The Rasmus en Chile: Un oasis finlandés en medio del caos chileno
Club Chocolate, 15 de noviembre 2018.

Por Nicolás Morán.
Fotografías por Francisco Aguilar A.

Contrastando con el difícil momento que vive Chile producto de la muerte de Camilo Catrillanca, cuesta poder disfrutar a concho un concierto que fue, a todas luces, espectacular. Y es que no es solo la potencia que mostró sobre el escenario o aquellos temas que despertaron la nostalgia de los que vivieron el auge de la banda mientras vivían su pubertad. Es algo un poco más profundo, porque The Rasmus es una banda que, si bien no tiene la misma popularidad que tenía cuando MTV hacía furor, sigue dando de qué hablar y sigue haciendo lo suyo sobre las tablas.

Con olor a lacrimógenas desde Plaza Italia hasta un par de cuadras entrando por Pío Nono, el Club Chocolate se erigía como una zona libre en la que la música de los finlandeses llenaría por cerca de una hora y media el escenario, haciendo cantar y bailar hasta rabiar a los asistentes a la jornada que podríamos dividir en dos partes: la primera fue una mezcla de temas calados y elegidos con pinzas entre los que destacaron viejos clásicos como “First Day of my Life” del 2003 cuando salió Dead Letters, producción con la que muchos en Latinoamérica los conocimos; “No Fear” del 2005 incluida en Hide From the Sun, en pleno apogeo de la televisión por cable y los canales de música o “Justify”, como gran tema de Black Roses, disco del año 2008, época de proliferación de varios grupos similares abrieron una noche dinámica que dejó a la gente con ganas de más. Y es que los verdaderos fans estaban vueltos locos, sobre todo cuando los oriundos de Helsinki describieron Chile centrándose en lo bello de su paisaje montañoso. A continuación, se la jugaron con una parte acústica en la que tocaron dos canciones, “Not Like the Other Girls” y “Still Standing”, mostrando al público esa sensibilidad necesaria para una noche como la de ayer.

Ya de vuelta, en la segunda parte comenzaron con “Funeral Song” y cerraron con “In the Shadows”, su canción icónica. Parece evidente que la gracia de estos conciertos de corte más íntimos es que se da otra mística que termina repercutiendo de forma directa con lo que los artistas quieren transmitir, por ejemplo, el vocalista, Lauri Ylönen, jugó con los globos blancos que el público había traído mientras que Pauli Rantasalmi, el guitarrista, fue el que habló sobre nuestro país, logrando una conexión especial con las personas presentes y así otros pequeños actos que hacen de The Rasmus una estupenda banda en vivo: una cercana, que logra conectar y darle a la gente lo que quiere. Es por esto que terminaron con “Sail Away” en el encore, porque conocen a quienes los siguen y en base a eso planificaron un show redondo.

Su presentación fue impecable, mostrando que siguen vigentes y que el factor nostalgia no afecta tanto como cabría esperar luego de más de 20 años de actividad y 15 desde su peak de popularidad. Los finlandeses regalaron talento y momentos memorables para todo aquel que tuvo la oportunidad de escucharlos, siendo Chile una de las tantas paradas de su Dark Matters tour, que muestra lo último de sus creaciones, destacando “Paradise”, un tema que rescata mucho de los primeros pasos de la banda, pero que suena fresca a los oídos y que arrasó en Club Chocolate. Así fue que pasaron por nuestra tierra, dejando un grato sabor y haciendo que nuestros recuerdos adolescentes inflamaran nuestros pechos una vez más.

Setlist:
First Day of My Life
Guilty
No Fear
Paradise
Time to Burn
Immortal
Justify
Nothing
Holy Grail
Not Like the Other Girls
Still Standing
Funeral Song
F-F-F-Falling
In My Life
Livin’ in a World Without You
In the Shadows

Encore:
Wonderman
Sail Away

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Una Respuesta

  1. Valentina

    Buenisimo concierto, aunque la nota tiene un error: quien hablo e interactuó con el público fue el bajista Eero Heinonen; Pauli Rantasalmi no habló ni interactuó con el público. Pero fuera de eso el concierto fue mucho más de lo esperado