Morrissey en São Paulo: huir de lo evidente
Espacio de las Américas, 2 de diciembre 2018.

Por Bernardita Ponce.
Fotografías por Marcelo Brandt/G1.

Durante toda su carrera Steven Patrick Morrissey ha demostrado no tener pelos en la lengua al emitir uno que otro comentario polémico acerca de temas que, a veces, a los fieles fans de este británico consideran dilemas, sin embargo, este pasado 2 de diciembre la fanaticada, por más o menos discrepancia tengan con sus dichos, asistió en masa al Espacio de las Américas en São Paulo para revivir a una de las más destacadas voces inglesas de los 80.

El show, como se ha hecho común en sus presentaciones, partió a eso de las 20:15 horas con una previa de videoclips de diversas bandas de gusto de los auditores que fueron calentando el ambiente. Una hora más tarde subiría al escenario Moz con el tema “William, It Was Really Nothing” de su antigua banda The Smiths, que fue aplaudido a rabiar por los más de 6 mil asistentes ubicados desde un buen rato antes en el recinto paulista.

Morrissey se ve bien e imponente, luciendo una camisa negra y su ya particular jopo, ahora más platinado que antes. Su gran voz y disposición no han perdido energía y sus nuevas canciones son interesantes, arriesgadas y se sostienen magníficamente sobre el escenario, gran parte de lo cual se debe a la exquisita voz de Moz, texturizada como siempre, que se luce inclusive a sus 59 años.

Lejos de lo que pudiéramos pensar, el show que pudimos presenciar tuvo más canciones de su primer álbum en solitario, Viva hate (1988), y de su nueva producción, Low in High School (2017), que de los clásicos de siempre, mientras que solo hay tres canciones de los Smiths en su presentación, dando paso a su recorrido extenso por su carrera solista, y a un cover de The Pretenders, «Back on the Chain Gang”, que todos corearon y disfrutaron.

Por otra parte, la idea de incluir brillantes escudos de neón sobre el escenario, que cobraban vida mientras diversas imágenes que variaban desde un joven Robert De Niro hasta The Ramones se sucedían en la pantalla detrás del vocalista, resultaba cautivante.

Con un par de “obrigado”, Moz incluso se dio espacio para firmar vinilos desde el escenario y, como se ha hecho de costumbre, también rasgar una que otra camisa cuando se deja llevar por sus sentimientos. Esta vez, y como ya se ha vuelto la tónica al momento de hablar de discursos políticos sobre el escenario, también manifestó su repudio contra el maltrato animal mediante un video clip donde los toros atacaban a sus toreros mientras sonaba el tema «The Bullfighter Dies” de fondo.

Más tarde, después del encore, Moz nos daría paso a un emocionante “Every Day Is Like Sunday” y, antes de que nos diéramos cuenta, “First of the Gang to Die” nos enviaría a casa, pensando que todo fue mucho mejor de lo que quizás esperábamos. Así, en una hora y media, Morrissey dio un gran espectáculo con tres canciones de su antigua banda, The Smiths, un cover de The Pretenders y un amplio recorrido de su carrera en solitario, incluyendo pistas menos populares, gesto que esos fieles que siguen con delicadeza cada uno de sus discos, disfrutaron en un recital que nos presentó a un artista con ganas de seguir disfrutando de su carrera solista por mucho tiempo más.

Setlist:
William, It Was Really Nothing (The Smiths)
Alma Matters
I Wish You Lonely
Is It Really So Strange? (The Smiths)
Hairdresser on Fire
November Spawned a Monster
Break Up the Family
Back on the Chain Gang (The Pretenders)
Spent the Day in Bed
Sunny
If You Do not Like Me, Do not Look at Me
Munich Air Disaster 1958
Dial-a-cliché
The Bullfighter Dies
How Soon Now Now? (The Smiths)
Hold On to Your Friends
Life Is a Pigsty
Jack the Ripper
Jacky’s Only Happy When She’s Up on the Stage

Encore:
Everyday Is Like Sunday
First of the Gang to Die

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