Por Eliseo Muñoz.
El gran Rod Stewart, en el marco de su gira One Last Time, se despide de los escenarios y nos visitará para su quinto y último espectáculo en suelo chileno. En este show, recorrerá los grandes éxitos de su larga trayectoria. A sus 80 años, el autor de «Baby Jane» y «Do you think I’m Sexy» ha publicado más de 30 álbumes y vendido 120 millones de discos en todo el mundo. Este astro del rock inglés ha dejado su huella en la música, explorando diversos estilos como el folk, soul, disco, rock y new wave, entre otros.
Podemos sentirnos orgullosos de que cada una de sus visitas a Chile fue un gran evento. Su primera presentación en el país, en 1989, fue en un Estadio Nacional a aforo completo, un hito que demostró el enorme abanico de posibilidades artísticas y culturales que se abrían para Chile tras el fin de la dictadura. Luego, en 2008, regresó para un segundo show en el estadio de San Carlos de Apoquindo.
En 2014, volvió en el marco del Festival de Viña del Mar, tras haber cancelado su participación en 2002. Su show destacó por la calidad musical, con múltiples músicos en escena e incluso la participación de su propia hija en la canción «Just One More Day», una presentación histórica para la Quinta Vergara.
El camino musical de Roderick Stewart comenzó a mediados de los años sesenta, participando en varios grupos de la escena underground en Londres. Luego se dio a conocer en la banda del influyente guitarrista Jeff Beck, a quien posteriormente dejaría para unirse a Ron Wood y formar Faces, una histórica agrupación en la que contribuyó activamente desde 1969 a 1975. Durante este período, Faces publicó cuatro exitosos discos mientras él, en paralelo, desarrollaba su carrera solista. Esto lamentablemente causó tensiones en la banda, ya que el público los catalogó como «la banda de apoyo» de Stewart. A pesar de esto, los miembros se han reunido en múltiples ocasiones para interpretar sus clásicos.
El éxito en solitario de Rod Stewart llegó en 1971 con el lanzamiento de su tercer álbum, Every Picture Tells a Story, alcanzando el primer lugar en Inglaterra y Estados Unidos de forma simultánea. Fue en este disco que se incluyó la hermosa canción «Maggie May», que lo empujaría al estrellato y le valdría el título de «Rockstar del año» por la revista Rolling Stone.
Tras la disolución de Faces, el músico amplió su horizonte sonoro y se aventuró a explorar los ritmos que marcaron la década de los ochenta: disco y new wave. De esta época nacen álbumes como Body Wishes y Blondes Have More Fun, considerados sus trabajos más controversiales por los fanáticos que criticaban la repetición del sonido.
A principios de los noventa, luego de su productivo periodo disco y new wave, Rod migró hacia un sonido más suave y emotivo con discos como Vagabond Heart y A Spanner in the Works, bajando la intensidad de sus composiciones y enfocándose en reversionar canciones de los artistas que lo influenciaron. Stewart fue incluido en el Salón de la Fama del Rock and Roll en 1994 por su trabajo solista. Casi dos décadas después, en 2012, fue reintroducido al Salón de la Fama con su banda Faces, aunque lamentablemente no pudo participar de la ceremonia debido a complicaciones de salud.
Con el nuevo milenio, el nombre de Rod Stewart estuvo presente en diversos medios, más allá de la música, como películas e incluso videojuegos, lo que le permitió cimentar su legado y alcanzar a nuevas generaciones de oyentes en todo el mundo. La última oportunidad de presenciar a esta leyenda en nuestro país será el domingo 19 de octubre en el recién renovado Claro Arena (ex Estadio San Carlos de Apoquindo).
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