Keko Yoma lanzó su documental «Arenga K» en Centro Arte Alameda: una catarsis
Centro Arte Alameda, 13 de enero 2016.
Por Gabriela León.
Fotografías por Victor Santibañez.
El día de ayer, a eso de las 21:00 hrs. en el Cine Arte Alameda, se presentaba el documental “Arenga K” que registra la segunda gira a México de Keko Yoma, la cual fue realizada durante el año 2015.
El documental, bajo la dirección de María Reyes, nos cuenta cómo fue esta segunda gira, la gente con la que se relacionaron, sus presentaciones en el Indie Fest 2015 llevado a cabo en la ciudad de Campeche, entre otras aventuras. Además, de cómo la situación político-social impactó y fue parte de su gira en las tierras de Pancho Villa y Emiliano Zapata, siendo parte de, por ejemplo, la inauguración del mural en homenaje a los 43 estudiantes desaparecidos en la ciudad de Ayotzinapa.
Si bien, este registro constantemente nos muestra el esfuerzo de esta banda para salir adelante, hacer lo que aman y vivir de esto, termina en ciertos puntos siendo agotador. A lo largo del documental se ven imágenes de presentaciones en universidades, idas a pulquerías, y conversaciones con los protagonistas de esta historia que muchas veces no se entienden, haciendo que el espectador se distrajera constantemente de la historia y que se notaran los más de 70 minutos que dura el registro.
Personalmente, me parece buena y entretenida la idea de la grabación de este tipo de registros, pero le daría otra vuelta a la edición y quizás tener una versión más reducida del mismo, para poder presentar en diferentes medios y así tener un video que cualquier fanático pudiese reproducir y compartir.
Otra cinta que nos mostraron, fue la grabación del video de la canción “El ciclón”, cover de los grandes de Café Tacvba, grabado en el nido de Quetzalcoatl, que definitivamente es un lugar hermoso y que ya quiero ir. La canción además, me gustó, creo que siempre es un desafío realizar un cover a bandas tan importantes (sobre todo para México), pero los “kekos” se la jugaron y sorprendieron. Le dieron un nueva cara a esta gran canción de unos de los mejores (sino el mejor) disco de Café Tacvba, el mítico «Re».
Volviendo al día de ayer, luego de la presentación de “Arenga k”, hubo un receso de casi una hora, dónde los asistentes no teníamos mucho más que hacer, más que estar sentados esperando, lo que también resultó, por lo bajo, agotador. Pasada las 00:00 hrs. los Keko Yoma aparecieron con sus vestimentas características en el escenario del segundo piso del Cine Arte Alameda, y con la sinceridad que me he caracterizado a lo largo de estos párrafos, debo decir que brillaron y me hicieron bailar.
Sin duda los “kekos” lo pasan bien tocando y su público, con los que ayer pude compartir, lo pasan aún mejor. Keko Yoma, es una fusión de tantos estilos, que más que asustar, gusta. Se pasa bien en sus conciertos, uno baila, salta, canta, grita, es definitivamente una catarsis. Además, que Claudio Benavides, su vocalista, ayuda mucho en esto. Constantemente esta motivando al público, saltando o cantando junto a ellos, saca a bailar a espectadoras del show y termina siendo él solo un espectáculo.
Con temas como “Pille a papá”, “Pita Gyro” y la versionada canción “La vieja Julia” en un estilo más bossa, ayer los chicos demostraron que son una banda de exportación, y el porqué de la felicidad y agradecimientos del público mexicano (y me consta que también ha sido así en sus giras por otros países) vistos en el documental. Es así como los chicos de Keko Yoma dejaron el escenario abierto para sus invitados, la banda de funk nacional, PapaNegro.
Ya pasadas las dos de la mañana, la banda liderada por Guayi, acompañado por el indestructible Mario García, entraron en escena y “No lo dudes” fue la encargada de abrir la segunda parte de esta noche. Los sonidos que han madurado los chicos de PapaNegro, desde sus inicios en el año 2003 a la fecha, son magistrales. Se muestra madurez y confianza en el escenario, y que los fanáticos, que si bien no habían muchos ayer, disfrutan en cada canción. Son una banda que suena bien en vivo, y en el formato en que encuentren. La verdad, creo que no caben como invitados, porque ellos por sí solos son un espectáculo aparte. Quedé con ganas de seguir escuchándolos y en eso estoy.
Para cerrar, decir que fue una noche larga. Que si bien pudo mejorar en sus inicios (y estoy convencida que así es), es rico conocer a nuevas bandas y saber que se está llevando afuera. Los Keko Yoma convencen y mucho, hasta llegar al orgullo de que hablen de ellos fuera de Chilito. Esperar que se hablé de ellos acá también, recordar que no basta con tener grupos que sean reconocidos fuera del país, si es que nosotros mismos no le damos los espacios de difusión que se merecen acá mismo.
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