Junto al compositor y productor musical Benjamín Aguirre, la autora ariqueña mezcla lo urbano con la música de raíz, marcando la diferencia con sus trabajos anteriores.

Se caracteriza por mezclar los sonidos del folk y el rock con su esencia nortina, uno de los principales elementos de su concepto artístico que, desde lo estético a sus canciones, está inspirado en diversas experiencias que han marcado su trayectoria, como haber estudiado música en La Paz, Bolivia. Ella es Eingell Baltra, cantautora oriunda de Arica que, junto al compositor y productor musical Benjamín Aguirre, está promocionando el single y videoclip de “Oye Lunita”, una bella obra musical que en esta oportunidad suma ritmos más modernos, sin perder esa identidad altiplánica.

El camino musical de Eingell está marcado por diversos hitos, entre ellos haber sido la ganadora el 2018 del programa Escuelas de Rock, logrando representar a Arica en el Festival Rockódromo de Valparaíso. El mismo año obtuvo el Premio Regional de la Cultura y las Artes, como artista emergente.

Ha colaborado con diversas bandas locales y compuesto música para teatro y audiovisuales, aspecto de su carrera en que destacan la musicalización de los cortometrajes “Vestigios”, ganador del Festival de Cine de Arica Nativa (2011) y “Espíritu del humedal”, primer lugar al Mejor Cortometraje Verde en el Greenville International Film Festival, Estados Unidos, el 2013, así como su trabajo para la banda sonora del documental “Cultura Chinchorro”.

Cuenta con cinco videoclips, dos álbumes (“Superflua” y “Advertida”) y cuatro sencillos, todos disponibles en Spotify, Soundcloud y YouTube. Además, participó en el videoclip del Bloque Regiones de los Premios Pulsar 2020, demostrando así su propuesta artística que se relaciona al paisajismo nortino y la música de raíz, el folk rock y la fusión latinoamericana.

Y ahora está promocionando “Oye Lunita”, su nuevo sencillo. “Esta canción trata de cuando uno busca la calma, esperanza e inspiración para seguir adelante y la encuentra en la magna presencia de la luna. En sus rayos nocturnos sentimos la fuerza, esa que transforma de manera natural e influye en nuestro ser. También habla de mi vida, mi amigo Benjamín Aguirre se inspiró en mis llamadas por teléfono de cuando le contaba mis penas de amor y de la vida en general”, relató la compositora.

Agregó que este single “tiene una tremenda importancia para mí, debido a que es la primera vez que alguien compone derechamente algo pensando en mi vida y en que posteriormente espere que lo interprete yo misma, me hace sentir totalmente afortunada. Además, es importante porque se trata de una nueva exploración sonora en donde me desenvuelvo en otro estilo, algo nuevo que jamás había trabajado».