Por Ingrid Benavente.
El próximo 24 de mayo el Movistar Arena se apronta para recibir a un grande de la música ya que se ha destacado en la industria por temas que lo han convertido en un icono, y nos referimos a Hozier. Así es, ya que el irlandés se ha transformado en uno de esos cantantes que llegan al público con unas composiciones que te hacen estallar la cabeza, pero lo que muchos desconocen es cómo fue el esforzado y complicado camino que hay tras este impacto musical. Por ejemplo y para tener de referencia la sencillez que lo caracteriza en su primera aparición en televisión, que fue en el programa Later…with Jools Holland, fue consultado con un «¿y tú de dónde saliste?» a lo que él respondió «De una habitación fría, con paredes que se llovían, de ahí vengo”, con esas palabras no hay que pensar mucho para hacernos una idea de cómo partió todo.
Aunque suene increíble en poco más de diez años pasó de grabar en el ático de su casa a presentarse en estadios repletos e incluso en festivales de renombre como por ejemplo Lollapalooza donde impresionó a los asistentes con éxitos como “Would That I” y “Take Me to Church”. Sin duda uno de sus más grandes éxitos es «Take me to Church», la que grabó en su casa en la madrugada y con un equipo en un remoto condado irlandés llamado Wicklow y en ese entonces el joven músico que vivía con sus padres luchaba por lanzar su carrera musical. Sobre esta composición que lo ha llevado a la fama y con la cual fue nominado al Grammy, el artista ha dicho que se intentó retocar las voces originales, lo que no se concretó y además ha señalado que la letra la tenía dando vueltas hace un año. Actualmente «Take me to Church” lanzada en junio de 2014, es una de las canciones de rock alternativo más escuchadas de todos los tiempos por ejemplo en Spotify suma más de tres mil millones de reproducciones y en YouTube el video cosecha un total de 934 millones de vistas. Sobre esta popularidad el intérprete dice que es “Una auténtica locura” que nació de la manera más inesperada. «Nunca imaginé que llegaría tan lejos. Lo único que quería era que alguien escuchara lo que tenía que decir», insiste el irlandés. Para ese entonces Hozier mostraba su música en pequeños bares y de paso hacer algo de dinero, pero eso no es todo ya que el joven compositor además trabajó de corista “Estaba haciendo coros, grabando jingles, lo que fuera. No tenía dinero, pero tenía tiempo y una necesidad brutal de escribir» ha contado sobre esos años.
El músico ha dejado claro que más bien es introvertido por lo que cuando su popularidad aumentó no fue algo sencillo: «Fue como salir de una cueva y de repente tener todos los reflectores encima. Sentía que no había tenido tiempo de procesar nada. No sabía cómo manejar la atención. No tenía agente, no tenía manager. Solo tenía un correo electrónico que revisaba de vez en cuando. Todo fue tan rápido que ni siquiera tuve tiempo de disfrutarlo». Tener la atención de seguidores es algo que para el artista fue algo complicado ya que no sabía cómo enfrentarlo, un ejemplo de ello es lo que el músico cuenta que le ocurrió con una fanática y que además lo emocionó: «Una chica se me acercó llorando, diciendo que “Take Me to Church” la había ayudado a salir del clóset con su familia. En ese momento entendí el peso real de una canción. Ya no era mía, era de la gente». Algo que se debe destacar en su largo camino hacia el éxito, es que Hozier no lo hizo solo ya que tuvo uno de los soportes más importantes que alguien puede tener, su familia. En una oportunidad el artista contó “Mi madre diseñó la portada del primer EP. Mi padre me enseñó mis primeros acordes. Si no los hubiera tenido, jamás habría escrito una sola canción».
Más adelante llegarían singles como “Cherry Wine”, single benéfico lanzado en 2016 , cuyos beneficios se donaron íntegramente a una serie de organizaciones benéficas internacionales contra el maltrato doméstico. Ya para 2018 el éxito continuó y el irlandés lanzó el EP Nina Cried Power, en el que participó la cantante de soul Mavis Staples, así como el legendario organista Booker T. Jones. El single del título fue incluido entre las canciones favoritas de 2018 de Barack Obama y fue nominado a “Mejor Canción” en los premios Ivor Novello 2019.
Claro está, que para lograr un lugar en la industria el irlandés no solo alcanzó la fama solo con un par de singles ya que desde que todo comenzó nadie jamás lo ha detenido y solo se ha dedicado a cosechar éxitos. Por ejemplo, su álbum, Unreal Unearth: Unending (2023) es considerado uno de los mejores de ese año, llegando a estar entre los 10 mejores en rankings como el de Esquire, The Telegraph y Hot Press. Y junto a este gran lanzamiento salió otros de sus más populares temas como lo es «Too Sweet», el que suma más de mil millones de reproducciones en Spotify y más de 150 millones en YouTube.
Actualmente el compositor se destaca por ser uno de los artistas más influyentes en la industria ya que con su potente voz cargada de sentimiento y una mezcla de soul, folk, blues y rock logrando un producto que lo hace único dentro de la escena musical actual, ha llegado a distintos países, y Chile es uno de los que lo ha recibido con todo el respeto y admiración que se merece, por lo que Hozier llegará nuevamente a suelo nacional tras una comentada y recordada presentación del año pasado en Lollapalooza, para presentar su gira Unreal Unearth Tour el próximo 24 de mayo en Movistar Arena y en esta presentación, estará acompañado por Gigi Perez, quien sumará su talento y energía como artista invitada, además de la nacional Karla Grunewaldt, por lo que esta noche asegura ser una de esas que sin duda vale la pena ver y disfrutar.