Por Camila Contreras.

El director Matthew Vaughn regresa este año con la segunda entrega de la saga Kingsman, protagonizada por Taron Egerton, Colin Firth, Julianne Moore, Mark Strong, Halle Berry, Channing Tatum, Jeff Bridges y Pedro Pascal. El estreno en nuestro país se realiza hoy jueves 28 de septiembre.

“Kingsman: Servicio secreto” (2014) fue la primera entrega adaptada al cine del comic creado por Dave Gibbons y Mark Millar: “The Secret Service”. En éste se cuenta la historia de un delincuente adolescente que se mueve por los barrios bajos de Londres, quien verá cómo su vida da un giro de 180 grados gracias a la ayuda de un misterioso hombre. El protagonista, casi de forma inexplicable, pasa de ser un criminal a encontrarse en la lista de los espías más importantes del país y debe proteger en secreto las mismas calles que antes usaba únicamente en beneficio propio. Luego de esta primera entrega, Matthew Vaughn nos sorprende con una trama que te sumerge en cada personaje y se hace inevitable el quedar extasiado por la acción y los buenos efectos especiales.

“Kingsman: El circulo dorado”, nos muestra una sólida historia a través de sus casi dos horas y media de extensión, en las cuales la historia se desarrolla de tal modo que, si has visto la primera cinta de la saga, las cosas te comienzan a calzar y las emociones surgen. En esta entrega, nos reencontramos con un Eggsy (Taron Egerton) muy diferente al chico de barrio que conocimos en la anterior película, pues aquí ya es todo un Kingsman y luce los trajes de diseño con la elegancia que distingue a la organización.

Tras la baja de Hart en la anterior cinta y la desaparición de la mayoría de compañeros en un atentado al inicio de esta, Eggsy y Merlin tienen que unir sus fuerzas con una organización norteamericana, homóloga de los Kigsman, denominada Statesman. Esta agencia está formada por agentes como Champagne (Jeff Bridges), Tequila (Channing Tatum), Ginger Ale (Halle Berry) y Whiskey (Pedro Pascal); con el fin enfrentarse a una nueva supervillana que amenaza con destruir la humanidad: Poppy (Julianne Moore), la jefa del cartel de drogas más importante del mundo. Esta amenaza tiene su guarida secreta en lo más profundo de la jungla de Camboya y es una suerte de parque temático que recrea restaurantes y boleras estadounidenses de la década de los cincuenta. Además, está custodiada por serviciales lacayos y voraces perros robóticos.

Poppy trafica con todo tipo de estupefacientes, los cuales son adulterados para acabar con la vida de los millones de consumidores que han tenido acceso a ellos. Su objetivo final es el de extorsionar al presidente de los Estados Unidos, vendiéndole el antídoto por una gran suma de dinero para que así, pueda salvar a todos los afectados.

Kignsman hará que te enamores de forma feroz tanto de sus personajes como de la historia, al punto de anhelar que la organización realmente existiera en el mundo: todas queremos un Gary Unwin, como la princesa Tilde. Su banda sonora, montaje y coreografías se unen para traernos un espectáculo de primera categoría. Recomendada al 100%, para repetirse el plato y, sin lugar a dudas, esperando ansiosa una posible tercera entrega de la saga porque las risas y la diversión, están aseguradas en “Kingsman: el círculo de oro”.