Joe Vasconcellos en Bar El Clan: La mejor fiesta de siempre
27 de abril 2017.
Por Javiera Carrillo.
Fotografías por Gabriel Padilla.
El cantante y compositor Joe Vasconcellos se presenta en dos ocasiones seguidas en el mismo lugar. El recinto escogido y privilegiado es el mítico bar El Clan. La noche de ayer jueves, tuvimos la oportunidad de estar en la primera de ellas.
Si hablamos de Joe Vasconcellos, lo que se nos viene inmediatamente a la cabeza son dos cosas: fiesta y baile, y sin querer ya armamos el mejor panorama con esa asociación. Este reconocido músico chileno está en todas nuestras celebraciones por lo que sus canciones ya son parte del repertorio de la fiesta chilena.
Faltaban pocos minutos para la medianoche y El Clan se encontraba repleto de esquina a esquina. Sonidos de copas, conversaciones y una sutil cantidad de silbidos inundaban la totalidad del local, generando expectación entre los asistentes. Los minutos se hacían eternos, todos querían que la fiesta comenzara, y tras cada indicio de que partiría, se podía sentir el entusiasmo de todos quienes lo esperaban.
Como buen día jueves, los ánimos estaban de fiesta. Dejamos el cansancio de lado y nos mentalizamos en el fin de semana largo que nos espera. Los vasos y copas transitaban como Pedro por su casa, igual que las risas relajadas y las conversaciones de la terraza.
Seis minutos, pasado la medianoche, Joe Vasconcellos subió al escenario para empaparnos con su fusión de música hispanoamericana y brasileña, que, como siempre, viene cargada de energía y entusiasmo y que no deja fuera a nadie. Junto a sus 9 músicos, Joe Vasconcellos, logró encender a los espectadores en cuestión de segundos, haciendo mover el esqueleto incluso al que no estaba de humor.
El show comenzó con “Che”, “Solo por esta noche” y “La joya del Pacífico”, seguido de una breve pausa donde Joe saludó a todos los asistentes, siendo ovacionado por cada uno de ellos. El fervor estaba a flor de piel y se podía sentir en cada canción que se entonaba. “Conciencia”, “Ser feliz”, “La funa”, “Pre emergencia” y “Sed de gol” fueron algunas de las canciones encargadas de mantener el bailoteo constante y de potenciar un coro protagonizado por los presentes, al que, además, se sumaron temas como “Induce”, “Volante o maleta”, “Blusa transparente” y “Quieto”.
Sin querer, Joe Vasconcellos y sus músicos pasaron a segundo plano: los fanáticos corearon de principio a fin todas sus canciones, dejando muchas veces que la voz del músico se perdiera en la de ellos. Los celulares aparecían por doquier sacando fotos y grabando videos; estaba todo tan cerca que desde cualquier ángulo tenían una buena captura.
Los últimos 6 temas tocados por la banda, terminaron por hacer del show una megafiesta en un día cualquiera. “María”, Mágico”, “Las seis”, “Hijo del sol luminoso”, “Ciudad traicionera” y “Huellas” fueron, a mi parecer, el punto más alto de la noche. Todos saltaban, bailaban y cantaban (o gritaban) como si no hubiera mañana.
Había visto a Joe Vasconcellos un par de veces en algún Día de la Música, nunca a él solo, pero jamás pensé encontrarme con semejante show. Quizás el espectáculo en sí era sencillo, pero bastaba con que él o cualquiera de sus fantásticos músicos tocara una nota para que la audiencia cayera rendida a sus pies.
Joe Vasconcellos es uno de los músicos chilenos más destacados y presentes del tiempo moderno y, a mi juicio, un artista que nunca pasará de moda, pero sí a la historia.
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