muestra una serie de episodios de la vida de Violeta que nos interpelan directamente como sociedad y nos llevan a cuestionar nuestra relación con la cultura popular y la desidia con la que la que, históricamente, se le ha tratado desde la institucionalidad; los juicios y prejuicios que se instalaron respecto de la forma en la que decidió construir su femineidad, adelantándose décadas a las discusiones que hoy colman nuestros espacios públicos; la violenta represión que una y otra vez se ha ejercido contra los trabajadores y la población más pobre y vulnerable de esta patria.

Y cómo no, si el texto fue escrito por el dramaturgo nacional Luis Barrales (“H.P. (Hans Pozo)”, “Niñas Araña”, “La mala clase”), una de las plumas más críticas y crudas del último tiempo, quien se encargó de “pasar la cuenta” a un Chile que ignoró y empobreció a una de las más grandes artistas que nacieron en él, para dejarla morir en la miseria, carcomida por la rabia y la frustración de la indiferencia.

Anoche, en el marco de Tocatas Mil, se presentó la versión musical de “En fuga no hay despedida”, dirigida por Trinidad González e interpretada por Piera Marchesani, Tamara Ferreira, Nicolás Zárate, Tomás González, Nicolás Pavez y Paula Zúñiga, quienes además de actuar interpretan (vocal e instrumentalmente) una serie de canciones provenientes tanto del cancionero y las décimas de Parra como del folclor chileno, que sirven como evidencia de la sensibilidad y el discurso que durante toda su vida defendió el Huracán Rosado, como se nombra a Violeta.

Con una puesta en escena muy simple y un trabajo de iluminación que guiaba la atención del público, el papel de la cantautora recaía intermitentemente en los diferentes actores, aunque el fuerte de su interpretación quedó en manos de la potente Paula Zúñiga quien logró estremecer a los presentes en los momentos más dolorosos de la vida de Parra. Cada uno de los actores/músicos participantes en este montaje estuvieron indiscutiblemente a la altura de las exigencias que este collage intenso de emociones, personajes y canciones requirieron de ellos.

Visualmente, se agradece enormemente la participación de Loreto Jansana, quien estuvo a cargo de la confección de una serie de máscaras inspiradas en las arpilleras de Parra y que los actores utilizaron en algún momento durante la obra, representando a lo que la misma Violeta estableció como su disciplina artística favorita: la gente.

Quizá en su momento Chile, como país, desde la institucionalidad no supo ver el aporte que la cantautora significaba para el rescate de la raíz cultural y folclórica del país, pero el pueblo, esa gente que ella tanto admiraba y quería, supo verlo y valorarlo, lo que queda claro cuando el personaje de Don Segundo, un anciano que hace años no cantaba debido a la tristeza provocada por la muerte de su nieto le dice “si no fuera por usted yo nunca hubiese vuelto a cantar. Usted hace eso con la gente, Violeta”.

Setlist:
Canción popular chilena
Cuando salí de mi casa
No lloro yo por llorar
Tonada por ponderación (o una chacra que sembré)
Fríos del alma
Queriendo a quien no me quiere
Canción popular chilena
Las naranjas
Una flor voy a nombrar
Dónde estás, prenda querida
Qué dirá el Santo Padre
Qué he sacado con quererte
Verso por la niña muerta
Se juntan dos palomitas
Yuyariway Urpi
Ausencia

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