Por Victor Santibañez.

Como muchos sabrán, la clásica película “El Planeta de los Simios” de 1968 revivió con un remake en 2001 protagonizada por Mark Wahlberg y más tarde tuvo una trilogía que partió en 2011, la cual explica la génesis de esta insurgencia de la especie mas parecida al ser humano dentro del reino animal: los simios.

Debido a la realización de experimentos biológicos en estos animales, se genera un potente virus que en dos películas (“El Origen del Planeta de los Simios” – 2011 y “El Amanecer del Planeta de los Simios – 2014) se encarga de la casi aniquilación de la raza humana. Por su lado, los conflictos entre ambas razas, son casi inevitables a pesar de los esfuerzos por tratar de vivir en paz y separados entre sí.

En esta trilogía se nos presenta a Caesar (Andy Serkis), que es el primer especimen alterado genéticamente y con el cual comenzó toda la rebelión por parte de estos animales. Caesar es el líder de este grupo de simios que tan solo buscan establecerse en el hostil medioambiente que los rodea.

Esta nueva serie de películas, nos presenta un enfoque distinto, una mirada al contexto de la película y trama, no en base a sus efectos visuales o a la acción que podamos vivir en ella, aunque sí la hay. Los efectos están a merced de la historia y no al revés. En las dos primeras cintas vemos unas escenas que te harán amar esta trilogía que ya está en un lugar especial dentro de los filmes que ocupan ideas pasadas, pero de una manera fresca, respetando una historia seria.

“La Guerra del Planeta de los Simios” es una película con más drama que las anteriores, con un suspenso emocional con el que te olvidas que lo que ves son efectos especiales, los que a mi juicio están logrados con creces y son toda una experiencia visual. Es una película que se toma su tiempo para asentar la emoción requerida. Caesar cuenta nuevamente con la presencia de sus fieles compañeros Rocket (Terry Notary) y Maurice (Karin Konoval) y a ellos se les une Bad Ape (Steve Zhan), quien introduce sutil y agradablemente la cuota de humor e inocencia en esta entrega. Este grupo de primates se ve enfrentado a un coronel (Woody Harrelson) que, por su parte, así como los simios, tiene una razón para su actuar y para su afán de venganza.

Dirigida por Matt Reeves (“Déjame Entrar”, “Monstruoso”), quien coescribe el guión junto a Mark Bomback (“Divergente”, “The Wolverine”), esta película se toma su tiempo, se adentra suavemente en muchos sentimientos y nos lleva por un camino atento y con algunas pistas interesantes para los seguidores de estas películas que la harán cada vez mas interesante a medida que avanza. Un buen nuevo capítulo, con guiños, acción y mucho suspenso. Muy recomendada para los seguidores de la trilogía.