Helloween Night en Movistar Arena: La noche que no se olvidará
31 de octubre 2018.

Por Guillermo Ziem.
Fotografías por Javier Martínez.

El espectáculo más esperado por el mundo metalero se dio cita anoche en Movistar Arena, y es que no todos los días podemos decir que vimos el final del túnel. En un maravilloso miércoles, con clima primaveral, vísperas del ultimo fin de semana largo del año, el mes más largo, y el día que todo metalero espero que llegara con ansias, y no es por el comercial Halloween, el de los dulces y baratijas que nos venden. En esta oportunidad es por Helloween Night, evento que se anunció hace al menos un semestre, congregando a tres bandas, dos alemanas y una sueca, que si saben de la festividad de origen celta. Anoche solo queríamos celebrar, porque para deleite del oído rockero, recibimos en casa el espectáculo más esperado del año.

Siendo las 7 de la tarde ingresamos a un Movistar Arena repleto a rabiar, con todo tipo de espécimen humano y otros antropomorfos, ya situados desde temprano entre los 17 mil espacios que cobija el recinto, cada uno único y propio que con ansias deseaban que el espectáculo comenzara. Todos estaban preparados para entregarse al deleite de la noche más rockera del año.

A las 19:30 horas y con una cortina musical previa se da inicio al espectáculo, y literalmente fue como sentir el crujido de la tierra, es así como Arch Enemy comienza su show con “The world is yours”, una alegoría a empoderarnos de lo que nos sentimos parte. La banda se planta en el escenario con Alissa White Gluz como líder natural de una banda que, en realidad, es un trueno. Algo que las dieciséis mil personas en el recinto esperaron, recordando que White Guz junto con Amott y los demás miembros presentaron su último disco Will to Power con el que vienen girando desde 2017, y paseándose por los más brutales festivales de Europa.

La banda con Alissa White Gluz como vocalista y dueña del cetro de líder, Michael Amott y Jeff Loomis en guitarras, la sombra de la esencia de la banda, Sharlee D´Angelo en el bajo, y Daniel Erlandsson en la batería son lo que en la actualidad es la alineación más brutal de Arch Enemy, y que nos trajeron en un gran despliegue de metal en escena, una maquinaria implacable. En 16 canciones repasaron lo mejor hasta ahora de su carrera, “My Apocalypse”, “First Day in Hell”, y “Nemesis” fueron los temas que llegaron a los puntos más álgidos de un show que se paseó firmemente por un metal extremo de gran elaboración y ya consagrados en el corazón nacional.

Luego de una merecida pausa en la que vimos a los técnicos y roadies moverse vertiginosamente sobre el escenario, quedó todo preparado para la segunda bestia retenida. En este caso siendo ya las 9 de la noche se abre el espectáculo para continuar con el headbanger masivo, ahora el turno es de Kreator, los alemanes forjadores a hierro del power metal europeo rudo y clásico, iniciaron el show con la imponente “Phantom Antichrist” que nos destroza los tímpanos desde el primer acorde, demostrando nuevamente la razón de ser una de las bandas más queridas en tierra nacional, los que realmente iniciaron la oleada de visitas metaleras a Chile hace ya casi treinta años. Mille Petrozza como fundador y guitarrista de Kreator es el anfitrión a las puertas de la destrucción, y sus secuaces son Christian “Speesy” Giesler en el bajo, Jürgen ‘Ventor’ Reil en la batería y Sami Yli-Sirniö en la primera guitarra, son los que nos dirigen a cada momento en un espectáculo que no da tregua, “Satan is Real” nos acerca cronológicamente a nuestra actualidad, con un sonido anacrónico, pero desatado. El espectáculo se acompaña de luces realmente cegadoras y aceleradas que desconciertan, pero eso no es todo, el fuego infernal se hace cargo a cada momento del escenario y solo fue equilibrado por los cientos de galones de humo a presión que cada cuanto se disparaban mientras la banda destrozaba a cada voluntario en el Movistar Arena. “Phobia” y “Flag of Hate” son algunos de los temas más coreados, pero quizás la que más emociones arrancó (si señores y señoras, el pueblo del metal también tiene sentimientos) fue la melancólica, pero ruda “Fallen Brothers”, dedicada muy sentidamente por Petrozza a los fallecidos hermanos Dimebag Darrel y Vinnie Paul (ex miembros de Pantera).

Ante ese especial momento, el show de Kreator continuó con “Violent Revolution”, para finalizar exitosamente su misión con “Pleassure to Kill”. Una banda consolidad y sólida que impacta a varios kilotones sobre la capacidad humana, con un frontman de oficio como Petrozza, que dirigió a voluntad cada milímetro cúbico del ambiente vivido ayer, y confirmamos que con Kreator no existe disco o álbum que le haga justicia a presenciar uno de sus shows en vivo.

