Por Francisco Aguilar A.

Domingo Antonio Edjang Moreno, más conocido por su nombre artístico El Chojin, es un rapero y compositor español. Ya con 20 años de carrera cuenta con trece discos a sus espaldas y es el rapero que más discos ha publicado en castellano. Desde «Mi turno», su primer álbum, que vio la luz cuando apenas tenía 22 años, hasta «…Y el último», con el que llega a nuestro país tras 7 años de su última visita.

Durante su trayectoria, el artista ha evidenciado en sus letras un fuerte sentido social con el trabajo que realiza en pro de los valores, comprometiéndose en causas a favor de los niños inmigrantes, la Cruz Roja, las mujeres artistas de Palestina, contra la violencia de género y campañas de “Rap por el Racismo” y en la lucha contra las drogas.

El Chojin regresa a Santiago este 12 de septiembre con un concierto en el Club Chocolate donde repasará los máximos hitos de su repertorio junto con presentar este nuevo disco.

Pudimos conversar con el músico. Todo el detalle a continuación:

Chojin, gracias por tu tiempo. Para iniciar esta conversación hablemos de tus orígenes, cuéntame como te conectas con el rap y cuando decides dedicarte a él.

La música es algo universal que está en todas partes. Siempre tus padres escuchan música, no creo que haya una casa donde no se escuche, al menos yo no la concibo. En mi casa hay una mezcla de culturas: por un lado, escuchaba mucha música negra por parte de mi padre y por el lado de mi madre música española. Ahí es donde tuve mis primeros contactos, aprendiendo quizá un poco más que el resto de mis compañeros y el Rap llegó en los ’80, ya que donde yo vivía había una base militar estadounidense y ellos escuchaban Rap, los chavales de aquella época querían ser como los gringos y te daba “prestigio” escuchar la música de los americanos, entonces ellos escuchaban Rap y nosotros también.

¿Cuándo empezaste a realizar tus primeras composiciones?

Yo empecé a escribir con 13 años y tengo 2 respuestas a eso. Voy a ser sincero, quería llamar la atención, era pequeño y quería tener la atención de las chicas, inicialmente fue por eso. Con eso de que era afrodescendiente y los raperos eran negros, era un lugar donde yo podía encajar bien y por eso me puse a escribir, no hay un motivo mas elevado que ese en realidad.

Tu nombre artístico viene de la serie japonesa Urotsukidōji, ¿hay alguna resonancia especial del anime en tu propuesta?

No me gustaba para nada el personaje, ya que era un monstruo que mataba a la gente violándola, pero me llamaron así y al final tu no puedes evitar que te llamen como quieran y finalmente ese terminó siendo mi nombre.

Tienes 13 discos a cuestas, ¿cómo ves las diferencias entre tus orígenes con «Mi Turno» hasta llegar a «…Y el último»?

Ahora soy un hombre y cuando empecé era un chaval. Creo que lo he hecho bien, ya que me reconozco a mi mismo en mi primer disco, reconozco al chaval que escribió aquello, alguien mucho menos reflexivo, con más urgencias y ganas de demostrarle al mundo que tenia cosas que decir. Ahora trabajo más desde la calma que te da la edad, soy un mejor comunicador, ya que llevo haciendo esto mucho tiempo y al final aprendes. Creo que soy más efectivo comunicando, tengo más armas, más vocabulario, he leído mucho más. Quiero pensar que soy mucho mejor, porque llevo mucho tiempo dedicándome a esto.

Al hablar de tus influencias musicales actuales, ¿qué nos podrías mencionar?

A mi me gusta mucho escuchar clásicos. Desde gente del pasado como Bob Marley, he ido intentando beber de los que yo considero como los grandes y hoy tenemos gente que es más joven que yo como J. Cole o Kendrick Lamar, que hacen un trabajo excelente. Jorja Smith, me gusta mucho lo que dice y como lo dice. Burna Boy, es un tipo que hace afrobeat, que es nigeriano y lo escucho mucho. Por ahí, más o menos.

Tu rima se diferencia de otros raperos en que no contiene groserías, algo definido como el “Hip Hop con Altura”, ¿esto es algo buscado o simplemente se da así?

