Rulo y Apokalipo en El Clan: Nacimiento en pleno vendaval
13 de enero 2016.

Por Nicolás Morán.
Fotografías por Francisco Aguilar A.

Sé que la nota es para contar cómo estuvo la presentación en el Bar El Clan, pero cuando tenga nietos quiero contarles esto y quizás para ese momento no me acuerde, así que me tomaré una licencia y mi historia parte así: La primera vez que vi a Rulo como solista fue en el Teatro Ictus, presentando su disco de la forma más humilde que puedas imaginar. Se presentó antes del espectáculo visual y musical que es la banda Roja y Negro, de la gran Anita Tijoux. Don Rulo llegó con 2 músicos más, violín, cajón peruano y guitarra, y vamos dándole, miércale.

Aunque yo lo ubicaba por su trabajo en Los Tetas, debo decir que nunca fui un fan. Pero ese día todo cambió radicalmente. ¡Qué canciones más buenas!. De hecho, se me llegó a olvidar que yo estaba ahí para escuchar a la Anita. No quería que se acabara el show y necesitaba volver a escucharlo. Llegué a mi casa y San Youtube no estuvo de mi lado. Solamente estaba “Tu misterio» disponible en la plataforma. Ya con el tiempo salió en Spotify. Lo descargué completo y es parte de mi soundtrack de vida. Así que cuando me dijeron: Morán, necesitamos periodista, bueno, se comprende, fin.

Volvemos al show en sí. Partiendo de la base de que en El Clan, tus artistas favoritos cantan a centímetros tuyos. Por ende, es el lugar ideal para tener conciertos íntimos. De esos en los que se da una complicidad única. Eso se agradece enormemente. Para qué voy a decir que me gustó, si ya lo adivinaron seguramente. Aunque no había tanta gente, de todos modos estuvo relativamente lleno. Tuvimos un espectáculo redondo, en el que Edelstein se lució en los cerca de 65 minutos que tocó. «Tu misterio», «El Río» (canción que está basada en un poema de Pablo Neruda) y «Veleidosa», estuvieron marcadas por una complicidad del público que se notó cuando todos cantaron los coros o hacían las segundas voces. También se dio el lujo de tocar “Tuyo» de Rodrigo Amarante, con una ejecución correcta y un toque personal.

Lo que rompió mi mente fue cuando invitó a tocar al recién llegado desde Brasil, Arturo Cussen, presentando «Chichaurren». Un discazo del que me gustaría hablar en otra ocasión. Con su mezcla de cumbia y música brasileña nos hizo bailar hasta entrada la noche. Fueron sólo 2 canciones, pero hicieron que se me olvidara que Rulo estaba atrás, tocando la guitarra.

Luego se despidió del público, que lo ovacionó con fuerza. Pasado esto, entró en escena una banda nueva llamada Apokalipo, cuya música me cuesta encasillar. Si tuviera que definir qué me pareció, diría que fue una montaña rusa de emociones. Partimos prendidos escuchando unos temas de Anita Tijoux hechos a la manera de la banda, pero sin usar letra. Luego fue una pista lenta, con una letra que llevaba un tanto al sopor.

Debo decir que son buenos músicos. Virtuosos y con un conocimiento técnico envidiable, pero no sé si terminaron de convencerme. Escuchando otro concierto, seguramente podría definir bajo qué términos poder hacer una clasificación. En este caso, fue un tanto más corta la presentación (unos 40 minutos.) Pero consiguieron algo invariablemente valioso, como lo es mostrar su trabajo en un ambiente cargado de emociones y de experiencias musicales diversas.

Recomiendo el show a ojos cerrados. Buen ambiente, buena música y por sobre todo, hubo sencillez y humanidad. Me alegra compartir lo que anoche se vivió en El Clan. Si, puedes ser muy buen músico, pero si no trabajas tu área humana, deja de tener sentido lo que haces. Bien por los músicos consagrados y por los nuevos.

>>> REVISA NUESTRA RESEÑA FOTOGRÁFICA DE RULO PINCHANDO EN ESTE TEXTO <<<

>>> REVISA NUESTRA RESEÑA FOTOGRÁFICA DE APOKALIPO PINCHANDO EN ESTE TEXTO <<<