Por Gabriela León.

El día de ayer, interesados en el buenísimo ciclo de documentales que se está llevando a cabo esta semana en Santiago, aprovechamos de reencontrarnos con nuestra tierra, en el documental dirigido por Felipe Palma, llamado La Región. Este documental, que por cierto está participando de la competencia nacional, nos permite vivir por dentro una de las fiestas religiosas más importantes que se realiza en el norte de nuestro país, nos referimos a la fiesta de Ayquina.

A lo largo de este documental, podemos ver a la localidad de Ayquina, que no supera los 50 habitantes, que congrega a casi setenta mil personas que cada año para celebrar la fiesta religiosa en honor a la virgen María, o cómo la llaman allá, virgen de Guadalupe de Ayquina. En esta fiesta se agradecen los milagros realizados durante el año y, además, se pueden ver a los grupos de bailes y música que cada año muestran sus espectáculos, junto a sus coloridos trajes en torno a esta linda fiesta nortina.

La Región, nos muestra cómo esta fiesta, que une a niños y ancianos, en el diseño, limpieza y producción de sus vestimentas, llena de alegría a cada una de las personas que asisten. Cada grupo, se prepara un año, llegan con sus autos, familia y producción a este pueblo fantasma, para demostrar su pasión por el baile y su agradecimiento a la virgen.

El documental dirigido por Felipe Palma, no sólo nos muestra lo bonito de la fiesta, sino también los problemas que conlleva realizar cada año este homenaje a la virgen, los problemas personales que surgen, como también la dedicación y el perfeccionismo a cada uno de sus bailes. Los cuales quedan como un reflejo en el desértico pueblo de Ayquina, ya que al terminar esta fiesta, el pueblo vuelve a estar habitado por fantasmas, con ecos de la música que se bailó, y que tendrán que esperar un año más para volver a escuchar.

La Región no sólo nos permite hacernos parte de esta fiesta, sino también a ser espectador de la realidad de la provincia de Loa, la cual, cómo bien cuentan los protagonistas de esta historia, cada vez está desapareciendo. Los suelos están dañados, el agua contaminada, cada día hay más niños y adultos mayores enfermos, dada la fuerte presencia de las mineras en este sector. Mineras que no sólo han tomado sus tierras, sino que también han tomado a sus hombres, y han hecho que la mina sea parte de sus vidas.

Sin duda, La Región, tiene altas probabilidades de ganar dentro de la competencia de documentales nacionales, en esta edición de InEdit. Además, cabe destacar que ya lleva un premio bajo el brazo, ya que fue galardonado como mejor documental extranjero en el Arizona International Film Festival.