Por Ignacia Gutiérrez.
Amigos desde el colegio, hoy se consolidan como una de las bandas insignes del rock alternativo argentino. Fue en el verano de 2014 cuando comenzó la historia de 1915. Los entonces alumnos del Nacional San Isidro están prontos a celebrar 10 años de su primer álbum de estudio y hoy se encuentran estrenando su nuevo disco titulado Ceremonia. Con una sólida carrera que mezcla el rock, el pop y hoy el electro, la banda sabe reinventarse, conquistando a una generación. Siendo en el inicio un proyecto de canciones propias, supieron definir su identidad en base a la experimentación y la sensibilidad social.
Formada por Cruz Hunkeler como vocalista y guitarrista, Penzo en los teclados, Alejo Freixas en bajo y Jeremías Alegre en la batería, han sabido cómo enfrentarse a la escena que los cobija y crecer exponencialmente con su público, llegando a presentarse en los más famosos festivales organizados en Argentina.
Hoy, Buenos Aires, la cuna de legendarias bandas de rock que definieron una época, es testigo de una nueva camada que da vida al sonido del nuevo rock argentino. Con cinco álbumes de estudio, el primero titulado Dual, estrenado en mayo de 2016, y el último, Ceremonia, del 4 de septiembre del presente año, vuelven a nuestro país para un concierto que pretende no solo ser la presentación del álbum, sino un reencuentro con sus fans chilenos y trabajos anteriores.
Por tercera vez en Chile y la primera en un festival. La visita de la banda se realiza en el marco de Red Stage, que celebrará los 11 años del sello independiente chileno Red Poncho, y que reunirá a artistas nacionales e internacionales en una jornada cargada de música, comunidad y cultura independiente. La cita será el próximo 10 de octubre en Matucana 100 y promete ser uno de los momentos más esperados por el público indie y alternativo.
Hola, Cruz, gracias por tu tiempo. ¿cómo estás?, ¿cómo se viene este regreso a Chile, la vuelta a los escenarios y a ver a sus fans chilenos?
Estamos muy contentos, muy activos. Nos vemos todos los días y estamos preparando un show muy increíble, la verdad.
Estamos preparando los temas nuevos, que son un desafío a nivel técnico. A veces pasa que grabas un disco que es tan de «laboratorio» como el que grabamos y después tenés que trasladarlo a tu seteo personal de pedales, guitarras, sonidos, etcétera.
Entonces, ahí está cómo darle vida a eso que uno cranea en el laboratorio, en la vida real. Pero muy contentos.
Y después, también reformulando las canciones viejas que vamos a tocar en Chile y en toda la gira, que eso viene muy bien. Está bueno cada tanto cambiar las versiones y divertirse.
Leyendo varias entrevistas y notas que les han hecho, han sido catalogados como una de las grandes apuestas del pop-rock argentino. ¿Qué les pasa a ustedes cuando escuchan esto?
La verdad no sé, es como una carga grande. Yo creo que hay mucha gente que escucha lo que decimos y por ahí siente cosas parecidas, y eso es lo que más agradezco: el hecho de que la gente te escuche con atención y haga que vos formes parte de su vida a través de la música.
Yo creo que eso es lo más importante. Después, en términos de apuesta o no, yo creo que iremos hacia adelante como siempre.
Pasando ahora al último álbum que lanzaron hace nada, el pasado 4 de septiembre, Ceremonia. Si bien el álbum anterior, Fuera de lugar, estaba marcado por un sonido rockero, en Ceremonia se puede vislumbrar un sonido mucho más electro, mucho más electropop. ¿Cómo llegaron ustedes a hacer este giro de sonido?
Bueno, un poco está en la gente de la que uno se rodea y dónde uno va a grabar.
Es más lo que rodea a la música, o sea, la situación en la que te metés para componer y todo, más que las ideas en sí. Es como generar el contexto, y ese contexto te determina lo que va a ser tu disco. En este caso, los contextos fueron completamente diferentes.
