Banda invitada: TRYO
28 de Abril 2023.

Por Samuel Acevedo.
Fotografías por Francisco Aguilar A.

Retroceder nunca, rendirse jamás. Así es la máxima de la vida y que aplica para todo, no importa si es un quiebre amoroso o, peor aún, que el guitarrista de la banda se tenga que bajar del escenario. Eso es exactamente lo que pasó en el regreso de Magma al país, frente a un Teatro Nescafé de Las Artes a tablero vuelto, pero en dónde ellos mostraron un gran oficio y sobretodo, una calidad inconmensurable.

En la previa, TRYO se presentó frente a un recinto que comenzaba a llenarse. El cuarteto chileno sabe hacer la pega, con un sonido espectacular que viajó por todos los pasajes posibles del progresivo y metiéndole patriotismo a la cosa con una trutruca incluída. Además de tocar «Danza Rebelde», los nacionales se dieron el lujo de estrenar una canción llamada «Calaveras Celestes», que será parte de su nuevo disco Suramérica, a lanzarse en los próximos meses. Tremenda presentación de la banda, aplausos y felicitaciones para ellos.

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21:30 en Chile continental, las luces del teatro vuelven a apagarse y la gente que estaba en los pasillos avanza rápidamente a sus cómodas butacas para presenciar el retorno de Don Christian Vander y compañía a nuestro país. Con el disco Kärtëhl como excusa para retornar, obviamente, se sabía que iban a sonar algunas canciones de esta pieza estrenada hace 4 meses. La realidad fue que tocaron el álbum de manera íntegra. Un lujo.

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Y aquí, lamentablemente, ocurrió lo impensado. De manera repentina, Rudy Blas se va del escenario. El guitarrista abandonó el stage y mientras todos en el recinto pensaban que esto era parte del show, la eterna Stella Vander sale a explicar en un tono bastante nervioso, que el hombre de las seis cuerdas tenía un problema de salud, así que iban a esperarlo unos minutos. Lo más grave vino cuando pasado el tiempo y la vocalista tuvo que disculparse en nombre de la banda, y explicar que iban a seguir sin Blas, puesto que no había una mejora. Así, sin más ni más, el show continuó y, siendo honestos, la guitarra si bien es relevante, la maestría de esta agrupación hizo que a ratos la obviáramos.

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Cuando a una banda tan afiatada como Magma le pasan estos problemas, parecen pruebas pequeñitas y súper llevaderas. Son décadas de experiencia donde estos Kobaïano parlantes han pasado más de alguna dificultad y siguen en pie. La expertiz de cada uno de los músicos y cantantes en el escenario, hicieron de este show uno más que especial, debido a la falta de Blas y la manera en que Jimmy Top se lució en el bajo para llenar el espacio de cuerdas pulsadas en la banda. Al final, Rudy Blas pudo volver para ejecutar el último viaje sin rumbo de la noche, «Dëhnd», donde Chris Vander agarró el micrófono principal y cantó frente a todo el teatro. Última ronda de aplausos para los 11 músicos abrazados sobre el estrado y una sensación de misión cumplida que se ve en las caras de todos.

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Quizás lo que más van a recordar los asistentes a esta jornada, va a ser el hecho de tocar sin guitarrista. Sin embargo, lo más importante bajo una mirada un poco más lejana al fanatismo, es el hecho de sobreponerse a la falta de un instrumento y convertir un show en algo especial, tanto o más que la misma música del conjunto francés, quienes en casi dos horas, nos llevaron a realizar una locura espacial pocas veces vista en este lado del sistema solar.

Setlist:
Walomendëm warreï
Hakëhn Deïs
Do Rïn Ïlï Üss
Irena Balladina
Wïï Mëlëhn Tü
Ëmëhntëhtt-Ré I
Ëmëhntëhtt-Ré II
Ëmëhntëhtt-Ré III
Ëmëhntëhtt-Ré IV
Funëhrarïum Kanht
Sêhë

Encore:
The Night We Died
Dëhndë

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