Con su primer videoclip, el artista sigue presentando lo que será su placa debut, «El Pulso». 10 canciones de las que ya podemos escuchar su segundo adelanto, una lograda y ecléctica mezcla de sonoridades que nos invitan a bailar, entre inevitables pérdidas y despedidas.

Luego de debutar con una propuesta marcada por la épica acústica y los detalles electrónicos en «Golondrina», el músico chileno Angel Maulén continúa el camino hacia su disco debut, titulado «El Pulso», a estrenarse este 2022. Hoy es el turno de «Si Tú Te Marchas», un nuevo sencillo trabajado junto al destacado productor musical uruguayo, Juan Campodónico (Jorge Drexler, Bajofondo, Zoe Gotusso, Cuarteto de Nos, entre otros).

«Es la segunda canción de esta serie de lanzamientos porque marca un contraste con «Golondrina»; logra descolocar, y adelanta la diversidad de colores que trae el disco. Si la anterior es una canción dulce, de un paisaje sonoro muy cálido, «Si Tú Te Marchas» es más oscura y deja claro que aquí se sueña en HD, pero se sufre en 4K», cuenta el músico sobre una pieza cargada de baile y teclados minimalistas, que dan espacio para transmitir la emoción de inseguridad que esconde el track.

El estreno llega con el primer videoclip de Angel Maulén. Un proceso personal complejo fue retratado por Error de Moda, en una historia detallista y minuciosa, a través de símbolos y metáforas estéticas con las que representa la melancolía: colores, planos y perspectivas se fusionan para acompañar el sentimiento nostálgico que entrega este segundo sencillo.
Aún cuando escuchamos que el irse significa no volver, la sublectura nos deja con otra historia: una petición desesperada para que no exista la despedida. «Un sentimiento que puede ser recurrente en la vida, ese dolor adolescente de desamor, altamente ficcionado, amplificado por la inocencia. O un quiebre más adulto, de un proyecto, una familia, una idea de vida», agrega el artista sobre el relato de «Si Tú Te Marchas».

Desde una fuga de sentimientos al ritmo de los contrastes, Angel Maulén logra transformar el dolor de una ruptura en sonidos donde la tristeza marca los teclados y la voz, y las percusiones nos indican la ansiedad y la angustia que generan estas preguntas: ¿Qué vas a hacer? ¿Te quedas conmigo o te vas para siempre? «Es como si por un canal fuera una derrota, y por el otro, un pulso vital de continuar, de vivir», concluye.