Por Francisca Neira.

Lollapalooza Chile es el festival musical más importante y variado que, actualmente, se realiza en nuestro país. Cada año desde el 2011 en adelante, tanto la prensa como el público esperamos ansiosos la liberación del line up y descubrir (o corroborar) qué bandas o solistas extranjeros serán las “cabezas de cartel” del evento. No obstante, muchas veces olvidamos que casi la mitad de los artistas que se presentan son nacionales, algunos consagrados ante una audiencia masiva y el mundo radial y otros que, por su calidad, han sido elegidos para utilizar este espacio como una plataforma y mostrar a un colectivo importante su trabajo.

A continuación, una guía práctica para disfrutar de los shows que, en diferentes estilos, escenarios y horarios, la Armada Nacional compuesta por, nada menos que 40 artistas (sin contar Kidzapalooza) presentará en la versión 2018 del festival.

El rock, el origen.

Desde la primera versión del festival en 1991 en Estados Unidos, el rock y el indie han sido el centro en torno al cual gira cada una de las actividades que forman parte de Lollapalooza alrededor del mundo. Pese a que esa visión se ha suavizado con el tiempo, los músicos de dichos estilos mantienen una presencia no menor en los escenarios.

Sin ir más lejos, el primer día de esta cumbre musical, el 16 de marzo, podremos disfrutar de cuatro bandas chilenas que llevan el rock en la sangre. En primer lugar, The Ganjas, cuarteto existente desde el año 2000 que cultiva la psicodelia casi como una religión musical y que ha sido ampliamente reconocida tanto en Chile como en el extranjero, incluso, se cuenta la anécdota de que Andy Bell, bajista de Oasis, vio por TV un video de los nacionales que lo sorprendió muy gratamente, pero cuando quiso contarle de ello al resto de la banda no pudo recordar el nombre y no fue sino hasta varios años después que, por casualidad, en una entrevista, lo supo. Este año The Ganjas llegará al Parque O’Higgins con seis discos de estudio bajo el brazo y un sinfín de presentaciones en vivo que avalan no solo su calidad instrumental, sino también el fiato entre ellos y la conexión con el público que los sigue y el que recién los conoce.

Por otra parte, Spiral Vortex (quienes además se repetirán el plato el día domingo 18 de marzo) y su space rock no se distancian mucho de The Ganjas, aunque practican un sonido un poco más ligero que invita a perderse en un trance que evoca ciertos paisajes naturales y que invitan al relajo. Cabe destacar el trabajo vocal característico de esta agrupación que utiliza constantemente falsetes y otras formas que, lejos de saturar el sonido o aburrir a quien escucha, no hacen más que potenciar el ambiente que los instrumentos ya construyen. Con Maia (2012), Cimática (2014) y Aura 6 (2016), los tres LPs que hasta el momento han publicado, Spiral Vortex cuenta con un amplio catálogo de donde nutrir la presentación que lleven a cabo en esta versión de Lollapalooza Chile.

En la misma línea aunque con matices, Hausi Kuta, es una agrupación mucho más reciente (existen desde el 2014) nacida en Concepción cuyo sonido está, de alguna manera, emparentado con el de las dos bandas anteriores, ya que su música apunta a generar un ambiente un tanto psicodélico, quizá un poco más “sónico” como ellos mismos lo definen, pero de manera menos agresiva y menos oscura, aunque siempre dentro de los límites que popularmente considera el rock. El primer trabajo de estudio de los penquistas, en el que basarán su presentación de marzo, es Variaciones (2016), que contó con la producción de Antonio del Favero y Felipe Cadenasso, ambos miembros de Matorral y Fernando Julio, de Inti Illimani, como bajista invitado.

Finalmente, el día 16 de marzo también se presentará Cordillera, proyecto que agrupa a dos grandes de la música nacional: Carlos Cabezas productor y líder indiscutido de la pionera Electrodomésticos y Angelo Pierattini, guitarrista y vocal de Weichafe, emblemática banda de hard rock que cuenta con una hinchada que los sigue cada vez que tocan en vivo. Cordillera, en todo caso, se distancia notablemente de los sonidos de las agrupaciones de origen de Cabezas y Pierattini y nos entrega un sonido inclasificable, de bits lentos y distanciados que generan un ambiente un tanto lúgubre que, sin embargo, hipnotiza y no permite alejarse fácilmente. EP1, compuesto de tres canciones (“Dios x Dios”, “Nieve” y “El Adiós”), es el único trabajo que el dúo ha publicado, aunque se sabe que es la primera parte de tres que terminarán de ver la luz durante 2018.

