Pedropiedra y el aniversario de su disco Ocho: Los pies sobre la tierra y la cabeza girando sin parar
8 de julio 2017.

Por Jorge Fernández.
Fotografías por Francisco Aguilar A.

Sábado ocho de julio fue el día marcado en el calendario para ir a ver a uno de los músicos más potentes y versátiles de la escena nacional actual. La cita se dio en el Teatro Cariola, lugar preciso para disfrutar de un show placentero de principio a fin.

Pedropiedra celebró el primer aniversario de su último disco Ocho y, como buen artista, no dejó ninguno de sus grandes éxitos afuera, pues en medio del recorrido total de las canciones que lo conforman, iban surgiendo temas de sus anteriores placas.

El grupo encargado de abrir la noche fue Emisario Greda, quienes en poco más de 20 minutos entregaron luces del pop melódico e íntimo que tiene su disco debut Anhelario. El quinteto se mostró cómodo en el escenario y así lo reflejó el público, quienes aplaudieron cada una de sus canciones.

Luego de esta presentación, el telón se cerró. Ya habíamos visto la meticulosa ornamentación del escenario con una naturaleza artificial colorida y deslumbrante, pero faltaba algo más, ya que cuando se abrieron las cortinas nuevamente, vimos a Pedropiedra y sus músicos tras un velo gigante que mostraba la carátula de Ocho.

El reloj marcaba las 20:30 horas y todo comenzaba con “Eclipse Total”. A medida que avanzaba las canciones se iban formando ilustraciones en el velo que, en la primera parte del espectáculo, fue el protagonista, pues Pedropiedra y sus músicos formaban parte de un difuso segundo plano donde más que la imagen sólo resaltaba la potente voz del artista y los instrumentos en manos de sus talentosos acompañantes. Así se mantuvieron mientras sonaban grandes clásicos como “Las Niñas Quieren” e “Inteligencia Dormida”, además de “Pelusita” y “Rayito/Olita”, las primeras interpretaciones del disco fundamental de la noche. El último tema antes de desprenderse de esa frágil muralla, que separaba al artista de su público fue “Quinta Costa” canción inédita que el músico pidió encarecidamente, sólo quedará en el inconsciente de aquellos que allí estaban.

De ahí en más, el espectáculo continuó con varias sorpresas, pues tras tocar “Loco”, subieron al escenario los primeros invitados de la noche. Vicente Cifuentes & Los Buenos Momentos acompañaron al artista en la interpretación de “Bachata en Fukuoka”, canción de Juan Luis Guerra. Felicia Morales hizo lo propio en dos instancias de la noche, primero en “Zorzal” y ya bien entrada la presentación en “Matando el Tiempo”, canción que cierra el disco festejado.

Sin duda, uno de los momentos más álgidos de la noche fue la interpretación del tema “La Balada de Jorge González” en compañía del talentoso Fernando Milagros. Ambos artistas, a quienes, además, los une una gran amistad, cantaron a dos voces este tema, que funciona como tributo irrevocable al ex líder de la banda nacional Los Prisioneros.

La noche estuvo cargada de admiración, porque Pedropiedra entregó entusiasmo y alegría en cada interpretación, desde sus baladas hasta sus ritmos más descollantes y movidos. Por ello, en esta reunión musical, pudimos escuchar canciones como “Sol Mayor”, “Pasajero” y “Vacaciones en el más allá”, adosadas a sus más recientes éxitos entre los que destacaron “Lluvia sobre el Mar” y “Todos los Días”, canción que todos bailaron y dio termino contundente a la presentación que se extendió por casi dos horas.

Pedropiedra es un músico excluyente. Tiene un talento que lo ha hecho formar parte de innumerables proyectos, los que de alguna u otro forma se hacen eco en su actualidad, porque los músicos que lo acompañan, las reminiscencias a sus recuerdos más sinceros o interpretaciones como “Mr. Guantecillo” perteneciente a su legado con el programa infantil 31 Minutos, nos dejan claro que este artista mantiene su exitoso transitar con los pies en la tierra, pero con la cabeza girando sin parar.

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