Dropkick Murphys en Chile: Una verdadera prueba de hermandad
Teatro Cariola, 2 de noviembre 2017.

Por Sebastián Allende.
Fotografías por Francisco Aguilar A.

La cita de este jueves 2 de noviembre fue en el Teatro Cariola donde fuimos testigos de la segunda visita de uno de los mayores exponentes del Celtic Punk, Dropkick Murphys. En una gira que forma parte del tramo sudamericano de la promoción de su más reciente disco titulado 11 Short Stories of Pain & Glory, el que vivió en Santiago su penúltima fecha para posteriormente finalizar el 4 de noviembre en Bogotá, Colombia.

Cabe destacar que el debut de esta banda punk de los barrios de Boston en nuestro país, fue en el año 2014, es por ello que sus fans llegaron en masa y entusiasmados para ver a esta particular agrupación formada en 1996, que posee 9 discos de estudio y que se ha caracterizado por combinar la potencia del punk con el folk, la música celta, el rock, el Oi! y el hardcore, en una mezcla original y fresca.

Pasadas las 21:10 hrs y con una fanaticada alentando como si se tratase de una verdadera barra de fútbol, el show comenzó bajo el ritmo de una bella balada irlandesa titulada “The Foggy Dew” la cual fue conectada con la primera canción de su nuevo disco, la instrumental “The Lonesome Boatman”, para que así, comencemos a sumergirnos en este mundo de historias de bares, cervezas y amistad.

Finalizando este comienzo y con la banda en plena forma sobre escena comienzan los sonidos de “The Boys Are Back” canción que posee un coro pegajoso que es coreado por todos y que es seguida por “I Had a Hat”, ya con un Cariola dado vuelta y todos bailando y coreando los ritmos célticos que nos traen los liderados por Al Barr, quien en innumerables veces no perdía la oportunidad de cruzar la barricada existente entre el público y el escenario para estrechar su mano con los fans, lo que sería repetido en varias ocasiones durante el show como una verdadera muestra de respeto y cariño hacia los presentes.

“Sunshine Highway”, “The Warrior’s Code”, “Johnny, I Hardly Knew Ya”, “Blood”, “Prisoner’s Song”, “Fields Of Athenry”, “In The Streets of Boston” y “Paying My Way”, fueron algunas de las canciones que repasaron en los más de 90 minutos que duró esta presentación, donde además de promocionar su nueva placa se dieron el tiempo para tocar las clásicas canciones de los más de 20 años de carrera que posee Dropkick Murphys.

Hubo tiempo para gratas sorpresas, como la interpretación de los covers de “I Wanna Be Sedated” de Ramones y “I Fought the Law”, original de Sonny Curtis y popularizada por los británicos de The Clash, temas que fueron agradecidos por la fanaticada más punk presente, que no perdió la posibilidad para ingresar al mosh y quebrar el verdadero muro de sudor que existía en el recinto de calle San Diego.

Un gran show de los de Boston, que fue marcado por los matices que otorgan en el sonido de la banda la utilización de distintos instrumentos que no son habituales en el rock, como el acordeón, el bouzouki irlandés, la mandolina, el banyo y la gaita, lo que daba a la noche un aire fiestero y que por instantes nos hiciera pensar que estábamos presente en una gran fiesta de celebración de San Patricio.

Por momentos la banda, junto a los fans parecían interpretar verdaderos himnos a todo pulmón y gran ejemplo de ello fue “Rose Tattoo”, que fue coreado con pasión por todos los que se sentían identificados al poseer un tatuaje con una rosa en honor de algún amor, familiar y/o amigo. “I’m shipping Up to Boston”, quizás el tema más conocido de la banda, fue uno de los momentos culmines del show en donde perfectamente podemos ejemplificar lo que significa un show de Dropkick Murphys. Un concierto enérgico, potente, lleno de matices, en donde se rompen los moldes tradicionales de lo que se entiende por el punk, al ampliar el espectro del estilo y al incluir sonidos celtas y fiesteros que logran que todos se conecten como una gran familia y que realmente la pasen bien.

Después de un encore y de la interpretación de “The State of Massachusetts”, sube a escena una buena porción de los asistentes presentes en el Cariola para interpretar, en primera instancia, “Until the Next Time” y posteriormente, el gran final de la noche con el verdadero clásico de Punk Oi! que es “If The Kids Are United” de Sham 69, en donde todos cantábamos a todo pulmón: “Si los chicos están unidos, entonces nunca vamos a estar divididos”. Porque la verdad de eso es lo que siempre se ha tratado esto. De estar juntos, pasarla bien y disfrutar de muy buena música, juntos como hermanos que somos.

Setlist
The Foggy Dew
The Lonesome Boatman
The Boys Are Back
I Had a Hat
Rebels with a Cause
Sunshine Highway
The Warrior’s Code
Johnny, I Hardly Knew Ya
Blood
Prisoner’s Song
Fields Of Athenry
In The Streets of Boston
Paying My Way
Famous for Nothing
First Class Loser
Citizen C.I.A.
God Willing
I Wanna Be Sedated
Barroom Hero / Do or Die / Never Alone / Boys on the Docks
You’ll Never Walk Alone
Out Of Our Heads
Rose Tattoo
I Fought the Law
Going Out In Style
I’m Shipping Up to Boston

Encore:
The State of Massachusetts
Until The Next Time
If The Kids Are United

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