5 de septiembre 2025.
Por Rodolgo Galleguillos.
Fotografías por Javier Martínez.
Lo vivido anoche hacía que fuese poco probable sentirse fuera de lugar, no solamente por la gran convocatoria que Hideto Takarai aka Hyde consolidó en el Teatro Caupolicán, sino que porque la cultura japonesa está siendo cada vez más transversal en este país del hemisferio sur que no tiene pudor alguno en seguir a sus ídolos con una devoción encomiable. Hubo simplemente de todo en el espectáculo, considerando además que, si hay algo que los nipones saben hacer bien, es entretener. Sin duda podría entrar este espectáculo dentro de lo mejor del año.
El show empezó con Hyde en un estrado cantando “LET IT OUT”, comandado por músicos con máscaras y luces rojas saliendo de sus ojos, además de mucho carisma. El baterista era el único con un antifaz distinto, que era con ojos en cruz amarilla. Y claramente el motivo de esta puesta en escena era poner al centro al protagonista de la noche, que desde el inicio sedujo con su semblante y potente e icónica voz que desde inicios de los 2000 acompañó el MP3 de muchos otakus y amantes de la cultura del sol naciente. Prosiguió “AFTER LIGHT” y “DEFEAT”, en donde Hyde fue poniéndose más cómodo y jugando con los acalorados fans. El motivo de la gira era su nuevo disco solista HYDE [INSIDE] del año pasado, una clara invitación a sumergirse en la vida del ídolo del visual kei.
Obviamente canciones de sus otros proyectos no faltaron, y el éxito de Vamps “DEVIL SIDE” fue coreado por todo el público quien además movía sus Light sticks al ritmo de la música. De a poco la puesta en escena se iba complejizando: entre humo concentrado, luces coordinadas y bailarines de aire la misión era seguir cautivando al público en un show de casi dos horas de duración. Una de las grandes sorpresas para quienes no habían revisado el setlist previamente fue la versión de “Faint” de Linkin Park ejecutada de forma impecable, recordando además que el Nü Metal y toda la música extrema son una fuente de inspiración constante para los nipones. Sin duda este homenaje al fallecido Chester Bennington quedará en los tímpanos de muchos.
“MAD QUALIA”, “SOCIAL VIRUS” y “LAST SONG” fueron cerrando el primer segmento de la noche, que mantuvo a Hyde además explorando facetas más íntimas y dejándose llevar por el sentimentalismo, algo transversal en su trabajo solista. Mientras hacían una pausa antes del segmento final de la noche los músicos de apoyo hicieron gala de su contagiosa energía interactuando con el público y tocando el clásico del metal “Raining Blood” de Slayer, además del himno nacional de Chile. Iba todo andando hasta que repentinamente Hyde aparece en la galería con una pequeña pistola de agua cantando “PANDORA”, siendo uno de los momentos más memorables del show. Además, hay que mencionar los esfuerzos del cantante en aprender algunos vocablos en español para prender a los asistentes.
La potente noche fue cerrando con el clásico de L’Arc-en-Ciel “Honey”, primer proyecto de Hyde que lo llevó al estrellato; y las canciones más populares dentro de la cultura otaku general proveniente del soundtrack de series como Demon Slayer y NANA. Hablamos de “MUGEN” y “GLAMUROUS SKY”, las que desataron los últimos dejos de euforia, seguido por la última “SEX BLOOD ROCK N’ ROLL” de Vamps. Dedicando tiempo a despedirse de su público, y propio de la cultura japonesa, los agradecimientos fueron extensos y llenos de emoción, consagrando una vida de canto a uno de los vocalistas más importantes de la música de la isla asiática.
Setlist:
LET IT OUT
AFTER LIGHT
DEFEAT
DEVIL SIDE (VAMPS song)
TAKING THEM DOWN
ON MY OWN
Tokoshie
6or9
Faint (Linkin Park cover)
MAD QUALIA
SOCIAL VIRUS
MIDNIGHT CELEBRATION II
LAST SONG
PANDORA
HONEY (L’Arc-en-Ciel song)
MUGEN
GLAMOROUS SKY (NANA starring MIKA NAKASHIMA cover)
SEX BLOOD ROCK N’ ROLL (VAMPS song)
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