Por Jorge Fernández.

Una voz acompasada nos prepara para una canción que sonará. No se necesita parafernalia ni erudición vomitiva. Se siente la cercanía y la dicha al cuadrarse con la rola que te cubrirá de nostalgia, de alegría, de melancolía. Ya sea en los cerros de Valparaíso o en las capitalinas dependencias de Radio Futuro, Sergio Cárcamo, el admirado y mentado Pirincho le pone sonido al silencio y su voz merodea en nuestros corazones. De él se trata el libro “El espíritu de la radio”, escrito por Paola Zúñiga Marro y Rodrigo Cabrillana y publicado por Santiago Ander Editorial.

Como bajada de título se lee “Una historia oral de Sergio Pirincho Cárcamo”, esto porque tiene una especie de estructura coral, donde el eje central es el mítico locutor, aunque también hay lugar para recorrer canciones, artistas y momentos influenciados por él. Las voces son diversas. Zúñiga y Cabrillana crearon un texto a partir de diversos narradores que fueron testigos de la magia y enorme importancia de Pirincho en la música de nuestro país.

Una de las gracias de “El espíritu de la radio” es que hay amigos que conocen a Pirincho desde sus inicios, y no precisamente radiales, sino con esa veta inexplorada de miembro de una banda que por allá por los sesenta deslumbraba con algunos covers, pequeñas tocatas y unos cuantos sencillos bajo el brazo. En lo que coincide la mayoría es que esa experiencia es otra condicionante para prestarle oídos a lo que dice hasta el día de hoy.

Para generaciones contemporáneas, Pirincho suena a rock, aunque no siempre fue así, pues fue un forjador nato de la Nueva Canción Chilena, tanto en tiempos de Allende como en aquellos más oscuros de Dictadura, donde el trabajo radial pendía de un hilo. Algunas voces de Congreso y Los Jaivas justifican la mención. Adjetivos para su trabajo afloran por montón: innovador, melómano, receptor, ecléctico, espontáneo. Lo dicen sus colegas, los artistas y los radioescuchas. Y ahí es donde radica el mayor peso de este libro, en el amor y respeto transversal que se siente por un compromiso que ya supera el medio siglo.

El libro está compuesto de cuatro partes que van en línea cronológica. Desde sus inicios como músico, hasta su actualidad en Radio Futuro. Entre medio, se incluyen fotografías de diferentes etapas de su vida y, como lo hace usualmente la editorial, se agregan un par de códigos QR con música y archivos audiovisuales para acompañar la travesía de lectura. Maridaje perfecto que vale la pena mencionar.

Pirincho le prestó atención a aquello que, de buenas a primeras, parecía de un amateurismo evidente. Inició el rock nacional en el país con programas como “Hecho en Chile” y lo multiplicó en lo más vigente que es “Con la ayuda de mis amigos”. Desde todas las veredas posibles se siente el agradecimiento fraterno por un trabajo serio y dedicado. El formato del libro, con voces que se unen por una temática estructural ayuda a entender un pedazo importante de nuestra historia radial, de los diversos contextos donde este aparato sobrevive y de cómo un sujeto puede aportar tan significativamente a un país por medio de su bagaje musical y del increíble carisma que lo caracteriza.