La pausa es necesaria, el público se desvanece entre tanta euforia, y aún faltaba el plato fuerte, la vedette, la estrella del firmamento que iluminaría el show. Así fue, muy ajustado al horario anunciado mediáticamente por la producción, y siendo ya las 22:40 horas, sube el telón que anuncia a los alemanes de Helloween, y después de unos minutos a través de la traslúcida tela con su logo comienza a verse un video que anuncia que el show comienza.

El espectáculo arranca con “Halloween” de la saga de Keeper of the seven key (part II), seguida de “Dr. Stein”, dando rienda suelta a la locura en el recinto que ya comenzaba a destruirse en una alabanza infernal por lo que se veía en el escenario. Y si bien Helloween es una de las bandas forjadoras del power metal, no siempre los hemos visto con esta formación (excepto en 2017), pero claramente el plus de ver en escena a Michael Kiske y Andy Deris complementándose mutuamente como frontmans, a Kai Hansen, Sasha Gerstner y Michael Weikath en guitarras, Markus Grosskopf en el bajo y Dani Löble en batería, es algo que no se puede creer, más aún si pensamos que de esta formación Hansen es el fundador de la banda y con Grosskopf son los más antiguos en Helloween, luego le siguen Kiske, posteriormente Weikath y Deris, y recientemente a lo largo de sus 35 años se les unen Gerstner y Löble. Y qué más se podría pedir. Las calabazas están de vuelta ahí, a algunos metros de todos los asistentes.

El show se pasea por lo más granado de su repertorio, sin un énfasis especifico, pasando por la era Kiske y Deris como corresponde a una hermandad musical que se visualiza muy natural. Entre los temas recordamos “A Perfect Gentleman” con una maravillosa complicidad entre los vocalistas, luego vimos un retorno a las bases de Helloween con Kai Hansen a la cabeza cantando y tocando temas como “Ride the Sky” y “Judas”, parte de la prehistoria de la banda. Igualmente dieron paso a un breve, pero significativo homenaje al fundador y baterista de la banda, Ingo Schwichtenberg fallecido en 1993. No podría ser de otra manera. Pero el espectáculo continuaba y cada vez aparecían más canciones que corear a full, y ya en la última parte del show se encargaron de rememorar “A Little Time” seguida y fusionada con “March is Time”, de la era Kiske para luego pasar a “Soul Surviror” y “Power” de la era Deris, para finalizar en una amalgama difícil de desmenuzar con “How May Tears”, que a lo largo de su historia se ha marcado como parte del fin de sus shows, pero esta vez con todas sus voces, Hansen, Kiske y Deris. Como dijo muchas veces Deris a lo largo del concierto “La Raja, de puta madre”. Eso fue el fin de la primera parte del espectáculo, pero quedaba más. La banda no podía dejarnos sin oír el que es quizás su tema insigne “Eagle Flight Free”, una alegoría a la energía y la libertad desde el sujeto que al comprender su lírica nos invita a volar. Luego de eso sabíamos que el fin llegaba, pero ya no se podía más de felicidad y los elegidos para cerrar fueron “Future World” y finalmente “I want Out”, todo acompañado de una decena de balones naranjos pintados como calabazas que rebotaban por todo el recinto con confeti que volaba en el recinto.

Gran espectáculo. Algo que no se podía creer, pero estuvimos ahí y lo vivimos. Tres exponentes del metal consolidados a nivel mundial en una sola noche, no es algo muy cuerdo, pero 17 mil almas de metal confirmaron que lo insano puede ser virtuoso y satisfactorio.

Setlist Arch Enemy:
The World Is Yours
Ravenous
Stolen Life
War Eternal
My Apocalypse
The Race
You Will Know My Name
Blood on Your Hands
The Eagle Flies Alone
First Day in Hell
Saturnine
As the Pages Burn
We Will Rise

Encore:
Avalanche
Guitar Solo (Jeff Loomis)
Snow Bound
Nemesis
Fields of Desolation

Setlist Kreator:
Phantom Antichrist
Hail to the Hordes
Army of Storms
Enemy of God
Satan Is Real
Civilization Collapse
Flag of Hate
Phobia
Gods of Violence
Fallen Brother
Hordes of Chaos (A Necrologue for the Elite)
The Patriarch
Violent Revolution
Pleasure to Kill
Apocalypticon

Setlist Helloween:
Halloween
Dr. Stein
I’m Alive
Are You Metal?
March of Time
Perfect Gentleman
Starlight / Ride the Sky / Judas
Heavy Metal (Is the Law)
A Tale That Wasn’t Right
Pumpkins United
Drum Solo
Livin’ Ain’t No Crime
A Little Time
March is time
Sole Survivor
Power
How Many Tears

Encore 1:
Intermission
Eagle Fly Free
Keeper of the Seven Keys

Encore 2:
Guitar Solo
Future World
I Want Out

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