Pepe Derby + Madvanna en Club Chocolate: una noche para hacer “Whoo oh oh”
9 de junio 2017.

Por Johanna Dagnino.
Fotografías por Felipe Morales.

El frío es intenso y va creciendo a medida que avanza el tiempo. En Club Chocolate es difícil calentar el ambiente por los altos techos acostumbrados ya a los rayos láser que, en lugar de apuntar estrellas, indican el camino a seguir a los asistentes que, poco a poco, empiezan a llenar el recinto. Es que la noche tiene dos bandas listas y esperando a salir al gran escenario que ofrece el recinto de Bellavista, dos grupos distintos en su propuesta, pero cuyo sonido tiene el mismo efecto: se trata de esa música que te hace mover la cabeza de un lado al otro siguiendo el compás.

Los encargados de dar el pie inicial fueron los Pepe Derby, banda de pop-rock que representa un llamativo sincretismo entre el rockabilly de los 60’ con algo de folk y rock. Su presentación, llena de energía, fue una sorpresa. Esta era la primera vez que escuchaba la banda en vivo y presentan un dinamismo que poco a poco fue contagiando a la gente. Se presentaron con su primer LP, Neón, el cual estrenaron el 2016 y que cuenta con la participación del Pollo Fuentes. En un recorrido por su primer disco de larga duración y un par de covers que representan el espíritu nostálgico de la banda, contaron con la visita de Danna Sánchez y lograron que la gente se animara a palmear con ellos y bailar un par de temas como en los años del twist y el rock n’roll. Puntos altos que hablan de la visión que tiene la banda más allá de la estética retro fue ver a su vocalista, quien saltó, en un par de ocasiones, del escenario principal para acercarse al público e incitarlos a cantar, bailar y corear como si nadie los estuviese mirando. Pepe Derby, termina por ser una de esas bandas que hace más sentido al verlos en vivo.

La noche continúa con los chicos de Madvanna, banda que se hizo conocida por ser parte de las bandas sonoras de Popland (MTV) y algunas teleseries nacionales, haber teloneado a Bruno Mars el 2012 y ser la banda de soporte de los Jonas Brothers (2013) y Simple Plan (2016). Un hecho objetivo de la noche: la banda suena bonito pues tiene un sonido impecable en vivo más allá de los gustos musicales que uno pueda tener. Madvanna es eso, pop de exportación que se construye en base a un trabajo técnico meticuloso, lo que quedó perfectamente reflejado en que el vocalista de la banda fue capaz de identificar fallas mínimas en el sonido al inicio de su show y, aun así, tomarlo con humor al terminar el primer tema y proponer a modo de humorada partir todo de nuevo. Un show que deja en claro qué tan importante es creerse el cuento, darle color y conservar la buena onda tanto en el mismo escenario como con el público que los esperaba; Además, te deja con la sensación de que son esa banda simpática que uno quiere tener de amigos.

Los chicos de Madvanna anuncian la última canción, las chiquillas de la primera fila vociferan y gritan como si no quedase más noche, se apagan las luces y comienza el bailoteo típico del club capitalino. Una noche más en Bellavista, un viernes más en Club Chocolate, una noche para hacer “whoo oh oh”.

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