Por Rodolfo Galleguillos.
Dedicarle unos párrafos a uno de los músicos y productores más virtuosos de la actualidad es siempre necesario. Más aún cuando la relación que el británico Steven Wilson ha forjado con Chile, desde mucho antes de su primera visita en 2012, no deja de crecer. En los años 90, algunos aficionados locales del rock progresivo descubrieron su música en un proyecto en pleno ascenso llamado Porcupine Tree. Más tarde, en los 2000, el internet y los trabajos posteriores al ingreso de Gavin Harrison terminaron de cautivar al público chileno, que anhelaba la tan esperada visita a Sudamérica.
Siempre correcto, vanguardista y a veces controvertido, Steven Wilson —apodado cariñosamente «Esteban Vargas» por sus seguidores chilenos— se ha dedicado durante más de 30 años a crear música que fusiona lo mejor del pasado con los avances tecnológicos más actuales, logrando un sonido de alta fidelidad, envolvente y espacial. Este concepto lo lleva al extremo en su octavo álbum solista, The Overview, publicado este año 2025. El disco está basado en la experiencia que tienen los astronautas al ver la Tierra desde el espacio por primera vez.
Si bien este domingo 19 de octubre presentará el disco completo en el Movistar Arena, sus visitas a Chile se han multiplicado recientemente debido al concepto del álbum. Por ejemplo, visitó los observatorios astronómicos del complejo ALMA en el desierto de Atacama para grabar videos. También ofreció una fiesta privada de escucha del disco en el estudio Omnisound Lab, pionero en Sudamérica en producciones con tecnología Dolby Atmos. Todo ha sido pensado meticulosamente para ofrecer la experiencia sonora más consistente y a la altura de los tiempos actuales.
El álbum consta de solo dos canciones de aproximadamente 20 minutos cada una. Ambas transitan por diversos momentos y texturas, lo que facilita su escucha y les otorga un carácter cinematográfico mucho más evidente que en trabajos previos como The Raven That Refused to Sing (2013) o Hand. Cannot. Erase. (2015). Wilson es un artista ecléctico con los recursos que utiliza para sus propuestas. Y aunque no se caracteriza por una ejecución técnica virtuosa, es sumamente meticuloso y cuidadoso con la calidad que ofrece, la cual es innegable. En su música cohabitan constantemente el rock, el pop y la psicodelia con claras influencias de artistas como Pink Floyd, David Bowie, King Crimson y Massive Attack.
Además, las películas de ciencia ficción también han influido en la nueva propuesta de este artista cinco veces nominado al Grammy, desde clásicos como Blade Runner y Solaris hasta películas más recientes como Interstellar. Steven Wilson ha sabido tomar situaciones y elementos que, por más complejos que parezcan, tienen un toque de cotidianidad al alcance de cualquiera, ya que la música es siempre un reflejo de los tiempos en los que se crea.