Pantera y Sepultura en Movistar Arena: El legado continúa
12 de diciembre 2022.
Por Carlos Barahona.
Fotografías por Javier Martínez.
Knotfest desplegó brutalidad por nuestra capital. Y no de cualquier tipo, sino que de esa que se ha escrito con furia en las páginas doradas de la historia del metal, con dos bandas pioneras y exponentes de esa camada que surgió en los noventa y que, por una parte, tuvo la misión -nada de fácil – de seguir con el legado de bandas como Slayer, Megadeth y Metallica, y por otra, crear su propia lectura del género musical más maldito que existe. Bandas que no solo tuvieron este desafío, sino que también tienen un factor común inicial: la genialidad sonora a partir de la filiación. Cavalera y Abott, Sepultura y Pantera.
Si bien en el caso de los primeros, tanto Max e Igor dejaron la banda hace ya muchos años, el resto de los compañeros de banda decidió continuar el legado y siguen haciendo música con ese sello que les caracteriza: una mezcla de riffs afilados y sonoridades típicas de Brasil, su lugar de origen, la que les ha hecho ser alabados en el mundo entero. Mientras que en el caso de los estadounidenses, pioneros del groove metal, solo Phil Anselmo y Rex Brown continúan en este plano material. Lo de Dimebag y Vinnie Paul, ya es historia conocida.
Con estos antecedentes de fondo, el sideshow del festival creado por Slipknot prometía un reencuentro con los bastiones de una de las épocas doradas del metal. Movistar Arena fue el lugar de encuentro. Sin rodeos ni previas, a las 20.30 horas se apagaron las luces y se proyecta la portada de Quadra, la última placa de la formación actual de Sepultura, que hoy está conformada por Paulo Jr en el bajo, Andreas Kisser en guitarra, Derrick Green en voz y Eloy Casagrande en batería.
“Isolation” fue el mazazo inicial, con una recepción activa de la fanaticada, que ya colmaba tres cuartas partes del recinto del Parque Ohiggins. Luego sonó el clásico “Territory” y la catarsis fue colectiva: saltos, headbangings y puños en el aire, más un coro que al unísono cantó cada frase de este himno mundial.
Con un set que mezcló canciones de placas en las que los Cavalera ya no estaban en su formación y que permiten ver el despliegue tanto de Green en sus guturales, que le dan al grupo una cercanía al death metal, como a Casagrande que ante cada golpe de sus baquetas demostró porque es uno de los bateristas sudamericanos más respetados en el género.
Si bien la recepción a estos temas, como “Means to an end” o “Kairos” fue cálida, es en el reencuentro con canciones del “Chaos A.D”, “Arise” y sobretodo de “Roots”, las que hacen vibrar al público. Con un Andreas Kisser hablando un perfecto español y agradeciendo este encuentro y celebración a la vida y del heavy metal, hits como “Dead embryonic cells”, “Refuse/Resist” y “Arise”, que contó con la primera sorpresa de la noche: una prematura participación de Phil Anselmo, lo que sirvió para calentar motores de lo que se vendría. Finalmente, una versión reducida de “Ratamahatta” y “Roots bloody roots” cerraron un show correcto de la banda brasileña. Saben lo que hacen, y les sale a la perfección.
Apenas finaliza el show de Sepultura y comienza a instalarse un gran telón negro con las letras “PANTERA” en un rojo sangre, lo que dispara las pulsaciones de la multitud. Breve prueba de sonido y a las 22 horas en punto aparece por las pantallas imágenes de esos clásicos videos caseros que el cuarteto grababa en sus giras. Cervezas, situaciones anecdóticas y Vinnie Paul y Dimebag como centro de las actividades.
No caeremos en el debate de la formación de la banda, ni que la lamentablemente para este show solo contamos con Phil Anselmo como miembro original en el escenario. Lo de la noche del 12 de diciembre era una celebración al legado todo lo conseguido por los hermanos Abbott. Y así fue. “A new level” desató el caos. Con una formación de lujo – Charlie Benante en batería, Zakk Wylde en guitarra y Derek Engemman en bajo – cada canción que sucedió a la anterior iba enardeciendo más el ambiente. En “Mouth for war” hay que destacar la performance de Wylde, quien es una bestialidad en las seis cuerdas. Sabida era su amistad por años con Dimebag, lo que se reflejaba en el sentimiento de cada nota emitida. “Strenght beyond strenght” sirve para destacar lo impresionante de Anselmo. Es insano pensar que lleva más de tres décadas arriba de los escenarios y su rango vocal sigue siendo idéntico. ¡E incluso mejor!
Con una puesta en escena de lujo, lo que se notó en que en “Becoming” al momento del solo, imágenes de Dimebag aparecían por las pantallas gigantes, y que en “I’m broken” fuego salía del escenario, lo que aumentó la temperatura a más no poder. “5 minutes alone”, “This love” fueron otros de los golpes seleccionados. Con “Yesterday doesn’t means shit” hubo un pequeño reconocimiento a esa infravalorada placa que es el “Reiventing the Steel”. “Fucking hostile” desató la locura y el pit en la cancha. Con un video homenaje a Vinnie y Dimebag con “Cemetary gates” de fondo entramos en la fase final de la velada. “Planet caravan”, cover a Black Sabbath, “Walk”, “Domination / Hollow” y “Cowboys from hell” desataron la felicidad en los asistentes.
“Todo esto es por Dime y Vinnie” nos decía Phil, y así fue. Años de disputa, malos entendidos y tragedia parecen haber quedado atrás. Cuando las aguas se aquietan y el paso del tiempo aquieta los corazones, las reflexiones en calma hacen lo suyo: solo queda agradecer que estos cuatro monstruos se hayan conocido y que con sus discos nos hayan salvado la vida.
Setlist Sepultura:
Isolation
Territory
Means to an end
Kairos
Propaganda
Last time
Cut-throat
Dead embryonic cells
Agony of defeat
Refuse/resist
Arise (con Phil Anselmo)
Ratamahatta
Roots bloddy roots
Setlist Pantera:
A new level
Mouth for war
Strenght beyond strenght
Becoming
I’m broken
Use my third arm
5 minutes alone
This love
Yesterday don’t mean shit
Fucking hostile
Cemetary gates (video tributo a Dimebag y Vinnie)
Planet caravan (cover Black Sabbath)
Walk
Domination / Hollow
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