Por otro lado, el día 18 de marzo podremos escuchar todo el agro-metal de los viñamarinos Ribo, quienes ya tienen cuatro discos de estudio a su haber: Equilibrio (2003), El poder del tiempo (2006), Totalmente Humano (2009) y Máscaras (2016), con los que han logrado forjarse un espacio importante en el ambiente metalero chileno y latinoamericano, ya que la potencia instrumental de Franco Puchi, Jhon Cifuentes y Brian Mallett han acompañado por varios países (principalmente Argentina y Brasil) a la melódica voz de Nicolás Díaz.

En la misma fecha que Ribo, se presentará también Kuervos del Sur, quienes vienen de un año 2017 totalmente enriquecedor en el que giraron por el país promocionando El vuelo del pillán (2016), su segundo álbum de estudio después de Porvenir (2009) y el cuarto si consideramos su En vivo en Sala Master (2011), que también incluyó temas inéditos y el DVD Unplugged en Valparaíso (2014). También el año pasado celebraron con gran éxito de asistencia sus diez años de carrera musical en un Teatro Teletón lleno que coreó cada canción y que, además, fue transmitido íntegramente por la señal de Radio Futuro. Esta será la segunda vez que los curicanos se presenten en Lollapalooza (ya lo hicieron en la versión 2016) y vienen con un background notable ya que además de dar a conocer hace unos días su nuevo single “Rayo Violeta”, un homenaje a Violeta Parra, han llevado su rock de raíz, mezcla de rock progresivo con sonidos propios del folclor chileno y latinoamericano, a numerosos festivales, entre los que se encuentran Circulart (Colombia, 2015), Frontera (Chile, 2017) y La Cumbre del Rock Chileno + (Chile, 2018), entre otros. Es más, el mismo fin de semana del show en cuestión darán un concierto en México, en el marco del festival Vive Latino 2018.

Los consagrados, el Olimpo

Pese a que muchas de las bandas nombradas tienen trayectorias bastante extendidas, no todas han alcanzado el reconocimiento popular, el que pareciera estar reservado solo para algunas agrupaciones que, de una forma u otra, representan el espíritu chileno (sin caer en el chauvinismo, claro está). En ese sentido, entre los “consagrados” a nivel nacional, el primer día de Lollapalooza Chile 2018 podremos ver en acción a Los Jaivas, quienes fueron recientemente homenajeados en La Cumbre del Rock Chileno +, realizada hace un par de semanas, por su prolongada trayectoria musical que partió hace más de medio siglo, en 1963 y que ya en 1972 daría su primer gran éxito masivo con la publicación del single que contenía “Todos juntos”, canción que, hasta el día de hoy, es de las más representativas del grupo y conocida por prácticamente cada chileno con uso de razón. Del quinteto original, formado por los hermanos Eduardo, Claudio y Gabriel Parra más Eduardo “Gato” Alquinta y Mario Mutis, solo este último y Claudio Parra se mantienen en las filas de la agrupación, la que ha ido traspasando de generación en generación los distintos puestos a los hijos de los integrantes originales y amigos cercanos a la banda que se hicieron cargo, incluso, de nuevos instrumentos lo que ha permitido que Los Jaivas mantengan una actividad envidiable. De hecho, tras su participación en Lollapalooza 2018 el día 16 de marzo, los chilenos viajarán inmediatamente a México para presentarse junto a Gondwana y los Kuervos del Sur en el festival Vive Latino, a realizarse los días 17 y 18 del mismo mes y, además, esperan para el 2019 el estreno de la película autobiográfica High Bass a cargo del cineasta Erasmo Parra.

Otro de los consagrados nacionales que se presentará el mismo día 16 es Sinergia, banda de rock que llega con 25 años de trayectoria bajo el brazo y que se caracteriza por mezclar los sonidos más duros de este estilo con otros que provienen de la cumbia, el ska e, incluso, de la electrónica para dar vida a su propia creación, el “metal pájaro”, que reúne en un solo carácter la ejecución instrumental, la performance y las letras cargadas de chilenismos e ironías acerca de la idiosincrasia nacional. Con esas credenciales, los conchalinos se han vuelto habituales de fiestas universitarias y festivales populares, no obstante, también son capaces de llenar recintos como el Teatro Caupolicán (tal como quedó demostrado en la celebración de su último cumpleaños), y girar sin problemas por las distintas ciudades del país. A Lollapalooza, en todo caso, no llegan como un grupo que pretende vivir de las glorias pasadas sino todo lo contrario, traen consigo La hora de la verdad, disco editado el año pasado que aún se encuentra en etapa de promoción y que cuenta con canciones como “Amores de gamers”, “Yo mojo la camiseta” o “Lo leí en internet”, que responden plenamente al espíritu crítico pero divertido de la banda.

