Artista invitada: Masquemusica
18 de mayo 2025.
Por Rodolfo Galleguillos.
Fotografías por Francisco Aguilar A.
La lluvia no fue excusa para que un conglomerado importante de gente se reuniera en las mesas y galerías del Club Chocolate para escuchar las novedades traídas por Meshell Ndegeocello, quien consagraría su segunda exitosa visita al país en una noche de puesta en escena modesta pero cálida. La calidad sonora de la banda de la ganadora del Grammy fue impecable, y las prédicas en torno a su mensaje de unidad y reconocimiento impregnaron el ambiente del local nocturno santiaguino.
La previa a la jornada principal estuvo a cargo de Macarena Campos, más conocida como Masquemusica, quien ofreció un breve recorrido a canciones de su disco debut Tarde o Temprano publicado el año pasado. El formato fue íntimo y minimalista, permitiendo que destacara su mensaje y desplante vocal reconocido por el mundo del R&B y del hip hop local. Sin duda “Estoy bien” fue uno de los puntos altos de su repertorio, resaltando el actual momento de la intérprete nacional.
Posteriormente, y tomándose un momento para presentar su trabajo, los músicos Jake Sherman (teclados) y Abe Rounds (percusiones) de la banda de Meshell tocaron algunas canciones de su proyecto colaborativo llamado Jake and Abe, cuyo disco debut Finally! también fue publicado el 2024. Haciendo un reconocimiento al vino chileno y sin muchos tapujos, lograron hacer que el público les siguiera el ritmo y también que cantaran algunos segmentos de sus piezas. “Curbs” llamó la atención de varios, posiblemente de quienes se quedaron posterior al show para conseguir algunas firmas con los músicos.
Finalmente, ubicados los músicos en sus respectivos lugares, sale a escena Meshell Ndegeocello junto al resto de la banda a deleitar a quienes esperaron años para volver a verla en suelo nacional. Apoyada en un clásico Fender Precision Bass – una elección natural considerando sus influencias y referentes afrodescendientes del bajo eléctrico como James Jamerson – empezó el recorrido de su último disco No More Water: The gospel of james Baldwin del 2024, en cual se basó su presentación. Las secciones vocales de Justin Hicks fueron de una gran notoriedad, trayendo todo el sabor y espíritu del soul como del fusion a la velada. Nadie fue indiferente a aquello.
“Travel”, “On The Mountain” o “What Did I Do?” fueron algunas de las selectas canciones que sonaron entre ellas sin muchas pausas, y las que cubrieron un poco más de una hora de show. La química de los músicos era notoria, y se percibía un trance por parte del público, quienes recibían atentos el evangelio musical y celebraban con aplausos cuando terminaba cada segmento. “Pride II” trajo un momento de baile; y “The Price of the ticket” mostró una faceta más íntima en el set, pero sin duda uno de los momentos altos fue “Thus Sayeth the Lorde”, donde la voz de Ndegeocello y Hicks fueron a juego en todo momento.
Y no nos olvidemos de nombrar “Love”, una de las más reconocidas de su último trabajo y receptora de un potente mensaje, centrada en el auto reconocimiento y la conexión con el entorno. “Mi vida importa” relata la canción, y es sin duda uno de los pedestales del trabajo de Meshell, quien siempre fiel a su estilo de bajo perfil, entregó un significativo momento que se hizo corto para varios, y que volvió a reivindicar luchas sobre diversidades sexo-genéricas, negritud y raíces que no dejan nunca de ser relevantes.