Para el primero, nos fuimos a la montaña, en Córdoba, una provincia de acá de Argentina, en el medio de la nada, a un estudio que está montado ahí que se llama Sonorámica. Ahí nos encerramos y grabamos en vivo 10 canciones que habíamos preparado en la sala de ensayo, que habíamos maqueteado, o sea, hecho demos. Y bueno, fue un proceso muy orgánico.
Y después, Ceremonia, todo lo contrario. Nos juntamos con un productor (el disco anterior lo produjimos medio que nosotros mismos) y en este disco nos juntamos con un productor que es Evlay, que bueno, es un productor muy reconocido acá y muy capo, y fuimos a Romaphonic, que es un estudio también muy importante de Buenos Aires.
Y yo creo que el contexto fue mucho más de ir sin canciones, o sea, nada compuesto, y volcar ideas en la computadora, grabando, llegar a un sonido y a partir de ese sonido componer canciones. Como todo mucho más de la improvisación, de componer medio en el momento lo que surgiera y de grabar en el momento. Lo otro fue mucho más pensado, ensayado y compuesto con una guitarra y una voz.
En la misma línea, en cuanto al tema creativo, el juego creativo, ¿cómo lo resuelven? ¿A lo mejor hay uno que se dedica mucho más a la composición u otro a la letra, o todos tienen un trabajo más o menos igual?
Yo creo que tenemos diferentes roles en la banda, compositivamente hablando. Yo creo que por ahí soy yo el que mayoritariamente, no siempre, pero mayoritariamente, por ahí las letras las hago yo y muchas canciones las traigo yo. Pero después, eventualmente, pasa en el estudio que todos medio que coincidimos en conjunto en las composiciones. En Fuera de lugar, por ejemplo, que fue un disco, como dije, que grabamos en vivo, cada uno medio que sumó su parte. Después yo hice la letra y las melodías, pero cada uno, medio que ensayando y tocando, generó la línea del bajo, lo que toca el teclado y todo.
Después en Ceremonia por ahí es un disco en el que Evlay también tuvo un rol importante como dirigiéndonos, ¿viste?, «vos tocá esto», «grabá con este sonido».
Pero sí, sí, por ahí en el estudio yo me pongo más dictador, pero en otros ámbitos cada uno tiene su kiosco.
Pasando a otro tema, hace muchos años ya, en los noventa más o menos, el no encasillarse en un género era bastante rebelde. Ustedes pasan, como hablábamos antes, del rock al electro, al pop, el indie también. ¿Cómo ven eso hoy de no encasillarse en un género?
Yo creo que es un requisito ya, o sea, creo que si alguien hace algo muy de un género, ya está visto como un poco ser demasiado la referencia. No sé cómo expresarlo, o sea, si hacés una canción demasiado clara en su género, creo que hoy en día no funciona tanto.
Es más bien la mezcla de diferentes ingredientes lo que hace que capte la atención o que las cosas sean interesantes, o por lo menos es lo que nos gusta a nosotros.
Y bueno, igual lo vemos con naturalidad, no es que estamos como si fuera una probeta, ¿viste? Dos probetas y decimos «un poco de esto». Es como medio que escuchamos toda esa música, ¿viste? Funk, rock, indie, cumbia, no sé, folclore, de todo. Y después en algún lugar de la cabeza se te mezclan y bueno, sale lo que sale.
¿Qué influencias tuvieron en temas de sonido para componer el álbum?
No hubo referencias. Muchas veces produciendo ponés una música, «che, quiero que la batería suene así», o «quiero que la mezcla, que la canción suene como tal».
Nosotros no hicimos eso en este disco, más bien nos pusimos a grabar y salió lo que salió. Pero obviamente creo que el productor es la pieza más clave para lograr el sonido de Ceremonia, porque bueno, Evlay tiene un poco su sello característico y un poco por eso recurrimos a él y porque nos gusta tanto lo que hace.
