Alborosie En Chile: Manteniendo los sonidos tradicionales de la música Reggae
Teatro Cariola, 23 de mayo 2016.

Por Jorge Tello.
Fotografías por María Loreto Plaza.

En un Teatro Cariola que mantiene un aspecto clásico de lo que es un coliseo tradicional, se vivió una jornada del mismo carácter, sonidos tradicionales de la cultura Rastafari. Alborosie, es un icono de la música que relacionamos directamente con la isla de Jamaica, de hecho es tan respetado en ese lugar como lo es en Europa y otras latitudes, con unos dreads (Cabellera propia de los rastas) que llegaban al suelo, el originario de Italia y líder de la banda, salió junto a sus músicos cerca de las 21:20 hrs, luego de la intervención de sus teloneros oriundos de México.

Alborosie se ha mantenido más de veinte años en los escenarios y grandes festivales de la música reggae, por lo cual deleitar a sus seguidores, en un mero trámite para él, ya que la corriente que representa y entona, mantiene las raíces que sus seguidores buscan. Se vio muy relajado y lúdico, se divirtió sin mermar su entrega, a pesar de que el marco de público no fue el que todos podían esperar, quizás explicado en la necesidad de una mayor publicidad o tal vez, al que sus visitas han sido muy seguidas a nuestro país, pueden haber muchas razones, no obstante, entre quienes estuvieron anoche se generó esa conexión que debe estar presente en cada concierto entre el escenario y los fan.

Con una discografía muy amplia, Alborosie, recorrió un sin número de éxitos, pero que si no eres muy fan de su música podría sonar un poco monótono, pero cabe destacar que la banda, comprendida por siete integrantes, sonaba excelente, lo que en un principio generó dudas si es que podía lograrse, con ciertas fallas que ocurrieron en un principio pero que rápidamente mejoraron.

Con un sonido marcado por los teclados, y una segunda voz de un corista de primer nivel, pudimos escuchar sus canciones más reconocidas y esperadas, teniendo muchos momentos altos, partiendo por su segunda interpretación, “Poser” el que fue coreado y saltado tal cual el vocalista deseaba. A pesar de que su comunicación con el público fue escasa y sus canciones fueron sin pausas, unidas una tras otra, fueron ellas las que tuvieron que hablar por si solas, siendo “Kingston Town” la que marcó su presentación, cerrando en primera instancia su show, lo que a esa altura, con sólo una hora sobre la tarima, realmente era necesario seguir con la fiesta, lo que a petición de los presentes, pudo ser posible, fue así que la música continuó completando un poco más de una hora veinte de espectáculo, sin dudas, una noche de movimientos y cabeceos, siguiendo los ritmos del buen reggae.

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