Coldplay en el Estadio Nacional: Corazones, luces y música
20 de septiembre 2022.

Por Paulo Domic.
Fotografías por Francisco Aguilar A.

Luego de casi tres años en silencio musical producto de la pandemia y de los trabajos que se hacen en él, nuevamente pudimos ver la magia de un Estadio Nacional atestado de personas y alegría. Una noche largamente esperada no solo por los fans de Coldplay, sino por todos quienes vibramos con los eventos musicales masivos. Y qué mejor regreso que con uno de los espectáculos musicales más perfectos que se pueden ver hoy en día en el mundo.

¿Cómo pasó Chris Martin de caminar por las calles de su Inglaterra natal a ser una mega estrella que llena coliseos por todo el planeta? A través del meteórico ascenso, en poco más de dos décadas de su banda. Un grupo de jóvenes que comenzaron haciendo rock alternativo, con evidentes influencias de Radiohead, y que ahora llevan de gira por el orbe un show impresionante que, más allá de qué tan fanático de ellos puedes ser, entrega tantos estímulos visuales y sonoros, tantos detalles cuidadosamente preparados, que es imposible quedarse indiferente.

Anoche lo demostraron claramente con el primero de los cuatro conciertos agendados en el Estadio Nacional de Santiago. Una fiesta de luces, pirotecnia y otros efectos especiales que tienen como uno de sus principales ganchos la interactividad con el público. Lo dicen en las pantallas gigantes: hay códigos QR para sus páginas web, ‘hashtags’ para compartir la experiencia en redes sociales, y una insistente campaña de protección al medio ambiente que se ha convertido en uno de los rasgos principales del evento. Todos los elementos del concierto de Coldplay son socialmente responsables, biodegradables y reutilizables. Y el énfasis se pone en la limpieza de los océanos, la rehabilitación de la vida silvestre y otras causas muy importantes.

Princesa Alba, la invitada nacional de la tarde, cumplió con un público que por supuesto la conocía, y que enganchó con su performance. Nuestra representante basó su presentación en lo mejor de su hasta la fecha disco debut besitos, cuídate, y por supuesto, no pudo faltar su éxito “Convéncete”. Puso en el escenario todo el talento y profesionalismo que la han llevado a convertirse en una de las figuras más relevantes de la música urbana chilena y que día a día va creciendo hacia insospechados horizontes. Despliegue que el público numeroso ya presente a esa hora, le agradeció mucho.

Después de ella, un punto alto de la noche fue la cubano-mexicana Camila Cabello. Ataviada de un colorido y ajustado vestido, la joven y popular cantante, que por sí sola podría haber llenado un recinto importante, con su particular mezcla de dulzura pop y ‘twerking’ sensual, demostró tener suficiente carisma y talento para conectar con los asistentes, apelando a la conexión latina, al sabor exuberante de los trópicos. En eso, su perfecto dominio del español le jugó un gran punto a favor. Y el público la ayudó cantando todas sus canciones y danzando al ritmo de su cuerpo de baile y de la gran banda que le acompañaron. Desde su inicio con “Señorita”, pasando por “Never Be the Same”, “Havana” y “Bam Bam”, la intérprete montó una fiesta con sus canciones que ostentan cientos de millones de reproducciones en las plataformas y que la trajeron aquí en un inmejorable momento de su carrera musical.

Con música previa, sonidos muy relajantes perfectos para el mindfulness y toda una atmósfera espacial, se mantuvo al público sosegado esperando esos 15 minutos adicionales que se hizo esperar Chris Martin y sus compañeros. La apertura fue con “Higher Power”, que abre también el disco Music Of The Spheres. Después continuaron con “Adventure of a Lifetime” y ya la fiesta estaba desatada totalmente. Colores, baile, alegría y emoción por doquier.

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Las pulseras de luces son un espectáculo en sí mismas. Una forma más de interactuar con la banda. Simplemente era una pulsera blanca, hecha con material reciclable, que emitía una infinidad de luces. Lista para ser devuelta y seguir siendo usada en los demás conciertos de la gira. Un implemento fundamental para que el espectáculo sea lo que es. Un símbolo también de cómo todos podemos ser solo uno, en simbiosis con el ecosistema del concierto. Cada uno forma parte del todo, viviendo el momento presente, ojalá sin grabar desde el celular. Entregándose por completo a un show que estimula todos los sentidos, atrapa y emociona, incluso sin conocer mucho el repertorio de Coldplay. Una experiencia que probablemente hoy es única en el planeta.

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Se movieron al segundo escenario para interpretar “Viva la Vida” e “Hymn for the Weekend”, transformando al Estadio Nacional en un coro gigantesco de voces que cantaron cada nota junto a ellos. De esas cosas que uno no puede experimentar de otra forma que estando ahí. Por eso era tan importante estar también presentes y ser testigos de este momento, luego de tres años tan difíciles que hemos tenido como país, distanciados tanto física como fraternalmente a través de las vicisitudes que hemos debido enfrentar. Fue muy hermoso poder volver a ver una masa unida, cercana y en comunión con el disfrute del aquí y el ahora, dejando atrás todas esas cosas que la realidad deja caer sobre nuestros hombros y que sí, pesan mucho.

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Quedan tres noches más en el Nacional y es por ello que no quisiéramos contar muchos detalles que puedan arruinar las sorpresas que tienen los conciertos de Coldplay. Simplemente podemos relatar que es una fiesta enorme y perfecta, que permite a los músicos recorrer todo el lugar a través de los 3 escenarios que tienen montados en la cancha y que es una experiencia de esas que uno se lleva en el recuerdo. Todo bajo la maestría de ceremonia de Chris Martin, que es el alma del show y que tiene un carisma único que logra conectarse íntimamente con el público a través de su calidez, dulzura y empeño por comunicarse en el mejor español que le es posible. Un momento que congrega a gente de todas las edades y estratos sociales en torno a un carnaval multicolor que deja boquiabierto y que también se preocupa por poner el acento en la imperiosa necesidad de cambiar nuestra forma de ser para conservar el maravilloso planeta que habitamos.

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“Biutyful” cerró con emoción y fuegos de artificio una noche espectacular. El regreso al Nacional, que cesó su masividad con la épica última presentación de Iron Maiden en Chile el 2019, fue de la mejor forma posible. Difícilmente alguien se pudo ir insatisfecho luego de dos horas de una puesta en escena apabullante. La primera de cuatro citas que pondrán a un cuarto de millón de chilenos frente a una de las mejores bandas del orbe dando uno de los espectáculos más grandes del planeta. Una señal de que cada día vamos caminando más a esa normalidad que tanto anhelamos y que nos permite nuevamente estar juntos, disfrutando del ritual más maravilloso que podemos gozar en comunidad: cantar y bailar juntos al son de la eterna y hermosa música.

Setlist Camila Cabello:
Señorita
She Loves Control
Hasta los dientes
Bad Kind of Butterflies
Never Be the Same
Shameless
La buena vida
Celia
No Doubt
Dream of You
Havana
Bam Bam
Don’t Go Yet

Setlist Coldplay:
Higher Power
Adventure of a Lifetime
The Scientist
Viva la Vida
Hymn for the Weekend
Coloratura
Paradise
Yellow
Human Heart
People of the Pride
Clocks
Infinity Sign
Something Just Like This
Midnight
My Universe
A Sky Full of Stars
Sparks
Don’t Panic
Fix You
Humankind
Biutyful

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