Thrice y su debut en Espacio San Diego: El triunfo del canto desgarrador
29 de Agosto 2018.

Por Sebastián Allende.
Fotografías por Víctor Santibáñez.

Hace no mucho tiempo atrás, solía verse como algo lejano el que una de las bandas que a uno realmente le gustaban, esos grupos que uno considera como tesoros, vinieran de visita a nuestro país. Eran tiempos en que en Chile las presentaciones de agrupaciones extranjeras eran limitadas y la sola idea de ver algún show que uno consideraba de culto sonaba casi como una travesía.

Ayer, miércoles 29 de agosto, es de esos días que no creíamos que serían posibles. Es el debut de la banda de post hardcore Thrice, en una de esas visitas que se pensaban improbables pero que, gracias a una carrera cimentada de más de 20 años de vida, el esfuerzo de la producción y una gira sudamericana que ha sido abrazada con bastante entusiasmo, estaríamos a minutos de presenciar.

El Espacio San Diego sirve de testigo para los cientos de fans que, desde temprano, se hicieron presentes para llenar este recinto. La entrega explosiva que ofrecen los sonidos de los norteamericanos comandados por Dustin Kensrue en voz y guitarra, secundado por el talento de Teppei Teranishi en la guitarra y la gran base melódica que conforman Eddie Breckenridge en el bajo y Riley Breckenridge en la batería; serían el plato único y estelar de una noche que sería vivida a full y que cada uno de los fanáticos presentes la sentiría y atesoraría a más no dar.

La vasta discografía de la banda, que comprende 10 discos de estudio, sería repasada en su justa medida de acuerdo con lo confirmado por Kensrue. Además, siguiendo la línea de los sets de los shows anteriores de este tour sudamericano, la cita prometía mucha fuerza, energía, canciones desgarradoras y mucha muestra de emotividad. Para algunos estos términos pueden sonar a liviandad, pero quién ha seguido la carrera de estos muchachos sabe que este no es el caso.

Para el comienzo, los rasgueos de las guitarras de “Hurricane” y el primer golpe letal de la noche, “Silhouette”, fueron elegidas para comandar la velada. El público poco a poco se hipnotizaba con los golpes sonoros de los cuales éramos testigos y demostraban emoción, gratitud y, sobre todo, mucha energía y complicidad con la banda, conexión que se reflejaba en cómo cantaron hasta no dar más.

Thrice, en las semanas previas y a través de su sitio web, realizó una encuesta para que sus propios fanáticos escogieran las canciones que serían parte de los sets de cada una de las noches en que se presentarían. De acuerdo a cómo se estaba dando la velada, parecía que la apuesta había dado en el clavo. “Of Dust and Nations”, gran tema de su disco Vheissu, ya comenzaba a mostrar el gran talento del eximio guitarrista Teppei Teranishi, quien, a través de verdaderas metralletas desde las seis cuerdas, hipnotizaba y eclipsaba a cada uno de los sudados testigos.

Para el próximo 14 de septiembre la banda tiene preparado el lanzamiento de su próximo disco, titulado The Palms. Fue a través de “The Grey” que nos entregaron una prueba de los nuevos sonidos de la agrupación, canción que fue coreada por todos los presentes, generando así la primera de las muchas muestras de agradecimiento y respeto por parte de Dustin hacia el público.

Con una noche que transcurría en los más altos decibeles y donde no se nos daría respiro, la dupleta conformada por “In Exile” y “Daedalus” serían los momentos perfectos para volver a tomar respiro, poder “descansar” de la fricción, de los saltos y del mosh que hasta entonces habían sido la tónica durante toda la velada. Fue, precisamente gracias a estas canciones que logramos apreciar la madurez compositiva de la banda, quienes durante toda la noche sonaron de forma perfecta, milimétrica, con una coordinación y base sólida, de esas que solo los años y el trabajo metódico te dan. Thrice, con más de 20 años de vida, demuestra esta virtud tema tras tema.

Uno de los grandes momentos de la noche se vivió durante la interpretación de la enérgica “Firebreather”: todos los fanáticos cantaron a unísono bajo las órdenes de Kensrue, quien nos guió tal como lo haría un maestro de ceremonias para dejarnos solos entonando el “ohhhh ohhhh ohhhh” final.

“Yellow Belly” y «The Long Defeat” serían las últimas muestras de la primera parte del show y sirvieron como miel para dejar extasiados y con ganas de más a todos los presentes. Bajan los «Olé, olé, olé, olé; Thrice, Thrice» para que la banda vuelva a la escena y, enfundados en camisetas de la selección nacional de fútbol, nos entreguen 3 canciones más. De este modo, el cierre de esta velada que repasó 19 canciones, fue en lo más alto. “The Artist in the Ambulance”, “Deadbolt” y “The Earth Will Shake” fueron el epilogo que premió a un público que, de principio a fin, se emocionó, gozó, saltó y disfrutó de este grandioso show, en el cual Thrice demostró una entrega total y una calidad que, seguramente, dejará la vara muy alta dentro de lo que serán las presentaciones realizadas durante este 2018.

Setlist:
Hurricane
Silhouette
Of Dust and Nations
The Weight
The Grey
Cold Cash and Colder Hearts
Stare at the Sun
Blood on the Sand
All the World Is Mad
Black Honey
In Exile
Daedalus
Firebreather
Death From Above
Yellow Belly
The Long Defeat

Encore:
The Artist in the Ambulance
Deadbolt
The Earth Will Shake

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