Vicentico en Teatro Caupolicán: Sin miedo a creer en la melancolía
28 de mayo 2018.

Por Sebastián Allende.
Fotografías por Francisco Aguilar A.

Ya considerado como un verdadero artista de la casa, el regreso de Vicentico a nuestro país, esta vez en formato solitario, culminaría con el reencuentro junto a su fanaticada santiaguina este domingo 27 de mayo en el Teatro Caupolicán. Tras sus dos presentaciones anteriores, ocurridas el 24 de mayo en el Gimnasio Municipal de Concepción y el 25 de mayo en el Gran Arena Monticello, el trasandino cerraría esta mini gira por el país en el habitual recinto de calle San Diego.

La tarde noche de domingo nos encontraría con un teatro, donde visualizamos un público más adulto al habitualmente asiste a los shows de su banda madre, donde Gabriel Fernández Capello (nombre original del artista) daría inicio a esta velada con los sonidos de «El Otro». Guitarra al hombro, Vicentico se nos presenta íntimo y melancólico para dar comienzo a un concierto que pretende dar abrigo a todos los corazones presentes. «Bajando la calle”, sigue manteniendo el aura de lo que se transformaría en la tónica de este show, entregándonos un tema que ha sido rescatado del primer disco de este artista, pero que se le ha dado una vuelta transformándolo en una canción hipnótica y trance.

En esta nueva encarnación musical de Vicentico, sus últimos dos trabajos son los que obtienen mayor difusión. «Ya no te quiero» (con una introducción que recordó gratamente a “London Calling” de The Clash), “Fuera del Mundo”, “La Carta”, “El Rey del Rock N Roll” y “Ya No te Quiero”, son pruebas de lo que fue el set de una noche bastante ligada a la guitarra, al soft rock, al trance y también al dub, que logramos escuchar con las nuevas versiones de las canciones “Las Manos” y «Se Despierta la Ciudad”.

Si bien, se puede decir que el comienzo del show de Vicentico fue un poco frío y alejado de sus fans, quienes no pararon durante toda la noche (especialmente el componente femenino presente en el recinto) de expresarle su amor y cariño, una vez que la banda se retira momentáneamente del escenario, y procede a tomar su guitarra acústica, esta situación cambia considerablemente. Es en este instante, donde se producen los momentos de mayor complicidad con el público, después de los saludos de rigor y los gritos que van y vienen, Vicentico nos comenta, con bastante humor, lo mucho que se distraían los gritos de los presentes y, además, repetirnos una y otra vez que él es un cantante gordo y desprolijo, a lo cual llegarían las respuestas de las presentes con los clásicos gritos “Ricooo…y cásate conmigo”.

Volvamos a la música, el romance con el Caupolicán se comenzaría a sellar con una desenchufada versión de “No Te Apartes de Mí”, seguida de dos verdaderos clásicos de su banda madre: “El Aguijón” y “Siguiendo la Luna”, la cual posiblemente debe ser una de las más coreadas de la noche, una canción que ya se encuentra presente en el cancionero latinoamericano de cualquier fan y que tiene el poder de lograr transformar cualquier velada en una gran fogata.

Una vez vuelta la banda, presenta a cada uno de los integrantes con él como encargado de las guitarras y (obviamente) la voz, junto a la compañía de Ariel “el italiano” Polenta en teclados, Mariano Otero en bajo y guitarra, y Diego Arcaute en la batería. Si bien, es una formación más simple si se puede considerar lo ostentoso que a veces pueden resultar Los Fabulosos Cadillacs y del mix de colores que poseen las primeras composiciones del trasandino, en donde se aprecia el uso de bronces y percusiones, realmente saca el jugo a esta formación y se llena por completo el recinto.

“Paisaje”, es otro momento en que se luce la voz de Vicentico, quien ya en estos tiempos puede ser considerado un artista único, que tiene un poder de trasmitir una melancolía, un sentimiento insuperable a través de su particular voz, lo que logra ser compartido por todos los presentes, las cientos de parejas que se unen con el canto en un abrazo eterno y en un gran beso de amor al ser amado.

El cierre de esta velada, y con un público bailando e instalado arriba de sus asientos, comenzó con los acordes iniciales de “Los Caminos de la Vida”, en una versión más lenta y melancólica, que poco a poco comenzaba a agarrar vuelo. Tras el encore, «Algo Contigo» y “Solo un Momento» servirían para despedir a la banda de la escena, quienes dejarían sobre el escenario al gran protagonista, amo y señor de la noche: Vicentico, su guitarra y su voz, quien junto a todos los presentes cantarían a todo pulmón «Vasos Vacios». Una prueba más de que esa complicidad única, que se ha formado con los años entre este artista y los fans de este lado de la cordillera está más viva que nunca.

Setlist:
El Otro
Bajando la Calle
Ya No Te Quiero
Las Manos
Se Despierta la Ciudad
El Rey del Rock N Roll
Creo Que Me Enamoré
Fuera del Mundo
La Carta
No te Apartes de Mí (Acústica)
El Aguijón (Acústica)
Siguiendo la Luna (Acústica)
Las Estrellas / Chalinet
Paisaje
Morir a Tu Lado
Los Caminos de la Vida

Encore:
Algo Contigo
Solo Un Momento
Vasos Vacios (Acustica)

>>> REVISA NUESTRA RESEÑA FOTOGRÁFICA PINCHANDO EN ESTE TEXTO <<<