Así que un poco eso. Y yo creo que la receta de Ceremonia es la combinación de ese sonido tan característico de él y su manera de producir, con nuestros recursos que se repiten en los discos, que tienen que ver con armonías, con melodías, con recursos musicales propiamente dichos.
Viajando al pasado, quizás, para quienes no conocen a 1915, ¿qué influencias tienen como banda?
Bueno, yo creo que algo que siempre está en nuestro bagaje es el rock nacional argentino clásico. Charly García, Spinetta, yo creo que esos son como si tuviera que poner un altar, pondría esos dos.
Bueno, Cerati, Fito. Después obviamente uno se va actualizando y yo escucho más música nueva que Charly, pero creo que mi guía espiritual, o nuestro guía, es un poco esa camada de rock argentino.
Las canciones que conforman el disco tienen letras bastante directas, pero otras también se esconden dentro de metáforas. ¿Qué temáticas para ustedes atraviesan el disco?
Para nosotros, Ceremonia se llama así porque habla de la unión con el otro, de trascender las barreras, las paredes que nos separan entre personas, sobre todo siendo este un momento tan inhóspito, tan difícil, y que bueno, estamos hiper conectados, pero al mismo tiempo mucha gente se siente más sola que nunca.
Nos parecía una temática como que estaba bueno hablar de eso, de la conexión. Yo creo que tiene un poco ambas cosas: la soledad, la desesperación, el hartazgo de vivir en Latinoamérica y sobre todo en Argentina, que es un quilombo todo.
Y después la otra, que es la unión con el otro, que es donde el narrador del disco o la persona que escribe (que no sé si soy yo o quién es) encuentra la catarsis y encuentra su salvación. Pero eso habla de la unión con el otro y de conectar.
El próximo año se cumplen 10 años de Dual, que es el primer disco de estudio de la banda. ¿Cómo ven ustedes su momento actual en comparación a sus inicios? Hace ya más de 10 años incluso.
Es completamente diferente. Lo loco es que por un lado profesionalmente estamos en otro lugar. Estábamos recién arrancando nosotros el primer disco. Nosotros somos una banda que se formó en el colegio, ¿viste?
Entonces el primer disco fue como dar el paso de ser una banda del colegio que tocaba en los festivales del secundario a, bueno, «che, somos una banda en serio, vamos a tocar, vamos a tocar a Capital Federal».
Y bueno, eso fue Dual, un poco hacer el primer disco de estudio. Ya veníamos tocando mucho tiempo antes. Hacer el primer disco de estudio para un poco decir, «che, acá estamos».
Y Ceremonia hoy nos encuentra en otro lado completamente. Podemos viajar con la música, tenemos un montón de comodidades y privilegios a la hora de crear. Básicamente tenemos el acceso a un montón de productores, estudios, lugares para tocar, un montón de cosas que fuimos aprendiendo y conociendo con el tiempo. Pero es muy gracioso que Dual y Ceremonia como discos en sí tienen muchas similitudes, muchas cosas que comparten. Dual tiene esta cosa de como si fuera el yin y el yang, ¿viste?, la dualidad de las cosas y de las dos fuerzas que unidas son algo perfecto.
Ceremonia tiene también esta cosa de la unidad muy presente, entonces los veo como, no sé si es algo del retorno de Saturno, Mercurio retrógrado, no sé qué. Pero tiene algo de las vueltas de la vida que se vuelven a conectar etapas.
Y de esas vueltas de la vida de las que hablas, ¿crees que puede existir alguna conmemoración o algo que tengan pensado de los 10 años del disco, tipo una remezcla o una remasterización, como lo vienen haciendo ya varias bandas, cuando existen estos hitos en su carrera?
Se cumple en mayo del año que viene, ¿no?
Mayo del año que viene.
