Julia (87) y Johnny (56) son madre e hijo y sólo se tienen el uno al otro. Sumergidos en su propio tiempo, Johnny, lidia con una inestabilidad mental que no es obstáculo para cuidar, peinar y cantarle a su madre, quien sufre la pérdida de su memoria. Julia, a pesar de su confusión, busca a Johnny porque sabe que es lo único que tiene.

“Sigo acá», cortometraje de la joven realizadora Tana Gilbert que explora la relación incondicional de una madre y un hijo, tendrá su estreno mundial en Hot Docs, uno de los festivales de cine documental más importantes del mundo que se llevará a cabo en Toronto entre el 27 de abril y el 7 de mayo.

Se trata de una cinta íntima y llena de sutilezas que demuestra un particular afecto por los retratados, familiares de la directora.

Sobre el estreno en Hot Docs, la directora opina: “la participación de la película en la competencia de cortometrajes en uno de los festivales más renombrados del mundo marca un excelente nacimiento. Es una gran ventana para visibilizar el cine documental que se está haciendo en Chile y la propuesta de trabajo que llevamos a cabo durante tanto tiempo”.

“Habla del amor y la dependencia”

Tana Gilbert es realizadora de Cine y Televisión y Licenciada en Comunicación Audiovisual de la Universidad de Chile. Su primer cortometraje documental “Descansa, Zulema” (2013) fue premiado y exhibido en variados festivales nacionales e internacionales.

“Retratar una historia de incondicionalidad de una madre y un hijo, ambos afectados por una enfermedad mental, nace en una primera instancia por mi experiencia personal. El vínculo que tuve desde pequeña a las enfermedades mentales estuvo representado por Johnny, el es mi tío y Julia mi abuela. Desde niña vi a mi abuela cuidar y atender a Johnny, quien sufre esquizofrenia desde los 18 años cuando vivió una experiencia traumática en el servicio militar que provocó su primera crisis”, cuenta Gilbert. “Luego de este episodio la vida de Julia cambió por completo, se dedicó a proteger a su hijo menor que sufría una enfermedad invalidante y con ausencia de tratamiento en Chile durante los años 80, ambos se encerraron durante muchos años en su casa. Cuando a Julia, a los 75 años, le diagnosticaron Alzheimer Johnny cambió, a pesar de sus impedimentos cotidianos por el tratamiento con medicamentos, y luego de más de 30 años de vivir en encierro, comenzó a realizar diversas actividades para reintegrarse por su propia voluntad en la vida social, la mayor parte de estas actividades para ayudar a su madre, como vender en la feria o comprarle los medicamentos. Esta relación ahora tenía algo en común: un mundo imaginario y mental, pero que no impidió que ambos siguieran necesitando del otro como antes. Es por esta particularidad en ellos y su relación que se me hizo urgente contar esta historia”.

Antes de iniciar el rodaje, la directora estuvo un año y medio conviviendo con los personajes. “Con el tiempo Johnny y Julia se acostumbraron a nuestras visitas y estaban muy contentos de que los acompañáramos. Julia, debido a su Alzheimer duerme mucho por lo que tuvimos que aprovechar los momentos de interacción entre ambos, que cada vez eran menos, y Johnny por otra parte nos consideró como personas cruciales para su proceso de adaptación en la vida social”, recuerda.

“La película explora el ‘estar’, estar con un otro en el plano físico, mental y emocional. Habla del amor y la dependencia, de cuando necesitamos tener al otro cerca, cuidarlo y que nos cuide. Un vínculo tan fuerte que sigue estando ahí a pesar de lo que nos pase”, agrega Gilbert. “Siempre me interesó proponer esta película a partir de la cercanía, sin usar las enfermedades de los personajes con una mirada paternalista. A pesar de estar contando la historia de dos personajes que sufren enfermedades mentales, la película traspasa ese hecho y muestra al espectador la convivencia en el mundo de una madre y un hijo, donde sus enfermedades no son un impedimento para vivir su relación. Me parece que el cine es una herramienta crucial para visibilizar historias que no estamos acostumbrados a ver y oír, pero que a la vez tiene la misión de que esas historias sean realizadas con una propuesta cinematográfica particular de representación del mundo”.

Así, desde la intimidad, Gilbert se aproxima al problema de la salud mental. “En Chile, el 1% de la población padece de esquizofrenia, y se aproxima que 170.000 adultos mayores sufren de Alzheimer, ambas enfermedades son definidas como altamente invalidantes y de gran impacto económico y social”, destaca.

“Es una realidad que no está lejana a nosotros, pero de la cual el sistema de salud no se hace cargo, a pesar de ser un problema importante no existe el acceso para una atención apropiada. Los médicos no recomiendan que personas que sufren de este tipo de enfermedades convivan en el mismo lugar y en general cuando el Alzheimer avanza, los familiares cuidadores se agotan por la exigencia que implica el hacerse cargo. En este caso ocurre una situación que rompe la regla: existe un vínculo tan potente entre ellos, que aunque no se recomienda que una persona con esquizofrenia se haga cargo de otra con Alzheimer, no podemos poner en duda que la mejor opción para cuidar de Julia es Johnny. Esta dependencia mutua es necesaria para que dos personas puedan seguir estando en un mundo que los olvidó”, indica Gilbert.

FECHAS DE EXHIBICIÓN HOT DOCS
Domingo, 30 de abril 6:00 PM Scotiabank Theatre, Cinema 4
Lunes, 1 de mayo 3:30 PM TIFF Bell Lightbox 3

FICHA TECNICA
Título: Sigo Acá I’m still here).
Duración: 14:26.
Con la participación de Julia Rescaglio Picilocco y Johnny Gilbert Rescaglio.
Dirección y guión: Tana Gilbert.
Productora: Alba Gaviraghi.
Dirección de fotografía: Ashley Salman/ Sebastián Cifuentes
Montaje: Javiera Velozo.
Asistente de montaje: Cristóbal Díaz.
Sonido: María José Salazar.
Sonido Adicional: Diego Aguilar.
Música original: Bastián Marín / Luis Barriga.
Postproducción de imagen: Daniel Astorga/ Válvula Films.
Postproducción de sonido: Carlos Pérez / CPM Sonido.