Por Sebastián Allende.

Hablar de los Red Hot Chili Peppers, es hablar de una de esas bandas que no necesitan mucha presentación. Estamos al frente de una de las agrupaciones más icónicas y exitosas de la música contemporánea, quienes durante los próximos 19 y 21 de noviembre, en el Movistar Arena, nos llevaran a revivir de una historia musical llena de altibajos, de resiliencia, superación y sobre todo, mucha innovación sonora que ha armado escuela.

La historia de los Peppers comenzó en la ciudad de Los Ángeles a principios de la década de los años ochenta cuando Anthony Kiedis y Michael «Flea» Balzary se conocieron en la escuela secundaria y al ver que ambos compartían una pasión por la música, rápidamente se hicieron buenos amigos y es a partir de esto, la amistad, el que se transformaría en el sello para definir a este grupo.

Después de varios proyectos fallidos (incluido una banda con nuestro Alain Johannes), se decidieron armar su propia agrupación junto al guitarrista Hillel Slovak y al baterista Jack Irons, quienes bajo el nombre de Red Hot Chili Peppers, comenzarían a tocar en pequeños clubes locales, construyendo una buena base de fans y siendo reconocidos, ya en esos primeros años, por sus energéticas y frenéticas presentaciones en vivo.

The Red Hot Chili Peppers, lanzado durante 1984, fue la primera muestra de los sonidos propios de estos inquietos muchachos, quienes posteriormente, durante 1985, recibirían la bendición del dios del funk, George Clinton, quien los tomaría bajo su alero para producir su segundo LP titulado Freaky Styley.

Después de estas dos primeras placas discográficas, por primera vez desde 1983, los Chili Peppers volverían a su formación original, tras el regreso de su baterista fundador, Jack Irons, para que así juntos trabajar en lo que sería su tercer disco, The Uplift Mofo Party Plan, que si bien podría ser denominado el germen del actual sonido de la banda, se vería manchado por los problemas de adicción a las drogas que comenzaron a afectarlos, especialmente a Slovak y Kiedis, lo que acarrearía a un terrible fin, ya que la adicción a la heroína de Slovak lo llevaría a la muerte el 25 de junio de 1988, situación que se haría insostenible para Jack Irons, quien terminaría posteriormente renunciando a la banda.

Tras la muerte de Hillel y la partida de Irons, tras una serie de audiciones, John Frusciante y Chad Smith, se harían cargo de la guitarra y batería respectivamente y con esta nueva alineación, los Peppers encontrarian su sonido distintivo: una fusión única de rock, funk, punk y elementos de rap, que llamarían notoriamente la atención de los fans y la crítica especializada. Para partir, en 1989 lanzan Mother’s Milk, placa que les dio la primera dosis de éxito comercial y que le abrió las puertas a un público más amplio, gracias a 13 tremendas canciones, en donde destacan “Higher Ground» y «Knock Me Down». Pero no sería hasta su siguiente álbum, el influyente Blood Sugar Sex Magik (1991) con el que alcanzaron la fama mundial, gracias a éxitos como «Give It Away» y «Under the Bridge», canciones que con el paso de los años se han convertido en verdaderos himnos para toda una generación.

Con una banda sumergida en un éxito descomunal, los problemas personales seguían persiguiendo a los Peppers. Frusciante luchaba con sus propios demonios internos, con la adicción a la maldita droga, lo que finalmente lo llevo a dejar la banda en 1992, quienes lograron continuar con una serie de guitarristas, entre los cuales se encontró Dave Navarro, con quien grabaron su siguiente disco, One Hot Minute (1995). Disco bisagra para la agrupación que tuvo una nutrida cantidad de canciones que se transformaron en hits, pero que actualmente se encuentra abandonado por la banda.

Llegaría 1998 y con este nuevo año, un esperado regreso para todos los fans de los Chili Peppers, ya que el hijo prodigo, John Frusciante, regresaría a la banda marcando el comienzo de una era dorada para la agrupación, gracias a la entrega de una serie de discos que fueron aclamados por la crítica y por el público, junto con un sonido que si bien era más maduro y evolucionado, no perdía la magia de este cuarteto con sorprendentes y enérgicas presentaciones en vivo. Estos fueron los años en donde la banda lidero los charts con Californication (1999), By the Way (2022) y el doble, Stadium Arcadium (2006).

Sin embargo, las cosas no seguirían calmadas en esta agrupación, y tal como dice su historia en donde han lidiado con tragedias personales, adicciones y cambios en la formación, situaciones que nunca han dejado que los detengan. Fue así, que tras un nuevo abandono de Frusciante, en el 2008, Josh Klinghoffer, guitarrista de apoyo en la gira de Stadium Arcadium, sería quien tomaría la posta para acompañar a la agrupación con los lanzamientos de I’m with You (2011) y The Getaway (2016).

Después de la gira para el álbum The Getaway, los Peppers comenzarían a escribir material para su siguiente álbum junto con Josh Klinghoffer, situación que genero ciertas tensiones e incomodidades en el proceso, y que llevo a las cabezas de esta agrupación (Kiedis y Flea) a pensar seriamente en pedirle el regreso de la estrella perdida de John Frusciante.

Y como si fuera un pedido generalizado, el 15 de diciembre del 2019, se anunció la partida de Klinghoffer y el regreso de Frusciante, situación que tuvo que tomarse con paciencia, ya que la pandemia del COVID-19 retrasaría los tiempos para poder ver en vivo al cuarteto en pleno.

No fue hasta el 1 de abril de 2022 que lograríamos apreciar Unlimited Love, la primera muestra discográfica del fructífero reencuentro de la banda, y con Return of the Dream Canteen, lanzado durante seis meses después, la banda demostraría que esta sería una vuelta con todo y para todos.

Con todo este cumulo de energías recargadas, no era de extrañar el anuncio de una esperada gira mundial, The Global Stadium Tour, a la cual Chile no podía ser la excepción de esta, en este un territorio que los siente como si fueran de casa. Y para el deleite de todos sus fans, los tendremos presentes con dos increíbles shows el 19 y 21 de noviembre en el Movistar Arena. En donde podremos ver, escuchar y sentir una vez más el tremendo legado que perdura y la fuerza de su música que hoy se ha transformado en un estilo único y apasionado.

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