6 de septiembre 2025.

Por Ignacia Gutiérrez.
Fotografía por Lotus Producciones.

La noche de este sábado, el Teatro Caupolicán fue testigo de una llegada prodigiosa a nuestro país. En medio de un jardín encantado, montado en el escenario con árboles, luces y una escenografía simple, pero a lo grande, el músico británico de 31 años, catalogado como un prodigio multiinstrumentista, Jacob Collier, aterrizó en Chile en el marco de su Djesse World Tour 2025.

Grandes, chicos, familias y fanáticos en solitario, todos esperaban el show del músico que no solo ofrece una interpretación de primer nivel, sino que también interactúa activamente con el público, creando una verdadera orquesta con miles de personas. A las 21:00 horas, las luces se apagaron. De un salto, el extravagante Jacob, esta vez con un pantalón color naranja y una chaqueta verde lima, se posicionó en medio del escenario en compañía de una escueta, pero formidable orquesta. Sonidos fantásticos y épicos, propios de una película de epopeya o una saga mágica, invadieron el lugar. Apenas segundos después de los primeros acordes, saludó al público de Santiago y comenzó con la interpretación de «100,000 Voices».

La armonía fue total y el impacto se sintió desde el primer momento. Entre lágrimas y pieles erizadas, con un cocodrilo de peluche sobre el piano y una J iluminada en el centro con luces de colores, el talento y la simpatía de Jacob Collier llegaron a cada rincón del teatro cuando interpretó «Time Alone With You» y «The Sun Is in Your Eyes». La primera, a dúo con Pari, una de sus dos vocalistas, quien nos deleitó con una voz profunda, afinada y poderosa. Entre canciones, el músico se dio el espacio para preguntar en español a sus fans cómo estaban y cómo se sentían. En medio de la emoción, euforia, impacto y gritos, el público demostró su amor por el músico, quien a su vez, evidenció el cariño que siente por el público chileno.

Unas notas extendidas en el sintetizador dieron paso a uno de los momentos más emotivos y hermosos de la noche. Con lentitud, frase por frase, para sumarse a la sorpresa del público, interpretó un cover de «Can’t Help Falling in Love». Mirar alrededor era ver cientos de ojos llorosos y algunas lágrimas rodando por las mejillas. Un solo de percusión entre Collier y su baterista, que resultó ser natural, instantáneo, una locura. Ese fue el acompañamiento de la canción «All I Need», una de las más esperadas por el público. A esta le siguió «Mi corazón», una colaboración estrenada el año 2024. Una verdadera fiesta se desató en el teatro. Hubo baile y energía; Jacob corrió de un lado a otro con la guitarra mientras la orquesta lo seguía coordinadamente en una hermosa interpretación.

De la fiesta nuevamente a la emoción, y esta vez, al corazón de todos los que estábamos allí, ya que es costumbre que el artista interprete una canción original del país que visita. Sentado en medio del escenario, reflexionó unos minutos sobre lo que la música significaba para él, algo que probablemente se replicaba en cada una de las personas en el lugar: el acompañar desde la infancia, la tranquilidad, el cobijo. La música en general, y las interpretaciones de Collier, son un rayo de sol en tiempos oscuros y un cariño sutil para el alma.

Tras adelantar que habían estado preparando una canción que es parte de Chile, se sentó en el piano para hacer una introducción lenta de cerca de dos minutos. Luego, con esa particular voz grave, comenzó a cantar la letra de «Gracias a la vida». De inmediato, el público lo siguió con la letra de la canción y el Caupolicán se convirtió en un homenaje a nuestras raíces en este mes patrio. Entre cámaras y canto, la interpretación dejó el show de Collier en un lugar difícil de igualar.

Otro cover se sumó al repertorio, esta vez fue «Blackbird», de la mítica banda inglesa The Beatles. Una interpretación acústica, que luego fue acompañada por los músicos y que siguió firmemente la canción original. Tras esta interpretación, llegó otro de los momentos más esperados de la gira y un destacado de los shows del inglés. Solo, en medio del escenario y con las luces levemente encendidas, dividió imaginariamente el teatro en seis secciones, tres bajas y tres altas, otorgándoles a cada una un ritmo y un sonido. Tan simple como impactante, todos seguimos las instrucciones del músico, quien, como un pulpo, dirigía sus manos en cada lugar y formó no una, sino tres melodías perfectas. Una muestra de que, incluso sin saber cantar o tocar un instrumento, es posible hacer algo hermoso: música.

Dos noticias, una buena y una mala: solo quedaba tiempo para dos canciones antes de terminar el show. La buena: dos de las mejores interpretaciones de la noche. «Box of Stars Pt. 1» fue la encargada de desatar nuevamente la fiesta en el Teatro. La canción, interpretada por más de cuatro músicos en su grabación, mezcló cada uno de los instrumentos que estaban sobre el escenario junto a un rap a cargo de Pari. Una verdadera fiesta en medio de la naturaleza, entre luces de colores y Jacob paseándose entre el piano, el sintetizador, la guitarra y el bajo.

Luego de agradecer en el centro del escenario, reverenciándose ante el público junto a su banda, volvió a sentarse en el piano, esta vez a solas para dirigir, de la mano del público, la canción «We Will Rock You» de Queen en mezcla con «Somebody to Love». En medio de aplausos interminables y el impacto de todos los que habíamos presenciado el show, se concretó la parada de Jacob Collier en nuestro país. No hay forma de describir el talento y la entrega del inglés, que realmente obedece a la calificación de prodigio. Cuesta saber por qué Jacob aún no ha llegado a una cima sin retorno en cuanto a la fama, puede ser por su sencillez y humildad, o quizás por decisión propia. Sin embargo, Collier tiene el mundo a sus pies y lo abraza de la forma más genuina posible, con música.

Setlist:
100.000 Voices
WELLLL
Wherever I Go
Little Blue
Feel
Time Alone With You
The Sun Is in Your Eyes
Can’t Help Falling in Love
All I Need
Mi Corazón
Gracias a la Vida
Blackbird
Witness Me
The Audience Choir
Over You
Box of Stars Pt. 1
We Will Rock You/Somebody to Love