25 de octubre 2025.

Por Cristián Zúñiga.
Fotografías por Matías Schwartz.

Una atmósfera cálida y envolvente marcó el debut de los australianos Ocean Alley en Chile, quienes la noche del 25 de octubre transformaron el Teatro La Cúpula del Parque O’Higgins en un viaje sonoro cargado de soul, funk, reggae y rock psicodélico. Parte de su gira “Latin America 2025”, el concierto confirmó por qué la banda es considerada una de las más carismáticas y magnéticas del circuito australiano actual.

El público, compuesto por fanáticos que esperaban hace años esta visita, colmó el recinto desde temprano, ansioso por vivir la experiencia que el sexteto Baden Donegal (voz), Angus Goodwin (guitarra), Lach Galbraith (teclados/voz), Mitch Galbraith (guitarra), Tom O’Brien (batería) y Nic Blom (bajo) ha perfeccionado en escenarios de todo el mundo. Cuando las luces se atenuaron y sonaron los primeros acordes de “Tangerine”, el ambiente se llenó de euforia y de una calidez casi tropical que se mantuvo durante toda la velada.

El repertorio, cuidadosamente equilibrado, recorrió gran parte de su discografía con un sonido impecable y una ejecución precisa. Canciones como “Knees”, “Life in Love” y “Tombstone” fueron coreadas con entusiasmo, mientras el público se dejaba llevar por la cadencia relajada y los matices psicodélicos que definen a Ocean Alley. El carisma de Baden Donegal, siempre sonriente y cercano, hizo sentir el concierto como una celebración compartida, más que un simple espectáculo.

Uno de los momentos más destacados llegó con “Left Of The Dealer” y “Lemonworld”, los recientes sencillos que consolidan su madurez artística. La banda demostró su habilidad para combinar atmósferas introspectivas con un groove irresistible, reforzado por el diálogo constante entre guitarras y teclados. La interpretación de “Baby Come Back”, cover de Player, aportó una dosis de nostalgia y complicidad colectiva, mientras “Confidence” desató el clímax del set principal con todo el público saltando al unísono.

Para el encore, Ocean Alley regresó entre aplausos ensordecedores con “Partner in Crime” y “Touch Back Down”, cerrando una noche que supo equilibrar energía, calidez y elegancia. Durante casi dos horas de música, los australianos ofrecieron una muestra perfecta de su identidad sonora: una mezcla de psicodelia soleada y sensibilidad pop que trasciende géneros y fronteras. Su paso por Santiago deja una certeza clara: Ocean Alley no solo debutó en Chile, sino que conquistó al público con un sonido que se siente como verano eterno.

Setlist:
Tangerine
Knees
Life in Love
First Blush
Tombstone
Love Balloon
Lemonworld
Left Of The Dealer
Drinks and Cigars
Sweet Boy
Yellow Mellow
Drenched
Happy Sad
Baby Come Back (Player cover)
Confidence
Partner in Crime
Touch Back Down

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