12 de agosto 2025.
Por Sebastián Allende.
Fotografías por Sebastián Umaña.
Este martes 12 de agosto quedará marcado como la noche en que The Devil Wears Prada (TDWP) volvió a rugir en Chile después de trece años de ausencia. La Sala Metrónomo, que desde temprano se mostraba repleta y vibrante, recibió a la banda apenas se apagaron las luces, con una ovación que parecía condensar toda la espera acumulada por más de una década. Para comenzar, los primeros acordes de “Watchtower” desataron el caos en el mosh pit, los saltos y los gritos que marcarían la tónica de la velada, en la que los asistentes no se dieron tregua. “Danger: Wildman” continuó con esta senda, mostrando a un Mike Hranica cuyo carisma llegaba a todos los rincones de la Sala, acompañado de su inconfundible voz gutural.
El setlist de TDWP siguió con una dupla de lo más reciente de la agrupación, el álbum Color Decay (2022): “Salt” y “Broken” mostraron la otra faceta de la banda. Si bien se presenta como predicadora del caos, tiene en Jeremy DePoyster el equilibrio perfecto gracias a sus voces limpias y sus riffs melódicos, que transforman el metalcore de TDWP en aguas más emocionales. Con un público totalmente entregado y conectado, se vivieron momentos en los que resonaban los «olé olé olé olé, Prada, Prada» como muestra de la conexión emocional entre la banda y la audiencia. Entre tema y tema, Hranica y DePoyster agradecían diciendo: “You guys are fucking crazy!”.
Las canciones más melódicas —si es que se pueden llamar así— como “Ritual” y “Reasons” ofrecieron un breve respiro para dar paso a “Noise”, donde los fanáticos acompañaron a todo pulmón cantando: “I can’t sleep ‘cause the sky is falling, Rest in peace, the noise is calling…”. Después de este momento, los presentes volvieron al mosh pit, a los saltos y a los gritos con “Reptar, King of the Ozone” y “Escape”, dos de las canciones más crudas, en las que las guitarras sonaban como metrallas.
“For You”, “Dez Moines”, “Chemical” y “Sacrifice” continuaron mostrando la mixtura de sonidos de The Devil Wears Prada. Tras trece años de ausencia, la banda presentó sus credenciales sonoras como un golpe de adrenalina, sumado a una base rítmica sólida y precisa que no le teme a la melodía ni a la emoción, sin perder en ningún momento la intensidad. Después de catorce poderosas canciones, TDWP reservó un combo demoledor para el cierre: “Dogs Can Grow Beards All Over”, que volvió a encender el caos en el pit, y una tremenda interpretación de “Hey John, What’s Your Name Again?”. Con este retorno a Santiago, la agrupación demostró que sigue siendo un referente indiscutible del metalcore moderno. Fue una noche en la que se reafirmó el vínculo especial que mantiene con su público chileno en esta cuarta visita, intensa, apasionada y como un torbellino que no da tiempo para respirar.
Setlist:
Watchtower
Danger: Wildman
Born to Lose
Salt
Broken
Ritual
Reasons
Noise
Reptar, King of the Ozone
Escape
For You
Dez Moines
Chemical
Sacrifice
Dogs Can Grow Beards All Over
Hey John, What’s Your Name Again?
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