Yo rapeo como hablo, no hay un plan. Cuando empecé a rapear tenia 13 años y me daba miedo que mi madre escuchara algo que me podría servir de castigo. Mi madre me escucha, entonces yo cuando hablo en mi rap, soy consciente de que ella me va a escuchar y no quiero que me mire feo, entonces así es como empezó todo esto de no decir groserías y ya no concibo hacerlo de otra manera porque así ha sido desde el principio.

El compromiso social ha sido siempre importante en tu carrera, hablemos un poco de las causas que te mueven

El compromiso social siempre lo vi imprescindible dentro de lo que es el rap, nunca entendí el rap si no lo tenía, así lo aprendí yo de los raperos que escuchaba de pequeño como Public Enemy o KRS One. Yo intento con mi música no solo entretener a la gente, sino también mover conciencias, creo que nadie vive en la sociedad en la que le gustaría vivir, pero creo que se puede intentar. Eso es lo que intento con mi rap, que la gente vea que hay posibilidades de mejorar un poquito lo que tiene. Si no te gusta que haya gente que odie a otro por su tendencia sexual, entonces juntémonos todos, no estás solo. No te gusta que a las mujeres las maten sus maridos, pues no tenemos por qué resignarnos, somos muchos, vamos a juntarnos, encontremos formulas a través de la unión. Mi música quiero pensar que es un punto de encuentro para gente que tiene sensibilidades parecidas a las mías.

El hecho de tener la tribuna que te da el poder entregar un mensaje a través de tu música, ¿hace que dar un mensaje social sea obligatorio o es más bien opcional?

Cada uno tiene que hacer lo que quiera. Yo reconozco que cuando era más joven sí exigía de los artistas cosas. Ahora me parece una majadería. Creo que cada persona tiene que involucrarse en la medida que considere, con las cosas que hay en tu entorno. No se convierte en tu enemigo aquel que no tiene las mismas ganas de luchar que tú, simplemente tiene otra sensibilidad, otra forma de ver la vida. Yo soy un luchador, pero no puedo exigir a nadie que lo sea. Cada uno debe ser consecuente con lo que piensa.

Aparte de tu carrera de músico, has escrito libros, trabajado en teatro y televisión. ¿Cómo logras compatibilizar todas estas actividades?

Yo creo que todo es lo mismo al final, todo es comunicación. Yo me dedico a decir cosas y las puedo decir en distintos formatos. El sitio en que estoy más cómodo es el Rap, porque es lo que llevo haciendo toda la vida y es lo que amo, pero también hay palabras en un texto escrito para una publicación, en la radio, en la televisión, en el teatro. En el momento en que he visto que se podrían abrir distintas puertas, para atraer a mas gente a mi mundo, de forma egoísta, siempre lo intentado, con bastante éxito. Son formatos distintos, pero si les dedicas el tiempo suficiente, puedes sentirte cómodo en otros sitios, teniendo muy claro que lo que yo soy es un rapero.

¿Como es la relación que estableces con la persona que te sigue, que te escucha?

Yo creo que es una relación especial. Conozco a muchos artistas que tienen fans y creo que mi relación con ellos es diferente, nunca he buscado estar por encima de nadie, yo entiendo que para que el Rap funcione tiene que haber alguien que rapee y alguien que escuche, pero no es más importante uno del otro. Creo que soy consciente del valor que tiene la gente que me escucha y de lo que estamos construyendo entre todos. Yo no escribo solo para mí, escribo para ellos también, de modo que llevo toda a una vida dedicándome a esa gente, de forma constante, 24 horas al día. Yo trabajo para ellos. Siempre agradezco cuando alguien viene y te pide una fotografía, un audio para un amigo, o lo que sea, aunque a veces puede llegar a ser molesto porque puedes estar con tu familia o haciendo alguna cosa y no te apetece demasiado, pero siempre hay una sonrisa porque sé que podrían escuchar a cualquiera y me escuchan a mí.

Aparte del Rap, ¿hay otros estilos musicales que te gusten y escuches?

