Gepe en el Teatro Municipal de Santiago: posicionando la cueca en el imaginario colectivo
9 de diciembre 2018.

Por Constanza Paredes.
Fotografías por Carlos Muller.

Gepe se caracteriza por ser un innovador en su música, por siempre agregar algo nuevo a sus producciones, por su método autodidacta en el uso de los múltiples instrumentos que utiliza en sus creaciones. Sin embargo, en esta nueva producción nos sorprende con un regreso a lo tradicional y folclórico de nuestra música, de nuestras raíces; sonidos conocidos y caracterizados por la humildad y la dulzura que a veces se vuelven fieros, bravos y choros, cambio que genera la diferencia en el zapateo y los movimientos corporales de los que no pueden evitar hacer una media luna o un 8 mientras se escucha la música: retornar la cueca al trono musical en el que siempre debió estar.

Elegir el Teatro Municipal como locación fue un gran acierto, le entregó una delicadeza y solemnidad digna de lo que significa un homenaje y, tratándose de Margot Loyola, no podía ser menos. La jornada comenzó con Los Dos Maulinos, quienes con cierta timidez al inicio (timidez que desapareció a medida que avanzaron las cuecas) crearon el ambiente perfecto para lo que vendría. Cantaron diferentes tonadas con letras llenas de vida rural y campestre, además de dedicarle algunas más personales a la gran Margot, con quienes compartieron onces y bellas jornadas como ellos describieron. Fueron veinte minutos llenos de palmadas dando el ritmo y el tempo que al compás de la música y los fuertes sonidos de las guitarras generaron en más de alguno las ganas de pararse y mostrar sus dotes cuequeros.

Con la voz de Margot Loyola de fondo y subiendo el telón de la pantalla que mostraba diferentes colores con cada tonada, aparece Gepe en el escenario, con un público que llenó cada rincón del teatro; se le veía ansioso y con energía, como si hubiera estado esperando hace mucho esta oportunidad en este hermoso lugar. Entrando de lleno en Folclor imaginario, el espacio se llenó de cueca y de aplausos con “Qué Sacarán con Quererme”, lo que ya daba muestras de los maravillosos momentos que se vivirían en el lugar.

El Municipal entregó una comodidad al espectáculo que todos agradecieron: es muy diferente disfrutar de un show sentado y con vista al escenario desde cualquier lugar, que de pie y apretado buscando el mejor espacio para tener acceso visual al escenario. El audio, la acústica fue perfecta, la puesta en escena, aunque sencilla, fue lo más ideal para mostrar los dotes artísticos de cada uno de los músicos y bailarines que acompañaron al cantautor. La jornada estuvo llena de color y sensualidad impuesta por los bailarines que aparecieron en aquellas canciones con ritmos de bolero, como “El volcán”. El detalle de la interpretación de los danzantes generó complicidad y sonrisas en los espectadores que aplaudieron cada paso de baile que mostraron.

Durante el show aparecieron varias sorpresas, entre ellas Tita e Isabel Parra, quienes acompañaron al cantante con canciones de Víctor Jara “Lo Único que Tengo” fue una de las elegidas y de Violeta Parra con “La Pericona se ha Muerto” y “El Rin del Angelito”, por nombrar algunas. Otra sorpresa musical fue la compañía de Gianluca, promesa del trap nacional, quien con su estilo juvenil llenó de novedad el lugar y le dio un vuelco al espectáculo con la canción “Amoríos Pasajeros”. Como era una noche dedicada a Margot, era imposible no presenciar aunque sea una cueca bailada, fue así como Osvaldo Cádiz apareció para bailar, trayendo la nostalgia de su amada al escenario y brindando un momento único que quedará en la memoria.

Obviamente no habría sido un concierto de Gepe si el baile no hubiera estado presente, fue así como con sus clásicas canciones como “Fruta y Té”, “Bomba Chaya” y “Alfabeto” hizo mover el esqueleto de todos los presentes. Todos corearon el medley que hizo de a la mitad del show agregando el cover a Los tres de “Amor Violento”, lo que fue un momento musical muy interesante.

El final del espectáculo fue estruendoso y lleno de color, con serpentinas incluidas, un final perfecto para una jornada llena de baile, alegría, buena música y alegría. Gepe probablemente seguirá sorprendiendo con la música, pero lo que nos entregó con Folclor imaginario es un legado a la cueca y a la gran Margot Loyola, algo que probablemente otros músicos debería emular y tratar de indagar en aquello que es tan nuestro, que es tan representativo de nuestra propia historia, porque hacer música es difícil, pero querer enaltecer aquello que pocos escuchan lo es más.

Setlist:
Qué sacarán con quererme
Hasta cuándo vida mía
Hablar de ti
El volcán
Marinero
Flor de canelo
Cacharpaya
Amor violento / Ser amigos
Cuculí
La vertiente
Lo único que tengo
Otra canción
Tu nombre
Fruta y té
Punto final
Los naranjos
La cueca de Claudia
La niña está bailando
Invierno
Amoríos pasajeros
Olvídame
Joane
Alfabeto
Bomba chaya

Encore:
A la mar fui por naranjas
Por la ventana
Hambre

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