30 de Mayo 2023.
Por Carlos Barahona.
Fotografías por Javier Martínez.
La sinestesia es una condición que puede darse en un individuo que es capaz de oír colores, de ver sonidos o de apreciar texturas cuando saborea algo. Una persona sinestésica, por ejemplo, percibe de manera espontánea correspondencias entre tonos de color, de sonido e intensidades de sabor. Una experiencia similar es la que nos invitó a tener anoche en el recinto de calle Nataniel los canadienses de Badbadnotgood. Desde su primera visita hace un par de años a la fecha, la banda compuesta por Matthew Tavares en teclados, Chester Hansen en bajo, Leland Whitty en saxofón y Alexander Sowinski en batería ha cambiado, lo que se refleja en la madurez que tiene su sonido actual y sobretodo su propuesta escénica.
Si bien partieron haciendo un sonido ligado al jazz, pero con colaboraciones bien disímiles, apuntando a diferentes espacios musicales: Kendrick Lamar, Ghostface Killah y Denzel Curry del mundo del hip hop, así como también de gente ligada a otras esferas como lo son Charlotte Wilson, Daniel Caesar y Samuel T. Herring (vocalista de Future Islands), hoy por hoy son una banda que consolidado un rumbo. Con un sonido jazzístico ligado al post bop, la propuesta de este cuarteto apela de lleno a la experimentación, al jamming y al dejarse fluir a partir de lo que la conjunción de instrumentos puede generar en una persona, sonido se consolida en Talk Memory, su última placa del año 2021, el cual vinieron a presentar a nuestra capital.
A eso de las 20 horas los fuegos se abrieron por DJ Dementira, quien cono una selecta y fina recopilación fue creando la atmósfera y haciendo que ese tenso momento de espera al plato principal fuese lo más ameno posible.
Las conversaciones, puchos y sorbos del bebestible más a mano que tenían los asistentes al concierto empezaron a subir de decibeles a medida que se acercaban las nueve de la noche, hora en la que, en teoría – como siempre ocurre en estos magnos eventos -,Badbadnotgood saldría a escena. Quizás fue casualidad, quizás fue un guiño a la estadía en Chile, pero empezó a sonar “Todos Juntos” de Los Jaivas, canción icónica la cual fue coreada con extrañeza y alegría, hasta que de repente, se apagaron todas las luces y comienza a sonar “War Pigs” de los míticos Black Sabbath y uno a uno los integrantes se suben al escenario, toman sus instrumentos y gestionan la propuesta sonora.
Una de las principales inquietudes que un seguidor que ve en vivo por primera vez al cuarteto de Toronto tiene relación con la conformación de un setlist y cómo se las arreglan para tocar en directo canciones como “Times moves slow” o “Key to love”, que cuentan con letras y eximios vocalistas colaboradores. La respuesta es sencilla: no las tocan. Podría ser una pena, pero la madurez que tiene Badbadnotgood hoy, es su más fiel sello característico: el show es una propuesta, un viaje que va más allá de lo sonoro. Es una sinestesia que te lleva a la reflexión ¿es posible que una nota de un saxofón se transforme en un recuerdo de niñez? ¿o qué una nota del teclado te genere éxtasis? La respuesta es un rotundo sí.
Con un setlist que supera la decena de canciones, – las que se concentran en mostrar los tracks del Talk Memory. De hecho, las canciones que abrieron el acto fueron “Signal from the noise” y “City of mirrors”. Con una propuesta escénica que invitaba a perderse en los sonidos – la banda no contaba con un telón de fondo, sino que, con una proyección de filmes a la vieja escuela, los que se plasmaban sobre el cuarteto tocando – por lo que la reacción no era la típica que uno espera en los conciertos: la gente estaba ensimismada, sonriendo, o pensativa frente a lo que sucedía frente a sus rostros.
La primera canción que invitó a saltar fue “Lavender”, con la que el teatro se vino abajo. Sowinski, la batería, era el maestro de ceremonia en la velada, pidiendo vítores, expresando ideas y presentando a los integrantes. Su alegría por volver a Sudamérica era muy genuina.
Finalizaron la primera parte con “Talk Memory” que da nombre al disco y canción con la cual el cuarteto nos invitó a emular el vuelo de mariposas, cosa que sincronizaba a la perfección con el ritmo del tema. Luego, regresaron e hicieron un encore con un cover del brasileño Arthur Verocai llamado “Na boca do sol” y terminaron con la eximia “The chocolate conquerors”, con la que la plenitud fue total en el público e invitó a irnos a nuestros hogares con la satisfacción de ver un show rotundo.
Lo de Badbadnotgood fue notable. La cristalización de su madurez sonora transforma una sencilla experiencia musical en una experiencia que aborda, mezcla y retuerce todos tus sentidos, haciendo que cada persona que tuvo la dicha de asistir a la jornada tuviese su propia travesía sinestésica.
Setlist:
Signal From the Noise
City of Mirrors
Unfolding (Momentum 73)
Confessions
Beside April
Love Proceeding
Lavender
Beside April (Reprise)
Talk Meaning
Encore:
Na Boca do Sol (Arthur Verocai cover)
The Chocolate Conquistadors
>>> REVISA NUESTRA RESEÑA FOTOGRÁFICA PINCHANDO EN ESTE TEXTO <<<