23 de agosto 2025.

Pablo Álvarez P.
Fotografía por DG Medios.

Una de las jornadas más frías del año no fue suficiente para amilanar los ánimos de las y los fanáticos de Chayanne. La noche de este sábado el Movistar Arena lucía absolutamente repleto, con localidades vendidas incluso a los costados del escenario. Y es que pese a ser el tercer show consecutivo del artista en el país, la efervescencia que genera el puertorriqueño no decae.

A las 9 de la noche ya no quedaban asientos vacíos y las ansias se sentían al punto que a las 9 con un minuto, ya se dejaron escuchar tímidos aplausos y gritos pidiendo al artista. Finalmente a eso de las 21:20 horas comienza a sonar «Baba O’Riley» (The Who), junto con un video del equipo de la gira y las fanáticas, incluidas las célebres Chicas de Calipso. A las 21:25 finalmente se apagó todo y -acompañado de un épico video de Chayanne caminando entre focos y luces- entra de negro brillante el hombre de la noche, o del mes (considerando las 8 fechas pactadas en Santiago). Los gritos no se dejaron esperar, y la fiesta comenzó de inmediato con “Bailemos Otra Vez” (2023), canción que le da nombre a la gira y al último disco del boricua. Acompañado por una banda de 6 instrumentistas y 2 coristas, junto a un ballet de 4 hombres y 4 mujeres, la música siguió con el clásico “Salomé” (Atado a Tu amor, 1998). Pegada llegó ese innegable hit bailable llamado “Boom Boom”, mezclada con “Don’t Stop ‘til You Get Enough” de Michael Jackson. Todo el arena bailando y entregado desde el primer minuto al cantante. Movido medley para entrar en calor que terminó en ovación… Bueno, como cada pausa que haría el artista durante su show.

Nos ponemos románticos con “El Centro de Mi Corazón” (Provócame, 1992), pero rápidamente Elmer Figueroa se saca la chaqueta de aplicaciones brillantes y se queda en medio del escenario en una especie de tarima, que lo eleva cerca de un metro. Desde ahí canta y baila uno de sus principales éxitos: “Provócame” (1992), canción donde las bailarinas marcan su primer cambio de vestuario al abandonar el negro y entrar de vestido amarillo. Tras una versión más roquera de “Caprichosa” (2003), vino la primera pausa de la noche. Necesaria para el público y también para el músico, quien dejó los pies en el escenario con esa canción del álbum Sincero.

“¡Buenas noches mi gente bonita de Chile!”, exclama Chayanne. “Quiero darles la bienvenida y las gracias por haberse dado el tiempo. Todo aquí se ha hecho con cariño y amor, porque todas ustedes son especiales”, agradece el originario de Río Piedras. “¡Esta noche ustedes manden que yo obedezco!”, dice generando el delirio del público e introduciendo las primeras baladas de la noche. “Cuidarte el Alma” (Sincero, 2003) llegó para bajar un poco las revoluciones, acompañada por un fondo estrellado y secundada por una de las más coreadas de la noche “Atado a Tu Amor” (1998), que provocó otra ovación antes de volver a mover los pies.

“La Clave” (2023) pone a la percusión como protagonista con ritmos latinos y las bailarinas vestidas de rojo. Todo el mundo a bailar, pero ahora con otro ritmo, gracias a una versión funky/onda disco de “Baila baila” (Volver a Nacer, 1996). El puertorriqueño sale brevemente de escena para regresar con su torso sólo cubierto con una gillette, prenda que tantas veces ha usado Franco de Vita, autor de “Y Tú Te Vas”. Una canción que no sólo generó un karaoke total, sino que mostró a Chayanne en una gran forma vocal, no haciéndole el quite a ninguna nota alta.

Antes del momento más íntimo de la velada, los cánticos de “mijito rico” interrumpen al boricua, quien devuelve el favor entonando un “mijitas ricas” para todas las presentes. El puertorriqueño se toma una pausa para relatar cuánto demoró hacer este disco, tras una gira interrumpida por la pandemia. “Yo empecé a los 10 años. Y como dije han pasado 20 ya”, asegura desatando las risas del público. “Bueno, 20, 30, 35… El corazón lo tengo nuevo, los huesos están en su sitio. ¿Cómo están los de ustedes? ¡La edad no existe! Yo las veo de 15 años”, dice coqueto. Ahora sí, tiempo para un gran medley de baladas encabezado por “Yo Te Amo” (2000), seguida de “Volver a Nacer” (1996) y “Tu Pirata Soy Yo” (1988), para terminar con “Completamente Enamorados” (1990). Pese a que la sección generó un coro masivo de principio a fin, sólo en esta última Chayanne dejó al público cantar el estribillo a solas. Y es que hay que reconocerle al artista que pese a tener una batería de hits que se sabe todo Chile, casi no descansa haciendo cantar a la audiencia.

