Por Sebastián Allende.

Hace un tiempo lo dijo el gran Steven Spielberg: “De aquí a unos años las películas de los cómics se transformarán en lo que fueron los westerns”. El mítico director norteamericano se rendía ante lo que la industria definía como lo que es vendible y taquillero en nuestros tiempos.

Estamos en el 2018 y las películas de súper héroes rompen taquillas y marcan pautas en la industria cinematográfica. Han pasado diez años desde que Marvel Studios nos entregara los cimientos de su futura y vasta colección de películas que partió ese lejano 2008 con Iron Man. Hoy presenciamos lo nuevo de la casa de las ideas: Avengers: Infinity War, cinta que promete ser (y que de lo más seguro será) una de las más taquilleras del año.

En Infinity War, los Vengadores (o ex vengadores) deben dejar atrás sus rencillas y todo lo ocurrido en Civil War para unirse y luchar por una amenaza en común, Thanos, el archivillano de turno que ya habíamos logrado ver y reconocer en varias películas anteriores enlazadas a la saga. Thanos emprende la ruta por el universo con la intención de hacerse con las seis “Piedras del Infinito” que, según cree, le permitirán gobernar la galaxia y así, terminar su plan macabro de acabar con la sobrepoblación del universo. Debido a esto, su destino lo lleva a la Tierra, lugar en donde cree encontrar las gemas restantes para dar pie a su plan.

Es así como podemos ver distintos equipos y alianzas que surgen para poder hacerle frente a esta gran amenaza que se viene aproximando. Porque sí, Thanos es grande y malvado, y durante toda la película nos mantiene en tensión a la espera de saber si cumplirá o no con su deseo. Un gran Josh Brolin a cargo de la interpretación del malo de turno, quien logra momentos notables en los que, incluso uno casi entiende la necesidad de matar a la mitad de habitantes del universo.

Está claro que todas las películas del Universo Cinematográfico de Marvel han conducido a Infinity War y, por lo mismo, la cinta es todo lo que esperas de ella e incluso más. Vemos al Capitan America, Iron Man, Hulk, Thor y muchos muchos otros (en realidad son muchos héroes reunidos) en batallas épicas, en donde los efectos especiales, el sonido y sobre todo la narrativa de la cinta que nos entregan los hermanos Russo hacen de esta película un gran film, en el que en las casi dos horas y media que posee de duración podrán encontrar todos los elementos necesarios en una película de Marvel: humor, acción, grandes efectos, el cameo habitual de Stan Lee y escenas post títulos.

Con las actuaciones de Robert Downey Jr., Chris Hemsworth, Josh Brolin, Chris Evans, Chris Pratt y Benedict Cumberbatch, entre otros, y la dirección de Anthony y Joe Russo, esta cinta llega hoy, jueves 26 de abril, a las principales salas de nuestro país y realmente será un batacazo, en donde tanto los fieles como los más noveles podrán disfrutar de cada detalle del film, de una gran película de acción que posee un buen argumento, sobre todo un muy buen villano y excelente ritmo que la encumbrarán, seguramente, como una de las cintas más destacadas de estos “neo western”.