El segundo día de festival, por su parte, se presentará Chancho en Piedra, probablemente, una de las bandas más populares de nuestro país: no hay duda de que muchas de sus letras forman parte del cancionero nacional, tal como quedó demostrado en la más reciente versión de la Cumbre del Rock Chileno +, y que la imagen de Juanito es rápidamente reconocible por la gran mayoría de la población. Nacidos como grupo durante la prolífica década de los 90s, cultivan hasta el día de hoy un funk de alta calidad musical y divertidas y satíricas letras. Así, el cuarteto santiaguino cuenta, a la fecha, con nueve discos de estudio (sin contar las recopilaciones) y para Lollapalooza Chile 2018 están preparados para presentar de manera íntegra La Dieta del Lagarto, trabajo que recientemente cumplió 20 años de ser editado.

El mismo 17 de marzo se presentará Mon Laferte, quien tuvo un año 2017 arrasador en cuanto a venta de tickets y discos. De hecho, todo partió recién comenzando el año cuando en enero participó de la cuarta versión de La Cumbre del Rock Chileno y actuó ante la más multitudinaria audiencia de su carrera, hasta ese momento: 35 mil personas. Siguieron el Festival de Viña del Mar (donde obtuvo las Gaviotas de plata, oro y platino), Vive Latino y el Zócalo en México, el cierre de La Fiesta de la Pampilla en Coquimbo, el lleno absoluto del Movistar Arena en Santiago, la publicación con inmediato éxito de su cuarto disco de estudio, La Trenza, las cinco nominaciones al Grammy y el premio a “mejor canción alternativa” por “Amárrame”, además de un sinnúmero de reconocimientos por ventas y descargas en línea de sus canciones y discos. Lo cierto es que el estilo netamente latinoamericano de sus canciones, el desgarro de su voz al cantar, la potencia de la energía que plasma en sus presentaciones y muchos otros factores, han convertido a las presentaciones de Mon Laferte en un indispensable de la música actual y quizá, de alguna manera, en un imperdible de quienes intentamos entender un poco más la idiosincrasia chilena.

Pese a no vivir en Chile, Alain Johannes nació en esta tierra y mantiene un contacto bastante cercano con ella por lo que, junto a su banda Alain Johannes Trío, lo incluimos, sin dudar, entre los artistas nacionales que forman parte del cartel de Lollapalooza Chile 2018. Lo de “consagrado” en tanto, resulta evidente al revisar sus credenciales: sus primeras agrupaciones, Anthym y Eleven, se convirtieron en pilares fundamental para la conexión entre músicos como Flea, Jack Irons y Matt Cameron, lo que decantó en la formación de una escena musical californiana que, con el paso de los años, cobró la fuerza suficiente para mantenerse con vida hasta el día de hoy. Además Johannes ha colaborado en la producción musical y la interpretación de diversos instrumentos con diferentes solistas y bandas entre los que encontramos Red Hot Chili Peppers, Chris Cornell, Queens of the Stone Age, Them Crooked Vultures y Arctic Monkeys, entre otros, llegando a ser considerado popularmente como uno de los personajes más influyentes en la música de los 90s en adelante. Alain Johannes Trío está compuesto también por Cote Foncea, de Lucybell y Felo Foncea, de De Kiruza, con quienes revisa en vivo canciones pertenecientes a sus trabajos con Eleven y a sus discos como solista. Todo lo dicho y más aún, se puede ver en el documental “Unfinished plan: the path of Alain Johannes” de Rodolfo Gárate, estrenado a fines de 2016 y que se ha transformado en una pieza de culto para fanáticos del artista y melómanos en general.

Ya con lo dicho resulta imperdible la cita en Parque O’Higgins los próximos 16, 17 y 18 de marzo, sin embargo, quedan muchos artistas nacionales que no han sido nombrados y que estarán presentes en esta versión de Lollapalooza Chile 2018. Para saber de ellos, revisa pronto la segunda parte de esta nota, en la que se incluirán muchas más bandas y solistas ejecutores de otros estilos musicales para, así, terminar de armar tu propia ruta por los escenarios en los que habrá bastante material chileno para escuchar.

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