Yo he escuchado Rap toda mi vida y eso provoca que haya momentos en que te hartes y descanses en otros estilos musicales. Yo escucho mucha música negra en general, me gusta mucho el afrobeat, creo que lo que se está haciendo en África es increíble, me gusta mucho el Soul, el R&B. En esos entornos es por donde me muevo cuando escucho música.

¿Cómo ves la escena musical española del Rap?

Pues la verdad es que ahora está mejor que nunca, objetivamente. La verdad es que, en repercusión, ventas, tickets de entradas y más. Hay una serie de grupos de la nueva generación que esta reventándola, haciendo cifras de cantantes de pop, locuras. Su forma de entender el rap es distinta a la nuestra, pero es normal, es algo generacional. El público que los escucha también es distinto, porque ya no es un público de Rap, sino más bien general, con lo que quizá no es tan exigente con el contenido, pero es una evolución normal. Yo soy un dinosaurio y me moriré haciendo lo que hago, pero aplaudiendo lo que hacen los chavales, aunque algunas cosas no las comparto.

Esa evolución del rap hacia el trap, el reggeatón, ¿qué te parece?

Lo respeto. Cualquier persona que dedique su tiempo a intentar dar algo a los demás a través de la música, lo aplaudo. Luego consumirlo como público, es mi decisión. El trap como estilo musical a mí no me atrae, no lo consumo, pero lo respeto. Esta generación tiene el derecho a tener una música que sea suya, como nosotros tuvimos el Rap, ellos tienen derecho a tener su propia música. Cuando yo empecé en el Rap, mis padres no entendían, les parecía una mierda y yo me sentía poderoso porque era algo que yo sabía más que ellos, es un poco parecido a lo que pasa con el trap. Meterse en el Rap implicaba escuchar a gente mayor que les explicara cómo hacerlo, por dónde había que ir, entonces se ha inventado música muy parecida donde ellos son los pioneros. Merecen tener su propio estilo y yo aplaudo su iniciativa.

Al hablar de tu disco «…Y el último», pareciera una despedida, ¿lo es?

Esta muy claro, es mi ultimo disco. Llevo 20 años en esto y llega el momento donde el ciclo se termina, el circulo se cierra y estoy contento de elegir yo cuando quiero que esto se acabe y como se lleve a cabo. Aquí esta etapa de mi vida se terminará, la forma de consumir la música por parte de la gente ha cambiado, ya no veo que tenga tanto sentido como antes trabajar para sacar discos.

Te presentas este 12 de septiembre en Club Chocolate, cuéntanos que tienes preparado para el show

Fundamentalmente vas a ver a un tipo, un Raper que se va a subir al escenario a hacer que todos los que estén ahí salgan sabiendo que no pudieron haber estado en ningún otro sitio mas a gusto conmigo. Mi plan siempre es el mismo: hacer disfrutar a la gente, respeto mucho a los que vienen a verme, porque podrían estar haciendo cualquier otra cosa. Quiero mostrarles ese amor y hacer que griten, que salten, que piensen, que lloren cuando haya que hacerlo, que se les pongan los pelos de punta y que el concierto no sea solo un tiempo delante de cualquiera, sino que se convierta en una experiencia que recuerden para siempre. Así soy de ambicioso.

Ya para ir cerrando y dando las gracias por tu tiempo, cuéntanos cuáles son tus planes en lo que queda de este año y lo que se avecina el 2020.

Es una locura, con el vuelo del Chocolate empieza la gira, es el primer show que voy a hacer. Al día siguiente estoy en Buenos Aires, después Córdoba, Mar del Plata. Después vuelvo a España y empezamos todos los fines de semanas con conciertos. Tengo un proyecto nuevo en televisión que me hace ilusión. También estoy trabajando en otro programa de TV que va ya por su séptima temporada y que habla de la cultura hip-hop. Tengo alguna cosilla de teatro pendiente que estoy escribiendo. Hay un montón de proyectos de aquí a que termine el año, algo de cine y a seguir ilusionándose con cosas nuevas.

Las entradas para el show de El Chojin varían entre los 20 y 25 mil pesos, con un meet and greet ya agotado. Para adquirir estas puedes hacerlo a través de Notikumi y sin cargo por servicio en Rudeboys de Eurocentro. El evento es para mayores de 18 años.

null