La popular cantante estadounidense lanza su esperado quinto álbum de estudio titulado “Witness”. El disco muestra la capacidad de Katy para reinventarse pero sin modificar el estilo pop que ha sido la marca de fábrica de su carrera. “Witness” incluye los éxitos «Swish Swish» con Nicki Minaj, el éxito certificado como platino «Chained to the Rhythm» (con Skip Marley) y el nuevo sencillo de Katy, «Bon Appétit» (con Migos), canciones que reafirman su característico sonido pero también aportan una mirada política intensa, muy acorde con los últimos acontecimientos que han conmovido al mundo.

Aunque está abocada plenamente al lanzamiento de “Witness”, Katy demostró su preocupación por los atentados terroristas ocurridos en Inglaterra, y especialmente afectada por el ataque durante el concierto de su colega y amiga Ariana Grande en Manchester. Por esa razón participó del evento que se realizó en la ciudad británica para ayudar a las víctimas.

Esta no es la primera vez que Katy se involucra en cuestiones políticas y sociales, es conocida su posición crítica al gobierno de Trump y cómo hizo campaña por Hillary Clinton. Katy declaró que esa derrota fue como un golpe que la despertó y la hizo tomar conciencia de que debía “salir de la burbuja, es un buen momento para volver a aprender. Para leer más, meditar más y empatizar más con la gente. Creo que las personas están realmente tristes”.

La cantante de 32 años también anunció el lanzamiento del Witness Tour. El recorrido estadounidense incluirá dos conciertos en la ciudad de Nueva York – el 2 de octubre en el Madison Square Garden y el 11 de octubre en el Barclays Center – además de una velada en el Staples Center de Los Ángeles el 7 de noviembre.