Por Sebastián Allende.

Siendo las 4:30 de la mañana y preparándome para un viaje laboral, la noticia me golpea como a muchos. Medios internacionales y nacionales confirman el deceso de Chris Cornell.

¡Chris “Fucking” Cornell! Quien fuera el vocalista de Soundgarden, Audioslave, Temple Of The Dog y, además, dueño de una destacada carrera solista, nos deja, tempranamente, a sus 52 años.

Siento que fue ayer cuando nos deleitaba con su música. Un repertorio que vale la pena repasar y que, desde hoy, tendremos que añorar con nostalgia.

Soundgarden

Chris comenzó su carrera musical junto a la que sería la banda de toda su vida, Soundgarden. Formados en 1984, fueron una de las agrupaciones pioneras del Grunge y dueños de discos imprescindibles para cualquier amante del buen rock de guitarras, tales como “Badmotorfinger”, “Down on the Upside” y el aclamado “Superunknown”.

Temple of the Dog

La muerte de su gran amigo, Andrew Wood, afectó en gran forma a Cornell. Por ello, junto a los guitarristas Stone Gossard y Mike McCready; el bajista Jeff Ament; el baterista Matt Cameron y posteriormente, Eddie Vedder (que se sumaría como segundo vocalista), decidieron rendir tributo al malogrado ex cantante de Mother Love Bone. De esta unión, nació su único disco homónimo publicado en 1991, el que, con los años, se convertiría en un inmortal para todos los amantes de los sonidos afines a Seattle.

Audioslave

El mundo del rock se paralizó cuando el 2001 los ex integrantes de Rage Against the Machine, Tom Morello, Tim Commerford y Brad Wilk, decidieron volver al ruedo, nada más ni nada menos que, junto a Chris Cornell como frontman de un nuevo proyecto titulado Audioslave.

Con tres exitosos álbumes editados, la banda nos dejó un gran legado, que habitualmente enriquecía los shows solistas de Chris.

Carrera solista

La carrera en solitario de este notable artista fue tan prolífera como junto a sus bandas. Tras la primera separación de Soundgarden, Cornell lanzó, con la ayuda de Alain Johannes, el aclamado disco “Euphoria Morning” en 1999. Ya en el 2007 lanzaría “Carry On”, demostrando una vigencia envidiable, la que lo llevaría a correr riesgos con el siguiente lanzamiento titulado “Scream” (2009), álbum que lo sacaría de su zona de confort, para llevarlo a explorar sonidos afines al pop moderno. Dos entregas más tituladas “Songbook” (2011) y “Higher Truth” (2015) cerrarían la carrera solista de Cornell.

Nos dejaste Chris. “En forma repentina e inesperada”, tal como diría tu representante al mundo, confirmando el lamentable deceso. Te nos fuiste con una tremenda carrera a espaldas y dejando una gran huella en los fanáticos de este lado de la cordillera. Sin embargo, debemos ser sinceros, fuimos afortunados de tenerte entre nosotros en demasiadas oportunidades. Cómo olvidar tus visitas el 2007 en Espacio Riesco, en el festival Maquinaria 2011 y junto a Soundgarden en Lollapalooza Chile 2014. Tu último paso fue, como solista, el año pasado en apoteósicos shows registrados en el Teatro Municipal de Santiago.

Te fuiste Cornell y, sinceramente, ya nada podrá a volver a ser lo mismo. Tal como lo expresaste en la canción “Wave Goodbye”: “Cuanto tiempo he esperado por una respuesta o una señal, solitario y cansado de esta problemática tarea de decir adiós, decir adiós. Ahora empiezas a reconocer que cada camino que ves, conduce a una lágrima en tu ojo, Por eso di adiós, di adiós.”