¿Por qué te preguntaba? Yo creo que estaría buenísimo hacer un show. Eso me gustaría a mí. Todavía no preparamos nada, pero me encantaría volver a tocar todos los temas en vivo. Hace poco hicimos algo que era tocar todos los discos en diferentes días enteros, entonces un día tocábamos dos discos, los primeros dos, y el otro día tocábamos los últimos.
Todavía no había salido Ceremonia, y ahí tuvimos la oportunidad de tocar bastantes de Dual. Y bueno, la verdad que me da mucha nostalgia, me da mucha alegría porque esas canciones las escribimos cuando yo tenía 17, 18 años y ahora tengo 10 años más. Así que estaría buenísimo hacer eso.
¿Cómo ven ustedes la escena musical argentina y este auge de la escena alternativa también, no solo en Argentina, sino bandas argentinas posicionándose en España, en Europa, en Latinoamérica?
Bueno, yo no sé bien a qué se debe. Yo creo que hay algo especial acá que hace que haya mucha propuesta artística, que haya mucho que decir.
Es un punto cardinal, que pasan un montón de cosas todo el tiempo. Es muy efervescente. Obviamente no lo digo porque todas las bandas hablen de la realidad y lo que pasa diariamente, pero sí o sí es algo que por más que hagas otro tipo de música o que digas lo que digas, yo creo que esa efervescencia y esa volatilidad de todo, todo el tiempo hace que todo se viva con mucha intensidad. Y para mí es lo que hace que haya tanto que decir. Y la verdad que lo vivimos con mucha alegría.
Tenemos un montón de colegas que están viajando por todo el mundo y eso nos da muchísimo orgullo. Así que eso, muy contentos y también contentos de formar parte y de justamente Ceremonia se trata de eso, de la fuerza de toda esa movida argentina y también latinoamericana, por qué no, empujando hacia adelante y generando un montón de cosas increíbles.
Acerca de la próxima fecha en nuestro país, ¿qué nos podrías adelantar del show, qué tienen pensado? ¿Un repaso de todos los álbumes, además de la presentación de Ceremonia, o solo Ceremonia?
Bueno, yo creo que es también la excusa, pero no es solo un show, no es un show más de la gira, sino que es una experiencia que queremos compartir con el público, que es justamente la ceremonia, que tiene que ver con esto de que por un momento que es casi mágico, toda la gente está prestando atención a la misma cosa y disfrutando con la misma pasión.
Así que yo creo que vamos a envolver de esa magia todo el espectáculo arriba del escenario, pero lo que va a pasar afuera y en todos lados es mucho más importante. Después, con respecto al repertorio y las canciones, la verdad que venimos laburando muchísimo, las canciones de Ceremonia están sonando re bien, estamos reformulando las canciones viejas y un poco haciendo un repertorio de toda la discografía de la banda, así que yo creo que la gente que venga se va a llevar una alegría grande.
Se les viene un show en el C Art Media, que es uno de los espacios más reconocidos para la escena alternativa argentina. ¿Cuál es el próximo sueño que tienen como banda o cuál es el próximo escalón al que quieren apostar?
Y a mí me encantaría, a mí me encantaría tocar en Obras, eso es un gran objetivo, es un lugar un poco más grande. Pero por ahora el sueño es el Art Media que vos nombraste, que es un show que estamos también preparando, especialmente al ser nuestra ciudad natal, obviamente es como nuestra casa, así que vamos a preparar un show increíble, también la madre de las ceremonias, así que contentos con eso.
Después, del futuro, nosotros somos una banda por ahí que da pequeños pasos todo el tiempo, en vez de saltar para arriba y subir una escalera de un solo salto. Nosotros vamos muy lentamente, creciendo siempre y así es como nos dimos cuenta un día que miramos para atrás y en la época de Dual era una cosa y ahora es otra. Bueno, lo mismo va a pasar de acá a unos años. Yo creo que vamos a ir siempre concretando nuestros sueños de manera consistente y lenta.