19 de octubre 2025.

Por Rodolfo Galleguillos.
Fotografía por DG Medios.

La reciente visita del músico inglés a Chile debe haber quedado marcada como uno de los puntos álgidos de la cartelera de eventos de 2025, gracias a la mezcla de varios factores relevantes: la duración del show, la precisión sonora y la puesta en escena. Esta última fue, sin duda, la protagonista al generar lo que Steven Wilson venía anticipando desde el inicio de la gira “The Overview Tour”, descrita como una experiencia completamente inmersiva dividida en tres momentos.

Prestar atención a cada detalle era crucial, considerando el concepto mismo de su último disco en promoción, centrado en el espacio y en mirarnos desde las alturas. El planeta Tierra es solo una pequeña masa de agua y rocas dentro de un inmenso infinito de estrellas y galaxias, donde es posible escuchar, de vez en cuando, buena música en vivo. Y, por supuesto, con una banda de lujo y rompiendo las habituales reglas de la industria, Wilson y compañía ofrecieron un concierto de casi tres horas de duración, con una ecléctica paleta de sonidos que abarcó la electrónica, el pop y hasta el heavy metal.

En el primer tramo del show, se ejecutó íntegramente el último álbum, que consta de dos canciones de aproximadamente veinte minutos cada una. “Objets Outlive Us” y “The Overview” fueron interpretadas en su totalidad, acompañadas de visuales sobre múltiples tópicos de ciencia y ciencia ficción: estrellas, agujeros negros, constelaciones, fractales, vida más allá de la Tierra y, posiblemente, más elementos que se pasaron por alto en este viaje de rock cinematográfico.

Posteriormente, tras una pausa intermedia de veinte minutos, comenzó el acto dos del concierto, haciendo un recorrido por otras grandes piezas del catálogo de Wilson, como Hand.Cannot.Erase. (2015) y The Harmony Codex (2023). “King Ghost” y “Home Invasion/Regret #9” hicieron gala de precisión técnica y mucha expresión melódica, con claros guiños al rock progresivo de los años setenta. Steven se encargó además de bromear sobre el carácter de su obra y de dirigir una vez más una crítica a sus oyentes más puristas, quienes insisten en encasillar su música dentro del progresivo, obviando los matices diversos y experimentales de su trabajo, que trascienden dicho género.

Las guitarras destacaron en “What Life Brings”, y los teclados de Adam Holzman se mezclaron con la psicodelia espacial del Chapman Stick de Nick Beggs en “Staircase”, un segmento de The Harmony Codex que brilló como uno de los momentos cumbres de la noche. El público agradeció también la elección de canciones de Porcupine Tree dentro del set: “Dislocated Day” y, posteriormente en el acto 3, la lisérgica “Vogaye 34 (Part 1)”, una sorpresa que alargó el repertorio en una canción, a diferencia de otros países de Latinoamérica.

“Pariah”, “Luminol” y “Harmony Korine” son ya piezas recurrentes en estas tierras y demuestran que Steven Wilson complementa toda su diversidad sonora con numerosas historias provenientes de distintas fuentes culturales, como el cine y la literatura. Y ya con más de dos horas de duración de show, las últimas épicas también fueron piezas extensas: “Ancestral” y “The Raven That Refused to Sing”, la que el propio Wilson ha descrito en algunas ocasiones como la canción más bella que ha compuesto y que conmovió a los asistentes. Sin duda, cada visita sigue fortaleciendo el vínculo de Chile con el británico, y la invitación a reflexionar sobre lo prescindible y efímeros que somos, pero a la vez lo milagroso que es poder experimentar estos sonidos en estas coordenadas del universo, hacen más interesantes los días y la existencia.

Setlist:

Set 1:
Objects Outlive Us
The Overview

Set 2:
King Ghost
Home Invasion
Regret #9
What Life Brings
Staircase
Dislocated Day (Porcupine Tree song)
Pariah
Luminol
Harmony Korine
Vermillioncore

Encore:
Voyage 34 (Phase I) (Porcupine Tree song)
Ancestral
The Raven That Refused to Sing