«Modelo para Armar» en el Teatro San Ginés: El espectáculo está por terminar
22 de septiembre 2017.

Por Jorge Fernández.
Fotografías por Francisco Aguilar A.

Los aplausos se multiplican en el Teatro San Ginés. Los cinco protagonistas que conforman la obra reciben la ovación de un público que lo hace tímidamente en principio y con mayor acento a medida que corren los segundos. El destacado comediante Rodrigo González, autor de la obra, le entrega los ramos de flores correspondientes al elenco actoral femenino y a Francisca Bravo, la mujer encargada de la escenografía y el vestuario. Andrés Céspedes, su director, también los acompaña sobre el escenario. La gente debiese estar satisfecha y el orden estructural de las cosas parecería decir que el espectáculo está por terminar, pero no es así. La divertida y enigmática “Modelo para Armar”, recién va a comenzar.

Y es que la obra está hecha de una forma cronológicamente inversa, donde la trama se va construyendo a medida que el tiempo retrocede. Los personajes que aparecen en los actos finales son los primeros brotes de la historia original y los últimos disparos a sangre fría se muestran al principio, pero se esclarecen al final. Todo fluye de manera prolija y resquebrajada a la vez. La idea es armar una secuencia de acontecimientos en un espacio determinado y en un tiempo por determinar.

En la Literatura y en el cine este recurso ha sido recurrente durante los siglos recientes. Películas como “Irreversible” y “Memento”, por ejemplo, dan cuenta de este fenómeno. Sin ir más lejos, el título de la obra vista, seguramente, nace de una novela homónima de Julio Cortázar, la cual es creada a partir de un capítulo de su colosal “Rayuela”. En ella, desaparecen los capítulos y se crea una historia absolutamente experimental. La particularidad que tiene la obra “Modelo para Armar” frente a estas reminiscencias argumentales es que en el teatro tiene que volver a empezar in situ. No hay montajes ni grabaciones superpuestas sino reiteraciones constantes y reconstrucciones varias que hacen que todos los presentes nos retorzamos en nuestros asientos ante la ansiedad de ver repetidas, escenas que parecían ya haberse dibujado en la mente.

La obra es una comedia negra que mezcla temas de manera caótica. La violencia de género, la intriga policial, los deseos aspiracionales de algunos sectores de la sociedad y las estafas piramidales son los motores centrales que se desarrollan en la trama, donde la particularidad que lleva al humor negro es que la estafa duerme con la ley misma, pues es una pareja establecida la que lleva, sobre sus hombros, el conflicto dramático. Él como estafador y ella como detective encargada de dilucidar el asunto.

El pasado viernes 22 de septiembre se realizó el estreno de la obra “Modelo para Armar” en el Teatro San Ginés. Sobre las tablas, había cinco conocidos actores de la escena nacional: Antonella Ríos, Carolina Paulsen, Remigio Remedy, Ximena Sáez y Cristian Chaparro. Todo es propicio en derredor: La escenografía, el ambiente y la tenue música de fondo. La historia parece estar lista para comenzar, pero realmente lo que se ve, a esta altura, es una obra de teatro creativa y original que está llegando a su fin.

A continuación, nuestra reseña fotográfica: