Por Jorge Fernández.

La pandemia no sólo ha dejado secuelas en quienes la han padecido. Miles de personas se han visto afectadas por los estragos de esta nueva vida ermitaña. El ámbito cultural es, sin duda, uno de los territorios más maltratados. Los últimos años han sido pisoteados en el suelo y relegados, no a segundo plano, sino mucho más abajo en el escalafón de prioridades. Los eventos musicales son ejemplo de ello. Desde los recitales más chicos hasta los magnos conciertos se han reagendado una y otra vez sin tener la plena confianza de que se realicen de una vez por todas. Uno de los más comentados, por su proximidad, es el Lollapalooza Chile y la celebración de su esperada década en el país.

La coordinación con tanta banda debe ser una piedra en el zapato recurrente. Día a día, fanáticos de todo el país, presionan F5 en sus computadores o dispositivos móviles, cruzando los dedos para que ningún grupo se caiga del evento. Y más aún, para que el evento en sí no tenga que dispararse a otra lejana fecha. Entre las bandas cabeza de cartel más esperadas está el regreso de Foo Fighters, quien ha dado una pelea férrea contra el COVID y, de seguro, lucharán hasta el final por no bajarse de esta fiesta.

Para muchos, Foo Fighters es una secuela de lo que fue Nirvana en algún momento. Dave Grohl y Pat Smear daban luces de ello. El bueno de Dave escribía canciones por debajo del ingenio avasallador de Kurt Cobain y guardó esas partituras esperando alguna vez sacarlas a flote. Lamentablemente el momento se dio por una tragedia que enlutó al mundo del rock, pero de las cenizas salió esta nueva banda y hoy, acercándose poco a poco a las tres décadas de vida, tienen una historia propia que contar.

Foo Fighters ha mezclado el sonido ecléctico del rock con brochas gordas cargadas de talento. A la fecha portan diez discos a su haber. Medicine ad Midnight (2021) es el más reciente. La placa estaba pensada para el año anterior, pero Grohl y compañía dejaron pasar el tiempo a la espera del fin de la pandemia. Como ese día aún no llega, lanzaron singles a cuenta gotas y luego el material completo. No siempre se puede esperar cuando el futuro es tan incierto. Y a esta altura para los fanáticos nacionales, es una buena dosis de novedad pues las canciones estarán mucho más masticadas y digeridas.

La palabra secuela no entra gratuita en esta nota, pues su raíz cinematográfica también se hace presente en Foo Fighters desde sus inicios. Sus videoclips, por lo general, son cortometrajes con actuaciones deslumbrantes de sus integrantes. Baste recordar su performance en «Learn To Fly», donde destaca principalmente el histrionismo de Taylor Hawkins y el propio Dave Grohl o la emblemática «Breakout» que fue parte de la película Me Myself & Irene (2000) protagonizada por Jim Carrey.

Esta pasión por el celuloide se tradujo en otra de las novedades para este año 2022. Y es que además de su próximo aterrizaje en Sudamérica, la banda esta ad portas de estrenar su primera película, la esperada Studio 666, cinta que mezcla el rock y el terror a la manera que sólo la banda lo podía hacer.

No hay descanso pese a los inconvenientes de años difíciles. Foo Fighters ha dado la vuelta al mundo por su insistencia en las vacunas con shows masivos donde sólo entran quienes tienen sus dosis al día y con otros espectáculos donde le han dado una alegría a los profesionales de la salud, primera línea para combatir el caos actual.

La banda ha sido inteligente. Maneja los tiempos del streaming, no se inquietan por recitales tras la pantalla y están a la vanguardia de todo lo que las plataformas les pueden ofrecer. Son inteligentes, cautos y saben muy bien que el público los espera con ansias para verlos una vez más sobre el escenario en esta región del continente.

Mientras dura la espera, imaginen a Dave Grohl encerrado junto a su amigo Jack Black como en el video (censurado en algunas partes del mundo) de su canción «Low». Si de verdad están así por el momento, esperamos que sea calentando motores para el show, o quién sabe, elucubrando una de las tantas secuelas que, no tenemos dudas, aparecerán.

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