Tras los aplausos, era tiempo de volver a la pista de baile, pero también al pasado con “Palo Bonito” y “Este Ritmo se Baila Así”, en versión ballenato. Ambas de fines de los 80, tuvieron al cantante moviéndose de un lado hacia otro del escenario y enseñando al público una breve coreografía. Al parecer efectivamente para Elmer la edad no existe, porque al menos en el escenario pareciera no haber perdido ni un ápice de energía. Antes de una roquera y breve versión de “Fiesta en América”, aprovecha para presentar no sólo a su banda y grupo de baile, sino también a todo su staff técnico. Ya durante la canción se acerca al público e incluso baja a la primera fila, antes de abandonar la tarima y que todo se vaya a negro.

Rápidamente en las pantallas se muestran engranajes y relojes. Se abre el centro del escenario, y vuelve la estrella latina con una polera negra y camisa de diseños dorados para interpretar la sentida “Si Nos Quedara Poco Tiempo”. Al terminar la canción una fan le grita insistentemente “Papi”. “Me dice Papi. Bueno, mis hijos, lleguen temprano a la casa esta noche. Quiero arroparlos y dejarlos dormiditos en la cama, ¿ok?”, agrega Chayanne, aceptando su condición de ser el papá de Chile. “Esta canción me hace pensar, si nos quedara poco tiempo, ¿con quién querrían pasar ese tiempo?… ¡Y yo con ustedes!” exclama. “Además de ustedes, me gustaría pasarlo con mis abuelos, mis papis, los abuelitos de mis papis (…). No hay nada más bonito que la familia, y aquí lo que se siente es que hay una gran familia. De verdad ha sido muy especial esta primera semana después de muchos años aquí en Chile”, dice antes de cantar la balada “Te Amo y Punto” (2023).

Llega la hora del reguetón con el aterrizaje de “Humanos a Marte” (En Todo Estaré, 2014), donde Figueroa parece ser sostenido virtualmente por una mano robótica proyectada en las pantallas. Los y las bailarinas ingresan completamente de negro para hacer una coreografía llena de staccatos, como buen reguetón. Le sigue “Como Tú y Yo” (2023), una cumbia que desemboca en un reguetón, pero que en vivo entra directo a los ritmos urbanos. Y ya el carnaval se desata nuevamente para “Madre Tierra” (2014), donde se levantan los remolinos chilenos en un fan-action organizado por las Chicas de Calipso. “Aunque sea repetitivo, redundante, es muy especial estar acá”, dice agradecido el boricua, antes de que el Movistar Arena vuelva a estallar en gritos con la clásica y romántica introducción de “Dejaría Todo” (1998). Otra canción que generó uno de los karaokes más potentes de la noche, gritos constantes, además de globos rojos que se levantaron en el público. Visiblemente emocionado, el puertorriqueño tuvo que respirar profundo antes de dar las gracias y salir de escena, en uno de los momentos más altos de la noche.

Para el encore, el sonido orquestal y las luces de salón lo anuncian. Chayanne vuelve con una chaqueta color corcho de vino, para bailar y cantar al ritmo de “Tiempo de Vals”. Cambio de mood tras un aplauso cerrado, adiós chaqueta y el cantante queda con polera negra manga larga y pantalones de cuero, en un look muy de los 2000, para interpretar “Bailando Bachata” (2023). Todo el grupo de baile de impecable blanco baila en pareja generando la queja de Elmer: “Todos tienen pareja, yo no tengo. Yo necesito una, una representante chilena”, dice mientras la producción escoge a una fan para que baile con el puertorriqueño. Nueva ovación para el artista, quien baja las revoluciones brevemente para “Un Siglo Sin Ti” (2003), y es que después del primer coro se olvidó de que es una balada y la transforma en una cumbia-ranchera. Para terminar, las pantallas se tiñen de rojo furioso con “Torero” (2002), un clásico que hace bailar y corear a todos los presentes. “Gracias Chile. Nos vemos la semana que viene. Los quiero”, se despide Chayanne, para terminar el tercero de sus 8 conciertos en Santiago, donde hizo bailar hasta a las murallas.

2 horas exactas de show, en donde el puertorriqueño fue tres veces padre: abrazó su condición de ser el “papá de Chile”, fue el “papacito” de sus fanáticas más apasionadas, pero sobre todo fue “un padre” en el escenario, demostrando todo su oficio, calidad artística, energía y carisma de sobra a sus 57 años. Al final, mientras Chayanne pague la pensión con visitas al país en cada una de sus giras, Chile seguirá atado a su amor.

Setlist:
Bailemos Otra Vez/Salomé/Boom Boom
El Centro de Mi Corazón
Provócame
Caprichosa
Cuidarte El Alma
Atado a Tu Amor
La Clave/Baila Baila
Y Tú te Vas
Yo te Amo/Volver a Nacer/Tu Pirata Soy Yo/Completamente Enamorados
Palo Bonito/Este Ritmo se Baila Así
Fiesta en América (corta)
Si Nos Quedara Poco Tiempo
Te Amo y Punto
Humanos a Marte
Como Tú y Yo (corta)
Madre Tierra
Dejaría Todo
Tiempo de Vals
Bailando Bachata
Un Siglo Sin Ti
Torero